El martes 22 de mayo, en la ciudad de Fiske Menuco (Gral. Roca) convocada por la Comisión de Mujeres de la Facultad de Ciencias Sociales, con un numeroso público, se realizó una charla y debate sobre el tema “Femicidio, lucha y reforma”. Integraron el panel Sandra Ferreyra, Marcelo Hertzriken Velazco y Estela Cavazzoli.
El martes 22 de mayo, en la ciudad de Fiske Menuco (Gral. Roca) convocada por la Comisión de Mujeres de la Facultad de Ciencias Sociales, con un numeroso público, se realizó una charla y debate sobre el tema “Femicidio, lucha y reforma”. Integraron el panel Sandra Ferreyra, Marcelo Hertzriken Velazco y Estela Cavazzoli.
El abogado Velazco, representante de la familia de Sandra en el juicio por el asesinato de Micaela, su hija de 24 años, a manos de su pareja, explicó los alcances de la reforma penal que incorpora la figura del femicidio en el Código Penal con detalles del agravante de la razón de género al delito de homicidio.
Sandra Ferreyra explicó como convirtió su dolor por el asesinato de su hija, en fortaleza, con el apoyo de familiares, amigos, organizaciones sociales, políticas, sindicales, estudiantiles y principalmente la organización de mujeres Las del Encuentro que siempre han estado a su lado codo a codo en la lucha por lograr una condena ejemplar al asesino Héctor Antonio Cortez (Toni).
Estela Cavazzoli destacó la capacidad de lucha de las mujeres argentinas, desde su participación en las luchas por la independencia, los años de la dictadura, las organizaciones de desocupados, destacó la importancia de los Encuentros Nacionales de Mujeres, ya que son estas mujeres las que hoy hacen posible este evento que ya lleva más de un cuarto de siglo. Luego se refirió a la violencia en la familia caracterizándola como un problema social, que emerge en esta sociedad fundada en clases y propiedad privada. Destacó que la familia es funcional a esas relaciones sociales y cómo la propiedad privada se instala en la familia a nivel de los vínculos. Este orden social, a través de distintos mensajes, naturaliza la violencia y promueve la conformación de algunos sujetos que se consideran autorizados a la posesión del otro, que no es un “semejante” sino objeto y particularmente si esa otra es “su” mujer.
Resaltó la importancia de las diferentes formas de lucha llevadas adelante para lograr esta condena ejemplar de 23 años de prisión para el asesino de Micaela y además el logro de instalar socialmente la urgente necesidad de incorporar la figura del femicidio en el Código Penal.