Este nuevo triunfo, como señaló Patricia Wals, es el resultado de la lucha popular de muchos años; sin embargo, también en este caso se muestra lo que aun falta conseguir dado que de las 48 condenas solo 29 fueron a perpetua, otras 19 fueron de 8 a 10 años, y 6 fueron absueltos. En relación a esto, los organismos de derechos humanos presentes señalaron que van a apelar y se va a seguir insistiendo con la verdad, la memoria y la justicia.
Este nuevo triunfo, como señaló Patricia Wals, es el resultado de la lucha popular de muchos años; sin embargo, también en este caso se muestra lo que aun falta conseguir dado que de las 48 condenas solo 29 fueron a perpetua, otras 19 fueron de 8 a 10 años, y 6 fueron absueltos. En relación a esto, los organismos de derechos humanos presentes señalaron que van a apelar y se va a seguir insistiendo con la verdad, la memoria y la justicia.
Un hecho importante de este juicio es que logró probar la existencia de “los vuelos de la muerte”. Uno de las formas más aberrantes en que la dictadura asesinaba a los luchadores populares, trasladándolos en aviones Skyvan de la Armada, y arrojándolos en muchos casos vivos al mar. Entre los condenados están solo dos de los comandantes que tripularon los aviones; uno de ellos había trasladado a los 12 secuestrados de la Iglesia de la Santa Cruz, entre ellos tres madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas Alice Domon y Leonié Duquet.
También volvieron a ser condenados dos de los más representativos y sanguinarios represores de la dictadura: Jorge “El Tigre” Acosta y Alfredo Astiz“El ángel de la muerte” que luego de infiltrarse en el movimientos de Madres, entregó a Azucena Villaflor y los otros secuestrados de la Santa Cruz.
También fueron condenados a perpetua Antonio Pernías, Ricardo Cavallo, Juan Carlos Rolón, Carlos Suárez Mason (h.), Adolfo Miguel Donda, Juan Antonio Azic, Hugo E. Damario, Francisco Lucio Rioja, Mario Daniel Arru, Alejandro Domingo D’Agostino, entre otros.
Familiares y organismos de Derechos Humanos presentes en el juicio, como Nora Cortiñas, Clara Weinstein, Silvia Lizaso, Estela de Carlotto, Beatriz Cantarini de Abriatta, expresaban su repudio a los genocidas y su dolor por lo que significa revivir el horror cometido por esos criminales, y los años que lleva la lucha popular para conseguir una justicia retaceada al tiempo que con la consigna “como a los nazis les va a pasar…” expresaban su decisión de continuar la lucha hasta que el último de los responsables pague por sus crímenes. En contraste con esto, familiares y grupos que bregan por la impunidad de los crímenes como Justicia y Concordia, alentados por la política macrista de negación de los crímenes de la dictadura, provocaban a los familiares de las víctimas.
- No a la impunidad de ayer y de hoy
- Apertura de todos los archivos
- Juicio y castigo a todos los responsables