Los fideicomisos agrícolas no pagan impuesto a las ganancias. Por eso la mayoría de los pooles de siembra se organizan como fideicomisos, lo que les permite pagar arrendamientos más altos que los productores. Una competencia muy
desigual en la que termina perdiendo el productor que no puede competir en el alquiler de la tierra.
02 de octubre de 2010