Llegó el día del niño y lo festejamos a lo grande. Por tercer año consecutivo la CCC con las agrupaciones estudiantiles del MUS y la CEPA organizaron los festejos en el Barrio Confluencia de la ciudad de Neuquén.
Con la presencia de ocho payasos en escena, música, chocolatada y rosquitas, más de 200 chicos sonrieron y jugaron durante toda la tarde.
La alegría no fue sólo de los niños, los padres al ver el despliegue de la actividad y de los juegos quedaron muy contentos.
Llegó el día del niño y lo festejamos a lo grande. Por tercer año consecutivo la CCC con las agrupaciones estudiantiles del MUS y la CEPA organizaron los festejos en el Barrio Confluencia de la ciudad de Neuquén.
Con la presencia de ocho payasos en escena, música, chocolatada y rosquitas, más de 200 chicos sonrieron y jugaron durante toda la tarde.
La alegría no fue sólo de los niños, los padres al ver el despliegue de la actividad y de los juegos quedaron muy contentos.
Gustavo, papá de tres chicos, agradeció mucho el día que pasó junto a su familia. De hecho él con Viviana, mamá de 6 niños, se acercaron luego de abandonar otro festejo que se hacía en el barrio organizado por el gobierno provincial.
Ambos coincidieron que estas actividades deben realizarse con más frecuencia, culpando a los gobiernos provincial y municipal que poco hacen por la recreación de los chicos en los barrios carenciados, chicos que constantemente conviven con la droga y las pocas oportunidades económicas para poder terminar de estudiar, muchas veces abandonando para ayudar a sus familias para garantizar la comida en la casa.
Luego del cansancio del día y de los juegos, los jóvenes secundarios y universitarios concluyeron lo importante de acercarse a trabajar en estas zonas, desde los conocimientos de cada uno, de manera de poner lo aprendido al servicio del pueblo, de lo más humilde y sufrido.
