En estos días penosamente fuimos testigo de múltiples hechos de extrema violencia hacia las mujeres: el dolor, la bronca y la indignación frente a terribles injusticias provocaron la inmediata reacción de las mujeres y del pueblo de Bariloche, que se manifestó en una inmensa marcha, con características de pueblada.
En estos días penosamente fuimos testigo de múltiples hechos de extrema violencia hacia las mujeres: el dolor, la bronca y la indignación frente a terribles injusticias provocaron la inmediata reacción de las mujeres y del pueblo de Bariloche, que se manifestó en una inmensa marcha, con características de pueblada.
Sucedieron hechos desgarradores, brutales, producto de la impunidad, la crisis, las relaciones patriarcales y de subordinación que pretenden que las mujeres aceptemos.
Los hechos fueron: el femicidio de Ruth Sagaut de 29 años de edad y madre de 4 niños.
La violación a una mujer de 69 años en la costanera en pleno centro de la ciudad; el violador fue dejado en libertad, a pesar de que la policía llega al lugar aquel cuando ejercía la violación contra la mujer.
Natalia Báez de 27 años, una joven que a la salida de un boliche fue atacada, asesinada y luego arrojado el cuerpo sin vida y con señales de violencia en el camino al aeropuerto la desaparición de Micaela Bravo, desde el 23 de marzo luego de dejar a sus hijos en jardín en el barrio Unión, y nunca más vista… Otro hecho indignante fue la golpiza a dos mujeres embarazadas al ser desalojadas por orden del Juez Calcagno por ocupar un pequeño lote donde instalar la casilla para vivir.
Todos estos hechos ponen en alerta a la comunidad en su conjunto y en particular a cientos de mujeres que pueden ver en esos trágicos desenlaces sus propias vidas: causas judiciales que no avanzan, restricciones de acercamiento incumplidas sistemáticamente por el violento, desidia en todos los ámbitos del Estado, falta de estructura de efectiva protección, la casi nula política de prevención de la violencia hacia las mujeres.
La movilización popular continúa, exigiendo justicia, promoviendo la apertura de las estructuras que se tengan que abrir. Producto de la movilización al poder judicial se consiguió la conformación de una “Comisión de enlace” para revisar el accionar de la justicia en las causas concretas y avanzar en otro tratamiento. Así como profundizar cada uno de nuestros reclamos al gobierno municipal de Gustavo Genusso, el provincial de Alberto Weretilneck y al nacional de Mauricio Macri. Las mujeres como parte de pueblo exigimos:
Aparición con vida de Micaela Bravo. Justicia por Ruh Segaut, Natalia Báez y todas las víctimas de los atropellos contra nosotras.
¡Basta de femicidios! ¡Basta de redes de trata y de desapariciones de mujeres!
Basta de violencia contra las mujeres en todas sus formas!
¡Urgente implementación de políticas de prevención y asistencia integral!
Por todo esto reclamamos se declare la Emergencia provincial y nacional en violencia contra las mujeres. No hay #ni una menos sin Emergencia Nacional.
