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29 de agosto de 2018

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Ganaron los portuarios

Luego de 42 días de acampe, tras una lucha muy dura contra la patronal y el gobierno nacional, los trabajadores portuarios de Buenos Aires lograron torcerle el brazo a los despidos.

La carpa de la Dignidad Portuaria, instalada en la puerta de las terminales 1,2 y 3, visibilizó el conflicto desde el primer día y mostró la voluntad de lucha de los trabajadores despedidos y los gremios de la Fempinra, que se pusieron a la cabeza de la lucha. Así obligaron a la concesionaria Terminales Río de la Plata a retroceder y retirar el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), y dar marcha atrás con los 164 telegramas de despidos que habían largado.
El conflicto se desató en el marco del proceso de concentración que atraviesa el negocio portuario a nivel mundial y la gran disputa comercial que repercute en nuestro puerto. Puntualmente a partir de la decisión de dos líneas marítimas de trasladar toda su carga a la Terminal 4, concesionada por la Maersk y dejar de operar con las terminales Río de la Plata, concesionadas por DP World, de capitales árabes.
Otro factor es el marco de incertidumbre que existe sobre el futuro del Puerto de Buenos Aires. El gobierno de Macri desde hace tiempo pretende trasladar parte del movimiento de containeres a Dock Sud y otros puertos, para operar con una sola terminal de carga y descarga y dar prioridad a la instalación de una terminal exclusiva de cruceros. El año que viene además se tiene que volver a licitar la concesión de las terminales, lo que agudiza la disputa.
Ante esta situación, Terminales Río de la Plata decide presentar el PPC y avanzar con los despidos a pesar de la conciliación obligatoria dictaminada por el Ministerio de Trabajo, luego del paro que había realizado la Fempinra alertando de este conflicto.
El interventor del Puerto (Mórtola) nunca dio la cara y la Administración General de Puertos y el Ministerio de Trabajo tampoco. Los trabajadores estaban dispuestos a cerrar los puertos más importantes del país de no haber una solución concreta a los despidos. En medio de esta discusión hubo intentos de represión cuando los trabajadores se manifestaron en la puerta de la Terminal 4, con quema de gomas y bloqueando el acceso. También en línea con estos métodos represivos e intimidatorios algunos delegados denunciaron encontrarse al salir de su casa con un auto en frente con gente dentro que los seguían.
El gobierno nacional a través del Ministerio de Trabajo dilató el conflicto todo lo posible tratando de desgastar la lucha, pero la firmeza de los trabajadores que bancaron la carpa, día y noche, con lluvia y frío, después del horario de trabajo, junto a la gran solidaridad que fueron recibiendo, y principalmente la decisión de ir a fondo con la lucha obligó a la empresa y al gobierno a retroceder. Mostrando un camino para enfrentar esta política de Macri a favor de los monopolios y demostrando que es posible derrotarla

Corresponsal

Hoy N° 1732 29/08/2018