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02 de octubre de 2010

El fraudulento escrutinio en Córdoba, a favor de Kirchner-De la Sota, muestra la podredumbre del sistema. ¿Qué preparan para las elecciones de octubre?

Fraude K

Hora política

1 – La podredumbre del fraude

El fraude electoral en Córdoba ha golpeado muy duro: puso en evidencia la podredumbre del sistema.
Para realizar el fraude debió haber muchas complicidades: el dispositivo electoral organizado por el aparato político y judicial de la gobernación delasotista, el Correo dirigido por el ultra kirchnerista Di Cola, la empresa Indra que es “una garantía” para cualquier fraude y cómo tal se ha convertido en la “eterna ganadora” de las “licitaciones” nacionales y provinciales, y el silencio y la complicidad del aparato político y judicial nacional kirchnerista.
Indra garantiza un piso de fraude del 3% a través del “desvío” de votos en blanco, nulos o recurridos hacia la fórmula oficialista. Por eso el sistema electrónico “se cae” –¡siempre se cae!– para dar tiempo al “desvío”. Hubo elecciones en las que se conocía hasta el local (en la calle Sarmiento) donde hacía esos “desvíos”.
En Córdoba, como no alcanzaba, aparecieron 50.000 votos más que el total de votantes, lo que solo pudo ocurrir con la participación del Correo K. A lo que se sumó el viejo recurso de “hacer votar a los que no votaron” en las mesas en las que la oposición no tuvo fiscales (900), lo que exige el acuerdo de la Justicia electoral y el aparato gubernamental para garantizar las autoridades de esas mesas.
¿Qué diferencia hay entre estas elecciones de Córdoba y las nacionales de octubre? Ninguna. La empresa es la misma, Indra. El Correo es el mismo, el de Di Cola. La Justicia electoral nacional es tan adicta a K como la de Córdoba a De la Sota.

De pactos y traiciones

“Aunque De la Sota y Kirchner hagan gestos de poca simpatía mutua, tienen muchas cosas que los unen. Y esa es la base del acuerdo (…) que gobernó la provincia en los últimos 4 años. Y a esa sociedad y su continuidad con la fórmula Schiaretti-Campana es lo que vino Cristina K a bendecir”, como dice nuestro corresponsal en la nota que analiza las elecciones cordobesas (ver páginas centrales).
Kirchner pactó con De la Sota la fórmula Schiareti-Campana. A Campana lo hizo saltar del juecismo al abrazo con De la Sota y Schiaretti. La candidata presidencial, CK, les levantó el brazo presentándolos como “mis candidatos”. Después del fraude, Néstor y Cristina K mantuvieron su silencio cómplice. Mientras decenas de miles de cordobeses manifestaban contra ese fraude, Néstor y CK negociaban con De la Sota las listas de candidatos para octubre, en las que CK impuso a la cabeza de la de diputados a Roberto Urquía, el mandamás de Aceitera General Deheza, poderoso monopolio y gran terrateniente que se lleva una de las porciones grandes, muy grande, del negocio de la soja. Urquía es uno de los empresarios mimados por el gobierno K (se habla de él como posible ministro de Hacienda).
A la hora de la verdad, las fuerzas “transversales”, como la de Juez, a las que Kirchner usó como “tropa propia” para asociarse con Duhalde en el 2003 y para ganar las elecciones del 2005, fueron reemplazadas por pactos con grupos de poder provinciales y locales, en particular, por el aparato del PJ.
“Transversales”, piqueteros y hasta “moyanistas” quedaron afuera, o casi afuera de las listas decididas por una o dos personas: K y CK. Kirchner pactó con De la Sota, Romero de Salta y hasta con Luis Barrionuevo en Catamarca. Solo en las recientes elecciones en la Capital Federal, por conveniencias en relación al electorado porteño, Kirchner mantuvo la alianza con Ibarra y la amplió a Heller. De ahí que son muchos los “transversales” como Juez, y los dirigentes sociales que se sumaron al gobierno, que se sienten traicionados por Kirchner.

 

2 – De polaridades y “alquileres"

El acuerdo del ARI con el Partido Socialista, y con Margarita Stolbizer en Buenos Aires, también movió el tablero electoral. Rompió la polaridad que el kirchnerismo buscaba para octubre: “Kirchner o la derecha”, o “centroizquierda versus centroderecha”.
Otro hecho es la fórmula de Rodríguez Saá, que reivindica el peronismo ortodoxo, y está logrando cierta receptividad en sectores peronistas.
Más aún con CK coqueteando con los más grandes empresarios de la Argentina: elogió a Techint, Aluar y Aceitera Gral. Deheza; en el coloquio de IDEA pidió ante los representantes de los grandes monopolios y de los terratenientes, que “tener riqueza no sea mal visto”. Y CK coquetea con gigantes del mundo: después de su discurso ante los monopolios yanquis del Consejo para las Américas, viaja a Alemania en una gira organizada por la Volkswagen y la Siemens, con el compromiso (que hizo publicar a Clarín) de abrir las negociaciones para el pago de la deuda externa a los imperialistas del “Club de París”.

