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02 de octubre de 2013

El sábado 28 se realizó en La Matanza un concurrido 8º Encuentro Nacional de Medicina Social, convocado por la Corriente Nacional de trabajadores de la Salud “Salvador Mazza”.
 

Gran Encuentro de medicina social

Profesionales, trabajadores y estudiantes

Alrededor de 400 personas participaron de los paneles y talleres de este importante Encuentro, bajo las consignas: “Por una salud en manos de sus trabajadores y del pueblo”. “Avancemos en las propuestas para que el pueblo y los trabajadores de la salud decidamos cómo, para quién y qué atención de salud queremos”.

Alrededor de 400 personas participaron de los paneles y talleres de este importante Encuentro, bajo las consignas: “Por una salud en manos de sus trabajadores y del pueblo”. “Avancemos en las propuestas para que el pueblo y los trabajadores de la salud decidamos cómo, para quién y qué atención de salud queremos”.
La Escuela Nº 187, que lleva como nombre Dr. Salvador Mazza, albergó durante todo el sábado a profesionales y trabajadores de la salud, agentes sanitarios, integrantes del Movimiento de Desocupados de la CCC, docentes, psicólogos y psicólogos sociales, asociaciones profesionales y sindicatos vinculados a la salud, y sobre todo a gran cantidad de estudiantes de medicina, psicología, trabajo social y otras carreras vinculadas a la salud. Estaban presentes importantes delegaciones de Rosario, La Plata, Quilmes, y de las zona sur del Gran Buenos Aires, de Capital Federal, Neuquén, y por supuesto de La Matanza. Se leyó una adhesión de la Asociación Profesional de Psicología Social.
Es de destacar el gran esfuerzo que realizaron los compañeros de La Matanza en organizar el Encuentro. Más de 50 trabajadores de la sala María Elena, vecinos y pacientes participaron en la organización brindando con gran solidaridad lo que necesitaron los asistentes.
 
