Desde que comenzó noviembre nos preparamos para participar activamente el 20, día de la Soberanía Nacional, para que no sea un día más de conmemoración sino de reivindicación de la lucha que sostuvo nuestro pueblo por la liberación de nuestra patria.
Desde que comenzó noviembre nos preparamos para participar activamente el 20, día de la Soberanía Nacional, para que no sea un día más de conmemoración sino de reivindicación de la lucha que sostuvo nuestro pueblo por la liberación de nuestra patria.
Fuimos parte de la Multisectorial que tomó el tema. Realizamos el mismo 20 un acto político y cultural en las barrancas del Paraná, en el lugar histórico conocido como Punta Quebracho. Se propuso también llevar a cabo el 27 de noviembre en Rosario un “Festival por la soberanía nacional” en el CC La Angostura.
El festival estaba planteado para comenzar a las 18 hs, en el pasaje del Centro Cultural al aire libre, con recitales de artistas que se anotaron para participar junto a la “Orquesta infantil y juvenil el triangulo”. Una parte fue afectada por la lluvia y no se pudo realizar. Pasó la tormenta y comenzaron a venir los músicos y el público. Pudiéndose llevar a cabo el mismo con “Perro é Sulky”, “Carolina Bosa y Los fundamentalistas”.
¿Por qué juntarnos un grupo de artistas para reivindicar nuestra soberanía?
Somos una parte que nos preguntamos para qué y para quién producimos. Que no elegimos circuitos digitados para difundir, a través de las distintas expresiones, la historia que escribieron los que ganaron, reproduciendo simbólicamente con asombrosas técnicas, tecnologías y creatividad; elementos que nada tienen que ver con lo que hace y piensa una parte importante de nuestro pueblo. Son amarras de cadenas de oro a la historia de la dependencia.
Nosotros decidimos poner nuestro hacer y pensar al servicio de muchos: poniendo letras a nuestras canciones de palabras “no escuchadas”, la estética de rostros ocultados protagonizando en nuestras imágenes, versos con metáforas de la realidad de muchos y en los sonidos aquellos que son desacordes para esta realidad que nos pretenden imponer.
Levantamos las banderas históricas que se retomaron en las luchas de los ’90 y se plantan en el 2001 para vivir sin sumisión, para que podamos tomar en nuestras manos lo que verdaderamente queremos transformar.
Llevamos el nombre de un lugar de nuestro río donde se libró esa batalla que selló en su momento nuestra soberanía y que sistemáticamente se la oculta, traicionando ese legado en nuestro presente. Como también lo hacen con Malvinas.
Punta Quebracho o la Angostura de Punta Quebracho es el lugar histórico y nosotros somos el presente para sostener los ideales de una cultura nacional, popular, antiimperialista. Asumimos el compromiso de luchar hasta que esa obra inconclusa que es nuestra soberanía, la terminemos y definitivamente logremos nuestra segunda independencia.
