El gobernador de la isla ha renunciado y Puerto Rico se transformó en una fiesta. Ricardo Roselló anunció que se va del gobierno el 2 de agosto. No fue un simple paso al costado y tampoco un tranquilo final de un mandato: el pueblo de la isla caribeña lo echó, después de más de 10 días de masivas movilizaciones pidiendo su renuncia. Recuerdos vivos de Ecuador, Argentina y Bolivia a fines de los 90 y comienzos del 2000.
Saltó la bronca en la colonia controlada por Estados Unidos, cuando se dieron a conocer casi 900 páginas de conversaciones de Telegram entre el gobernador y funcionarios, donde hablaban haciendo comentarios con contenido homofóbico, misógino y de burla hacia las víctimas del huracán María que golpeó la isla en 2017.
“La revelación de este chat muestra la insensibilidad y el 0 respeto de esta administración hacia los ciudadanos y ciudadanas. Los que se burlan del pueblo en este chat, son parte del mismo gobierno que se ha encargado de desmantelar nuestras instituciones públicas y el derecho a una vida digna, con medidas de austeridad y la privación de derechos.” declararon en un comunicado la Juventud Pitirre, del Movimiento 26 de Abril.
El gobierno de Roselló implementó una reforma laboral que limita los derechos a empleados públicos y privados, atacó la educación pública, área que estuvo dirigida por una funcionaria que actualmente está acusada por corrupción debido a contratos fraudulentos y cierre y venta de escuelas. Además, del intento de destruir la Universidad Pública con el aumento del arancel, la reducción de las opciones académicas y la eliminación de becas.
La movilización más grande se dio el lunes 22 que concentró casi un millón de personas. Una impresionante marea de gente para la pequeña isla del Caribe que tiene poco más de 3 millones y medio de habitantes.
“Lo que está sucediendo es histórico. Desde los ‘90, en que se libró una lucha para sacar a la marina norteamericana de Vieques, no hubo algo así. La gente está indignada y está saliendo a protestar. En general se ha aceptado la autodefensa y acciones “violentas”, como mecanismos necesarios para continuar ejerciendo presión”, comenta Jorge de la Juventud Hostosiana (rama juvenil del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano).
Ante la renuncia de Roselló, el MINH anunció “que este es el punto de partida para una transformación en la política y en las instituciones” y llamó a terminar con la colonia. En el mismo sentido la organización Comuna Antilla, planteó que necesitan un gobierno para que la ciudadanía goce de una vida digna y que solo lo conseguirán “cuando tomemos el país y cambiemos su forma de gobernanza y la manera en que maneja la economía”.
Los artistas le dieron visibilidad internacional al conflicto y lo potenciaron, convocando a movilizarse. Hasta se lanzó un tema musical que transmite la rabia de estos días. En las marchas Ricky Martin, Residente y Bad Bunny fueron el tridente artístico que borraron los diferentes géneros musicales que tiene cada uno, igual que se borraron las diferencias que había en el pueblo para unirse en un solo reclamo: Ricky renuncia.
Las cadenas que atan la isla a la potencia imperialista llegaron con la invasión de la Marina de Guerra de Estados Unidos el 25 de julio de 1898. Desde entonces, los yanquis mantienen la opresión sobre el país y su pueblo, pertenece a Estados Unidos, pero los ciudadanos no tienen los mismos derechos que los que viven en el continente. La deuda es una de las cadenas que ahorcan a lo boricuas: 73 mil millones de dólares. En los últimos años reforzaron el control sobre el país con la Junta de Control Fiscal, un organismo que depende del Congreso de EEUU que impone condiciones al presupuesto local, con el objetivo de satisfacer a los acreedores de la deuda. Parecido a lo que hace el FMI en nuestro país, gracias a las puertas que le abrió Macri.
La rebelión boricua recuerda las puebladas de fines de los 90 y principios de los 2000, esas que tumbaba gobiernos antipopulares como el de Bucaram en Ecuador y el Argentinazo que hizo renunciar a De la Rúa.
Mientras las potencias imperialistas como Estados Unidos, Rusia, China se pelean por manejar nuestros países -los países coloniales, semicoloniales y dependientes- para ver quién puede ser el primero en seguir beneficiándose con el fruto de nuestro esfuerzo, Puerto Rico demuestra una vez más que se puede, que lo necesario se impone a lo posible y que el gobierno imperialista de Donald Trump recibió un cachetazo en lo que consideran su patio trasero.
Los festejos en las calles de San Juan y el resto de la isla siguieron toda la madrugada. Una tremenda celebración, que por primera vez no trajo resaca ni dolor de cabeza. Volvió a salir el sol y con él se levantó un pueblo que nos dice a todos los oprimidos: es justo rebelarse.
Hoy N° 1776 31/07/2019