Paneles de apertura
Tras la bienvenida por parte de un docente de la escuela y la enfermera de la Sala de Salud del barrio María Elena, el Encuentro comenzó con un panel, en el que expusieron la estudiante de Trabajo Social de la Universidad de La Plata Yanina Pelli; Hugo Amor, Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa); Josefina Racedo, Directora de la Escuela de Psicología Social “Dr. Enrique Pichon Riviere” de San Miguel de Tucumán; Juan Carlos Alderete, coordinador nacional del Movimiento de Desocupados de la CCC; Dr. Néstor “Chino” Olivieri: médico de la Sala de Salud del Bº María Elena, La Matanza; y Hernán Doval: médico cardiólogo y coordinador de la Corriente Salvador Mazza.
La estudiante platense Yanina Pelli relató la experiencia ante la inundación del 2 de abril de este año en La Plata, y cómo desde la CEPA impulsaron, con base en el Centro de Estudiantes de Ingeniería. Cómo desde allí nuclearon a centenares de estudiantes para el acopio de alimentos, ropa, etc., y el desarrollo de brigadas solidarias, vinculando esta tarea con la necesidad de orientar las carreras universitarias al servicio del pueblo.
Después, Hugo Amor resaltó que el sistema de salud sigue en crisis, y que en el área no hay “década ganada”. Destacó que esto sucede pese a que el gasto en salud en el país es muy alto, pero en el sector privado, y con mínima inversión estatal. Y resaltó que los gastos asignados en el Presupuesto 2014 presentado por el gobierno “muestran la intención de no invertir en salud. Aseguró que desde la Fesprosa pelean no sólo por los derechos de los profesionales y trabajadores de la salud, sino en considerarla como un derecho, y no una mercancía.
Luego, la licenciada Josefina Racedo analizó el lugar de los trabajadores de la salud en los procesos emergentes. Analizó a la salud como producto social, y la necesidad de tener profesionales dispuestos a “conocer las condiciones concretas de existencia”, para comprender los problemas de salud, y en particular la salud mental, de la población. Manifestó la necesidad de la reglamentación de la ley de salud mental, y reseñó una opinión de Enrique Pichon Riviere que asocia la lucha por la salud con la lucha por la liberación nacional y social.
El Dr. Néstor “chino” Oliveri analizó el trabajo de la Sala de Salud con las escuelas, atendiendo a los problemas que acucian a la juventud. Planteó con claridad que “no estamos de acuerdo con que nuestros jóvenes se droguen”, y la pelea por conseguir “una mejor juventud, no ésta que promueve el sistema capitalista”. Dio datos contundentes sobre los problemas de nutrición, sobre la base de una vasta encuesta realizada en barrios de La Matanza. De un 33% de niños con problemas nutricionales, el 10% es por obesidad, y el 23% por desnutrición, dijo el Dr. Chino. Resaltó la unidad en pelear por mejores condiciones de vida para el pueblo, con la lucha por la salud, destacando que peleamos por profesionales al servicio del pueblo, y defendemos la salud pública, gratuita y accesible para todos.
Alderete recordó la lucha por la construcción de la Escuela donde se realizó el Encuentro, vinculada a la pelea por la salud en María Elena, que arrancó en 1984, dando detalles de este largo recorrido, la construcción de la sala, la pelea por los nombramientos, etc. Destacó el protagonismo de los vecinos, y que siempre la CCC peleó por la integración entre profesionales y desocupados “porque el aprendizaje es mutuo”. Y reafirmó que hay que meterse en la lucha social y política, para cambiar la realidad de fondo.
Finalmente, el Dr. Doval, apoyado con un power point, desarrolló la historia del concepto de medicina social, en Europa y en nuestro país, destacando la figura de Ramón Carrillo, y dio una vasta propuesta de lo que podría hacer un gobierno verdaderamente popular en el área de salud, tanto en la prevención de enfermedades no transmisibles, como en la producción nacional de medicamentos. Doval detalló cómo podría establecerse un sistema de atención médica para las 15 millones de personas que hoy dependen de los hospitales públicos. Cada una de las propuestas estuvo acompañada de los costos concretos que tendría la misma para Estado, que en este último caso, tendría un costo de 13 pesos por persona por año.
 
Mucha participación 
en los talleres 
Luego del almuerzo, durante toda la tarde se enriquecieron las propuestas iniciales en los debates y experiencias que recorrieron los talleres: Profesionales, trabajadores, estudiantes, desocupados y amas de casa funcionaron en los talleres de adicciones, salud mental, formación profesional, violencia de género, juventud y salud, política de medicamentos, enfermedades especiales, enfermería y salud, entre otros. En los que pudimos recorrer, se volcaron muchas experiencias concretas, y la verdadera situación sanitaria de la mayoría de nuestro pueblo, con ejemplos conmovedores. En varios apareció el drama del crecimiento de la drogadicción, y qué se puede hacer desde el sector salud. Los estudiantes de las distintas carreras expresaron la preocupación por una enseñanza divorciada de la realidad social. 
A media tarde, se volcaron en el plenario las conclusiones de los talleres, y se acordaron una serie de objetivos, tanto en la pelea por las condiciones de trabajo en el área de la salud, en lo que hace a propuestas para las carreras, y en renovar el compromiso de una lucha conjunta al resto de los sectores populares, para hacer realidad un sistema de salud al servicio del pueblo, en medio de la pelea cotidiana contra las políticas de ajuste e inflación de este gobierno.
El Plenario de cierre resolvió cambiar el nombre del Encuentro, por el de Encuentro Nacional de Salud Pública y Medicina Social, ya que la Corriente Salvador Mazza es una corriente de salud pública y medicina social, nombre que esta más de acuerdo con el concepto de todos los profesionales, y miembros del equipo de salud que forman parte de la lucha junto a la clase obrera y el pueblo. Nos preparamos para dirigir la salud del país.