Noticias

03 de junio de 2020

“Estamos en emergencia porque ya no sabemos qué hacer para sobrevivir”

Floricultores del Gran La Plata

Nuestro corresponsal conversó con Roxana, campesina floricultora del gran la Plata, para conocer la situación del sector.

La compañera comienza contando que “la situación con los floricultores está muy difícil, estamos en emergencia porque ya no sabemos qué hacer para sobrevivir, para sostenernos con el tema de que no se está vendiendo nada ya van dos meses y eso era nuestro sostén del día a día.

“El 22/5 realizamos ollas populares en dos parajes, en base a las necesidades que tenemos. Nosotros lo que estamos necesitando es poder sostenernos y pedimos un subsidio hasta que por lo menos la cuarentena pase. Nos ofrecieron la reconversión para poder plantar a pero tampoco es fácil poder comprar los plantines, la semilla, no hay.

Hasta ahora no recibimos ninguna respuesta de nadie, estamos totalmente abandonados. A los quinteros que también están plantando verdura se les hace muy difícil hoy poder comprar los plantines o las semillas. Los precios son muy altos que no todos pueden pagar. Además, para preparar la tierra se necesita tractor, que es otro tipo de trabajo.

Si no nos dan respuesta vamos a tener que salir a pelear así sea en la calle. Estamos haciendo ollas populares para por lo menos alimentar a algunas familias. Vinieron más de veinte familias pero todos tiene cuatro, cinco hijos, algunos llevaron hasta para siete personas y no es solamente una vez, lo que queremos hacer es por lo menos dos o tres veces a la semana que podamos comer todos juntos porque hoy cuesta mucho también tener el plato de comida en la mesa”.

“Roxana cuenta cómo es el trabajo con las flores: “plantamos rosas y otras flores como clavel, margaritas, calas, crisantemos. Para plantar la rosa se necesita preparar la tierra. Todo va debajo de invernáculos, se planta en junio. Son plantas hechas cuando las pasamos a la tierra, algunos las hacen  desde el plantín. Ahí tenés que esperar mas o menos seis meses para la primera cosecha, que da muy poca flor. En la segunda cosecha si, ya da bastantes flores. La rosa dura más o menos 10 años, y eso sí, lleva químicos. Tiene diferentes variedades de “bichitos”: está el trip que la come y la deja fea, está también la “arañita” que la deja toda amarilla y la “carbonilla” que es una peste que le agarra a mediados de marzo o abril y le deja todas las hojas blancas. En ese mes también está el “hongo”, que le hace una mancha negra a la planta y si la agarra toda, ya no sirve y tenés que directamente arrancar y tirar.

También plantamos claveles, a esos los compramos por plantines y es una planta muy cara que tiene bastantes gastos, entre ellos el tejido. Por cada canterito lleva 4 tejidos, más 60 o 70 varillas y 40 estacas. Esa planta tiene una duración de dos años, la primera cosecha viene en 6 meses y también tiene el problema del trip y de la araña.

“El trabajo es difícil, tenés que estar y son fortunas lo que tenés que invertir. Lleva todo un proceso hasta que llega la flor al mercado: hacer los paquetes, cortar, se compran las bolsitas, gomitas, todo”.

Para despedirse, Roxana dice “¡Yo amo las flores!, y si pudiera seguir plantando en una tierra mía lo seguiría haciendo. Es lo que más me gusta hacer, pero si tengo que elegir entre plantar verduras o rosas… plantaría las dos, para equilibrar un poco la situación”.

Hoy N° 1817 03/06/2020