“Negro el 29”

Otro problema del kirchnerismo es que muchos de los que aparecen como “K” (a los que Kirchner cree que “compró”, o tiene atados con negocios), se va revelando que son alquilados.
El intendente de Lanús, Quindimil, uno de los máximos exponentes del aparato bonaerense del PJ, amenazó con retirar su candidatura, y el kirchnerismo corrió a cumplir sus “acuerdos”. No son solo amenazas. Según el encuestador del peronismo, Julio Aurelio, una de las “sorpresas” en la elección santafesina fue la cantidad de corte de boletas (no votaron a Bielsa), que solo puede explicarse como decisión política de algunos sectores de punteros peronistas.
Después de la derrota electoral en Santa Fe y el fraude en Córdoba, Kirchner está atado al resultado electoral bonaerense, y a Scioli.
“Me dicen que Duhalde está atrás de Scioli”, dijo Alfonsín (La Nación, 10/9). Sea cierto esto, o lo haya dicho Alfonsín para ponerlo nervioso a K, lo cierto es que “a Scioli no le dejaron poner ni un concejal en las listas”.
El duhaldismo negoció puestos en las listas de Macri (va como diputado el yerno de Duhalde, Gustavo Ferri). Amenaza con la consigna: “Negro el 29”, anunciando que al día siguiente de las elecciones pasará a la oposición. Entonces se verá cuánto de lo “borocotizado” era “comprado”, y cuánto fue solo alquilado y vuelve a su dueño.

 

3 – Lila: los docentes van por mas

Más de 20.000 votos reales de la Lista Lila mostraron la enorme amplitud de la oposición al aparato de Ctera regenteado por Yasky, con el apoyo de Kirchner y varios gobernadores como De la Sota (el dirigente histórico del sindicato en Córdoba, Graovac, va en la lista de diputados pactada por De la Sota y Kirchner).
Prácticamente toda la Patagonia se volcó a la Lila, en particular, en las provincias que han estado a la cabeza de las grandes luchas docentes: Santa Cruz: 1.293 la Lila a 22 la Celeste; Neuquén: 1.846 la Lila a 613 la Celeste; y Tierra del Fuego: 339 la Lila a 159 la Celeste.
En el Suteba de Buenos Aires, la Lila hizo una gran elección, sumó 7.587 votos frente a 9.796 de la Celeste. Se pudo haber ganado Buenos Aires, y también Santa Fe, pero lo impidió el sectarismo del PO y el MAS que rompieron el frente único dividiendo a la oposición, lo que objetivamente jugó a favor de la Celeste.
Es aleccionadora la experiencia de la Lista Lila. Demuestra que no es hora para “listas testimoniales”, sino que hay condiciones de masas para recuperar sindicatos, sobre la base de que las fuerzas clasistas fortalezcan sus agrupaciones siendo el motor de la lucha por salarios de acuerdo a la canasta familiar y por los demás reclamos contra la política kirchnerista, uniendo para esos objetivos a un amplio frente único. Para que los trabajadores sean la columna vertebral de la unidad de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas.
Por otra parte, el movimiento de mujeres de todo el país trabaja activamente en la preparación del Encuentro de Nacional de Mujeres que se realizará en Córdoba. Será otro hecho de enorme significación.

 

4 – Una gran tarea política

El kirchnerismo ha revelado sus debilidades crecientes tanto en las calles como en las urnas. El fraude en Córdoba es un golpe duro que todavía “no figura” en las encuestas.
La asamblea de Gualeguaychú decidió el “voto verde” con el “¡No a Botnia!”. Sectores de familiares de Cromañón impulsan la “Lista 194” (por sus hijos muertos en esa masacre y con los responsables políticos amnistiados). Circulan en los cuarteles fotos de Malvinas y de los próceres “para que haya patriotas en las urnas”. Luis Juez ha llamado a “el voto en blanco, el voto bronca”. La Mesa Nacional de la CCC aprobó impulsar el voto en blanco, nulo o la abstención, también el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón. Grupos anarquistas, el Partido Guevarista, Quebracho y el PCR definieron su posición. Hay fábricas, zonas rurales y aulas en las que se está discutiendo qué posición electoral tomar.
Son hechos que muestran que hay grandes corrientes en las masas que no están dispuestas a avalar esta trampa electoral. Que hay condiciones para que el voto en blanco, nulo y la abstención, sean los instrumentos para darle un duro golpe a la política kirchnerista, mantener la unidad de lo fundamental de las masas en lucha, y agrupar al núcleo de un gran reagrupamiento de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas.
Esta es la gran tarea política, para que no haya sólo dos equipos en la cancha, como creen el kirchnerismo y sus rivales dentro del sistema. Hay extraordinarias condiciones para el reagrupamiento de las fuerzas populares, patrióticas y democráticas. Para que tercien en las grandes tormentas sociales y políticas que se avecinan, con el objetivo de conquistar un gobierno que garantice pan, trabajo, tierra, educación, salud, techo, libertad e independencia nacional, abriendo el camino a la liberación del pueblo y de la patria.