El 24/2 se llevó a cabo la Asamblea en la AFA. En ella se aprobó la modificación del estatuto requerida por la FIFA, rescindieron el programa de Fútbol para Todos y aprobaron la Super Liga que va a regir el próximo campeonato de primera división.
El 24/2 se llevó a cabo la Asamblea en la AFA. En ella se aprobó la modificación del estatuto requerida por la FIFA, rescindieron el programa de Fútbol para Todos y aprobaron la Super Liga que va a regir el próximo campeonato de primera división.
El nuevo estatuto “modelo FIFA” bajó de 75 asambleístas a 46 delegados: 22 representantes de los clubes de Primera A, 21 representantes del Ascenso (Primera B Nacional, Metropolitana, C, D, Torneo Federal A y Ligas del Interior), 1 representante de Fútbol femenino, 1 representante entre Futsal y Futbol Playa, y 1 delegado por los ex árbitros, ex directores técnicos y ex futbolistas. Recordemos que la asamblea es la autoridad máxima de la AFA, y designa a sus autoridades. La representación de 1 delegado sobre 46, otorgada a exfutobolistas, técnicos y árbitros expresa que los verdaderos protagonistas siguen sin tener peso en la toma de decisiones de AFA.
Asimismo, se fijó fecha de elección para presidente de la AFA para el 29 de marzo. Por órdenes de Macri, Angelici se abrió de los clubes grandes y apoyó la candidatura de “Chiqui” Tapia, que presentó 35 de 46 avales. Esto abrió una nueva negociación con el sector Tinelli – D´Onofrio (presidente y vice de la Superliga) que amenazaron con presentar lista aparte, o pedir postergación de las elecciones dada la desaprobación de FIFA del nuevo Art. 87 del Estatuto. FIFA exige que el examen de idoneidad de los candidatos lo realice la comisión de ética de Conmebol, y la Asamblea de AFA aprobó que lo hiciera el Colegio de Abogados de Capital Federal, cuyo vicepresidente 2º es justamente, Daniel Angelici. Esto abre la posibilidad de impugnaciones a Tapia o a algún otro miembro de la comisión directiva que se elija.
La asamblea aprobó la rescisión de FpT, y con ello, el gobierno debía pagar un resarcimiento de $350 millones. El dinero no aparecía, y los jugadores convocaron un paro por la deuda de sueldos acumulada, con lo cual no reinició el campeonato.
El gobierno quiso quebrar la huelga de los jugadores dictando la conciliación obligatoria en Ministerio de Trabajo; al igual que la AFA que promovió que los clubes jueguen con juveniles no profesionales, con el apoyo del “gremialista” “Chiqui” Tapia. El movimiento de futbolistas agremiados fue solidario y hasta que no se les saldó las deudas a los jugadores, no inició el torneo.
Se abrieron los sobres
La asociación de las empresas norteamericanas Fox-Turner ganaron la licitación para la explotación de los derechos audiovisuales. Coherentemente con la política del gobierno de Macri, se entregó el producto televisivo del fútbol a empresas extranjeras.
Por un contrato a cinco años renovable por otros cinco más, AFA será acreedora de unos 4.500 millones de pesos por año. Sin embargo, con los mismos dirigentes del grondonismo, que se ajustan al gobierno de turno, nada garantiza que la historia de clubes pobres no se repita.
Una vez más, Macri dejó de lado una promesa de campaña, en este caso la de mantener la gratuidad de la transmisión del fútbol hasta el 2019, y nuevamente el pueblo tendrá que pagar para ver el deporte más popular del país.
