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03 de octubre de 2010

El Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) dictó la semana pasada la resolución 646/08, ordenando a Radio Continental levantar la programación de FM 104.3. La emisora es explotada por el grupo español de medios Prisa.

Golpe K a Radio Continental

Hoy 1231 / Le prohiben la retransmision por FM 104.3

La resolución prohibe trasmitir por esa FM todos los contenidos de radio Continental, entre los que se destacan Magdalena tempranísimo, conducido por Magdalena Ruiz Guiñazú, y La mañana, por Víctor Hugo Morales, entre otras emisiones cuya audiencia promedio es de 100.000 oyentes por día.
El Comfer fundamentó la resolución en el artículo 68 de la ley de radiodifusión de la dictadura militar, que prohibía la conformación de “redes privadas permanentes” o cadenas de radio y TV, que fue derogado. El gobierno golpea al grupo Prisa, mientras otras radios y televisoras de aire que hacen la misma “duplicación” de su programación, no fueron afectadas.

Concesiones y chantaje
Hace poco más de cuatro meses, cuando llegó como interventor al Comfer Gabriel Mariotto, el firmante de la medida en cuestión, Cristina K sostuvo que lo nombraba con el mandato expreso de elaborar un proyecto que sustituya la actual ley de radiodifusión, promulgada durante la dictadura militar.
Entonces (Clarín, domingo 13 de abril de 2008), el flamante interventor se afanó por justificar por qué el gobierno de Cristina Kirchner desconcentrará la concentración de medios que el ex presidente Néstor Kirchner, su marido, consolidó durante su gestión. Ya que fue el ex presidente quien prorrogó por diez años las licencias a todos los canales abiertos y radios del país, y aprobó la fusión en el mercado de la TV por cable. También sostuvo Mariotto que “la amenaza es la ley de la dictadura”, precisamente la que acaba de aplicar contra radio Continental.
Recordemos que este afán “desconcentrador” le surgió a Cristina K recién en abril, a un mes de iniciada la rebelión agraria, cuando acusó de golpistas a los medios para condicionarlos en su difusión de la misma. Primero “cercó” a Telefónica hasta lograr un entendimiento, después siguió la “batalla” con el grupo Clarín con el que ahora parece haberse puesto de acuerdo, para dar el golpe a Continental, del grupo español Prisa. Y esto lo hace blandiendo la ley de la dictadura, mientras la mentada nueva ley de Radiodifusión sigue en veremos.

Las justificaciones de Néstor
En su “encuentro” con los intelectuales de “Carta abierta”, a mediados de julio, tratando de vender una “nueva imagen” buscó justificar su política durante los cuatro años y medio de su gobierno, diciendo: “Yo entiendo la crítica que me hacen a la prórroga de las licencias, pero con toda sinceridad tengo que decirles que de otro modo otros tres canales quebraban y Clarín se quedaba con todo. Sé que es discutible lo que hicimos, pero sentíamos que no había otra alternativa… Ahora Cristina planteó la nueva ley de difusión” (Página 12, 14 de julio de 2008).
¡Pobrecitos! ¡Tuvieron que soportar “dignamente el apriete” durante cinco largos años, sintiendo “que no había otra alternativa”! Algo no menos calamitoso, que lo que también confesó haber “descubierto” recién gracias a la rebelión agraria: “Si yo les pregunto por la ley de comercialización de granos, dudo que sepan que sigue vigente la de Martínez de Hoz. Esto es algo que nuestra presidente descubrió ahora, en medio del conflicto”. También recién ahora han “descubierto” el vaciamiento de Aerolíneas… ¿En qué “nube” vivieron los cinco años pasados? ¿El juntar “fuerza propia” (plata propia, debería decir Néstor) no le dejaba tiempo para enterarse de esas “pequeñeces”?

Los K y Clarín
En estos días estamos viviendo un entendimiento, o una nueva tregua, entre los K y el grupo Clarín, que puede deberse a una postergación del debate sobre la mentada nueva ley de radiodifusión o a los nuevos realineamientos producto del cambio de actitud del imperialismo ruso, de enfrentamiento al avance del imperialismo yanqui en el este europeo, o a ambas cosas. Lo cierto es que tanto en el diario como en la televisión han corrido de sus noticias, columnas o programas de opinión a la protesta agraria, y cuando la tratan, lo hacen con mala leche. Por ejemplo dando a entender que el conflicto sigue porque los dirigentes buscan notoriedad mediática o porque son expresión de “la patria agropecuaria ensoberbecida”, poniendo a Buzzi y De Angeli como sus principales exponentes.