Este aumento, que será en tres tramos, como dicen las y los protagonistas es fruto de una lucha en unidad de los distintos sectores del hospital, consecuente, organizada y democrática, que enfrentó tanto la intransigencia del gobierno nacional como la soberbia de la dirección del Garrahan.
El acuerdo alcanzado incluye una actualización de sueldos básicos, recomposición de guardias médicas y aumento del presentismo, aunque los gremios advierten que todavía falta recuperar lo perdido en los últimos años. Desde ATE afirmaron que “El Gobierno nacional empieza a cumplir la Ley de Emergencia Pediátrica” y que esto es “una derrota de Milei, Lugones y la gestión del Garrahan, que se jugaron a reventarnos sistemáticamente sin lograrlo. En el país de las paritarias al 1%, la huelga del Garrahan reventó ese techo a fuerza de una pelea incansable” expresaron.
Para ATE este triunfo no oculta las irregularidades a cargo del Directorio del Hospital Garrahan con los descuentos a quienes ejercieron el derecho a huelga y la criminalización de la protesta, con las causas contra ATE y APyT.
El sueldo básico de enfermería estaba por debajo de la canasta básica total, mientras que los profesionales recién ingresados cobraban menos que en hospitales de provincia.
La unidad de todos los sectores internos
Uno de los puntos más destacados del conflicto fue la unidad entre enfermería, técnicos, administrativos y médicos. “Nos quisieron dividir con distintas paritarias, pero aprendimos que todos somos trabajadores del Garrahan, más allá del título”, remarcó una técnica de laboratorio con más de 20 años en el hospital.
Las asambleas fueron masivas, con representantes de todas las áreas, y se votó cada medida en forma democrática. “Esto no cayó del cielo -dice una enfermera de terapia intensiva-. Fueron semanas de marchas, de no dormir, de organizarnos por sector y de no dejarnos dividir. Logramos mostrar que, sin nosotras, el hospital no funciona”.
Las asambleas llegaron a superar las 500 personas, de todos los sectores: enfermería, técnicos, administrativos, mantenimiento, médicos y residentes.
“El salario de un profesional recién ingresado estaba por debajo de la canasta básica. Esto es una mejora, pero seguimos peleando por un salario igual a la canasta familiar real”, explica un médico pediatra y delegado de la Asociación de Profesionales.
Desde ATE cuestionaron además un comunicado de la dirección del Hospital donde dicen que “renuncian” al aumento salarial del 61%, mostrando los altos sueldos que perciben los directivos al servicio del ajuste, y la mentira de este planteo.
Un hospital símbolo de la salud pública
El Garrahan es un emblema de la salud pública infantil, por eso el ataque del gobierno a sus trabajadores sumó en su defensa a familiares de pacientes y otros sectores. “Nos conmovió ver a los padres de los chicos aplaudiendo en la puerta del hospital. Eso te da fuerza para seguir”, contaba un camillero.
La conducción del hospital —que responde al Ministerio de Salud y al Gobierno de la Ciudad— pretendía imponer aumentos por decreto y reprimir el derecho a huelga. Pero la masividad del paro y el apoyo social forzaron la apertura de una mesa de negociación.
Al mismo tiempo, por la orientación de una parte de las direcciones gremiales, se dificultó la unidad con otros sectores en lucha, como se vio en las jornadas conjuntas con la comunidad universitaria.
El acuerdo salarial es una conquista que marca un precedente para todos los hospitales públicos del país. Desde los representantes sindicales, tanto de ATE como de profesionales, coinciden que la lucha sigue “por la reincorporación de los despedidos y el cumplimiento integral del convenio, y por un presupuesto digno para la salud pública”, afirman.
El ejemplo del Garrahan muestra que, frente a la motosierra y los ataques del gobierno, luchar sirve, y da aliento al conjunto de las y los trabajadores y el pueblo que apuestan por más unidad para avanzar en la pelea por sus derechos y conquistas.
hoy N° 2085 12/11/2025
