1. Argentina es por lejos el país más endeudado de la región
El organismo internacional de los usureros imperialistas exige que el gobierno y la oposición acuerden en continuar con la política de hambre y entrega.
El lunes 11 llegó a Buenos Aires la tercera misión trimestral del Fondo Monetario Internacional para controlar el pacto de sometimiento colonial firmado por el gobierno de Macri. Aunque éste hoy celebra el “veranito cambiario” obtenido a costa de las usurarias tasas de interés que ahogan cada vez más la economía nacional. Como esto lleva a una baja de los ingresos fiscales se encienden luces amarillas sobre uno de los pilares del pacto: el déficit cero, sin contar el creciente déficit financiero que acumulan los intereses de las abultadas deuda externa e interna. Que el pacto colonial también incluye al ámbito social y político lo muestra la disposición de la misión del Fondo de reunirse con distintos sectores incluyendo dirigentes políticos de la oposición.
No es que el gobierno de Macri no supo o no pudo arreglar la economía; la verdad es que con sus políticas profundizó la destrucción de la economía, empezando con su liberalización total del mercado cambiario en diciembre de 2015. Así abrió el país al ingreso irrestricto de los capitales usurarios imperialistas favoreciendo el endeudamiento hasta límites que lo volvieron impagable en poco tiempo. Como lo confirma un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Argentina es la nación de la región que se endeudó a mayor velocidad en los últimos tres años. Los datos presentados por Cepal muestran que la proporción de la deuda pública argentina pasó del 53,3% del PBI a fines de 2015 al 77,4% a mediados del 2018, mientras que el promedio regional llegó al 41% en el mismo lapso.
Con este endeudamiento y las tasas usurarias que implica no es de extrañar que el país se haya vuelto a hundir en la recesión, sin por ello acabar con la inflación.
2. La industria, la construcción y los salarios son los más afectados
Hay un verdadero derrumbe industrial: en diciembre la producción cayó 14,7%, y la construcción se desplomó 20,5%.
Los datos de diciembre pasado confirmaron que la caída en la actividad industrial se profundizó en el último trimestre de 2018, con la característica que todos son rubros intensivos en mano de obra al igual que en la Construcción, lo que lleva a un mayor deterioro tanto en el empleo como en los ingresos, con la consiguiente mayor depresión a la inversión y al consumo. Respecto del empleo sólo en los trabajos registrados se perdieron más de 200.000 puestos en 2018 y los salarios perdieron más de un 20% en su poder adquisitivo, con la inflación que sigue deteriorándolos cada vez más. Sin paritarias en lo inmediato y con la perspectiva de que tasas reales positivas se mantendrán por la política monetaria de sumisión al FMI, continuarán activos dos de los factores que suscitaron la aceleración de la caída de la producción y el consumo.
A este deterioro del empleo y empobrecimiento de los trabajadores registrados en la industria, la construcción y el comercio privados hay que agregar el de los trabajadores estatales (nacionales, provinciales y municipales) sometidos a los ajustes presupuestarios impuestos por el pacto con el FMI y el de los jubilados y pensionados, que vienen sufriendo el recorte de sus haberes por el retraso en los ajustes por la inflación impuesto por la ley previsional macrista de diciembre de 2016. El FMI exige profundizar este ajuste elevando la edad jubilatoria y disminuyendo aún más el monto de los haberes correspondientes por el sistema vigente. Y ni que hablar del más de un tercio de la población económicamente activa que no está registrado por lo que se los llama trabajadores informales o precarizados, que sufren un mayor deterioro en sus ingresos que los trabajadores formales o convencionados.
3. Macri no consigue alinear a Cambiemos
Mientras logró alinear la tropa propia, incluyendo a Frigerio, los aliados radicales con creciente oposición interna al macrismo tratan de “salvar su ropa”.
En el contexto recesivo que agrava la situación de las provincias, el presidente Macri trata de alinear la tropa del PRO tras su campaña por la reelección. Así logró acallar las pretensiones independentistas de sectores de la provincia de Buenos Aires, y que la Ciudad de Buenos Aires unificara sus elecciones con las nacionales. Para graficarlo reunió en una obra a mitad de hacer en Dock Sud, a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio. Allí entre otros autoelogios, el Presidente remarcó que “hay que trabajar en equipo, como lo hacemos nosotros tres”.
Un mensaje que también tuvo como destinatarios a los sectores del radicalismo aliados en Cambiemos. Pero casi inmediatamente al pedido del presidente Mauricio Macri a los gobernadores de Cambiemos para que unificaran la elección provincial con la nacional en octubre, el mandatario radical mendocino Alfredo Cornejo anunció que su provincia adelantará los comicios. Y no solo eso. Como titular del comité nacional de la UCR dijo que en el Gobierno estudian una fórmula presidencial “100% PRO” y reclamó que en esa fórmula su partido esté representado por un candidato.
Así, y con la decisión del gobernador justicialista de Misiones Hugo Passalacqua, de adelantar las elecciones generales provinciales para el 2 de junio, se elevó a 12 la cantidad de distritos que separaron sus comicios de los presidenciales. Y todavía falta la segura decisión del gobernador radical de Jujuy de separar su intención reeleccionista del lastre de la política de Macri y el PRO, con lo que quedaría en 13 el número de provincias con elecciones adelantadas. Falta definir qué hará la gobernadora Alicia Kirchner de Santa Cruz.
4. Por un amplio frente opositor al macrismo
Sobre la base de avanzar en la lucha en las calles es posible conformar un amplio frente con todas las fuerzas opositoras, sin exclusiones que lo debiliten.
Conscientes de que el hambre que se extiende a todo el país no puede esperar, miles de compatriotas vienen preparando la gran jornada nacional de protesta para este miércoles 13, convocada por los movimientos sociales que integramos. Con la adhesión de numerosos aliados que nos acompañan, esta será la primera gran movilización del año, con un fuerte impacto en la Ciudad de Buenos Aires, donde tendrá lugar el acto central en la Avenida 9 de Julio. Aquí se destacan los puentes tendidos con la Corriente Federal que lidera el bancario Sergio Palazzo. Este sector, que incluye a los dirigentes cegetistas más combativos, se suma a la alianza de los movimientos sociales con la dirección nacional de ATE de Hugo “Cachorro” Godoy y el sector gremial del transporte que lidera Juan Carlos Schmidt. También adhieren a la marcha los gremios docentes, en particular los del Suteba que tienen a su cargo la primera gran pelea paritaria del año.
Siendo motores de la unidad en la lucha en las calles con las otras fuerzas políticas que integramos En Marcha, desde el PTP, el PCR y la JCR participamos e impulsamos la formación de los más amplios frentes políticos en las provincias que adelantan las elecciones para derrotar al macrismo y sus cómplices locales. Bregamos a nivel nacional por unir a todas las fuerzas nacionales populares, patrióticas y democráticas que buscan conformar un gran frente político capaz de derrotar en las elecciones la política de hambre, entrega y represión del macrismo y el FMI, en el camino de acumular las fuerzas políticas organizadas que confluyan hacia un horizonte revolucionario de liberación nacional y social. Sin exclusiones, reiteramos; los que se excluyan anteponiendo intereses personales o de algún sector particular quedarán en evidencia ante el pueblo y todos los que queremos derrotar la política de Macri y el FMI en las calles y en las urnas.
Escribe Eugenio Gastiazoro
