Venimos denunciando en las páginas del hoy la crisis profunda que padecen los productores de verdura y flor de las quintas de la zona de La Plata, Berazategui y Florencio Varela.
Venimos denunciando en las páginas del hoy la crisis profunda que padecen los productores de verdura y flor de las quintas de la zona de La Plata, Berazategui y Florencio Varela.
Esta situación es parte de la crisis profunda que sufren las economías regionales y que afecta a todos los productores, pero para muchos campesinos pobres y medios sin tierras, medianeros, porcentajeros, pequeños arrendatarios, significa no poder afrontar la próxima siembra y tener que dejar la quinta.
La inflación, la devaluación encubierta o abierta que elevó el precio de los insumos (todos a precio dólar), la suba desmesurada de los alquileres, la concentración de la tierra (se produce lo mismo que hace 10 años con la mitad de las quintas) y muchas mentiras fue lo que el gobierno kirchnerista dejó en el campo.
Con el cambio de gobierno, algunos tenían expectativas de mejorar pero las esperanzas duraron poco. Las primeras medidas que tomó Macri dejaron claro para quien gobernará: devaluación del 40%, eliminación de retenciones, quita de regalías a la minería. Medidas todas que benefician a los grandes terratenientes y a las exportadoras. Mas inflación, tarifazo para la electricidad y aumento del gasoil (necesarios para producir) van dejando claro que Macri pretende que la herencia K la pague el pueblo.
“Con precios de la cosecha del tomate que promedió 40 a 50 pesos la jaula de 18-20kg. (como hace 6 años) y hasta se tiró por no poder venderse y parecido para el morrón. Trabajamos a pérdida y muchos quedamos endeudados”
¿Cómo afrontar entonces una nueva siembra y el invierno, con medidas que produjeron aumentos de un 40 y un 80% de insumos, alquileres, nylon, madera etc.? (Un rollo de nylon que el año pasado valía 1500$ hoy vale 3.000 o 4.000$. Hace 5 meses el hilo para colgar plantas valía 90$ hoy vale 500). El precio de los arrendamientos se ha triplicado en los últimos 5 años, se paga 3.000, 4000, y hasta 5.000$ por una hectárea.
Los dirigentes de Asoma, como productores que son, se pusieron a la cabeza y junto a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) movilizaron el 13 de enero denunciando la emergencia. Luego, multisectorialmente, la Asoma, movilizó con la CCC y los delegados de Abasto.
Los preparativos
La C. Directiva de Asoma fue recibida por el jefe de Gabinete de Agrarios y funcionarios de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar de Provincia. También hubo dos reuniones con otras organizaciones agrarias y éstos funcionarios.
Dicen los compañeros “tuvimos paciencia, dialogamos y esperamos, pero no hay nada, nos obligan a salir a las rutas, sino no nos escuchan”. Así, empujado desde abajo y lanzado por la Asoma y la UTT, se fue forjando un paro quintero y tractorazo al costado de las rutas para el 31 de marzo y 1° de Abril. Se invitó a sumarse a las organizaciones y cooperativas agrarias de la zona.
Gran paro y tractorazo
El 31/3 a las 8, en 44 y ruta 36 se lanzó el paro y se leyó un documento. Concentraron más de 1.500 pequeños productores de distintas organizaciones y cientos de compañeros sin organización, con tractores, carros, herramientas, camionetas, fueron a los 6 puntos de corte acordados, donde ya había campesinos esperando. Se estima la participación de 2.500 campesinos, superando las expectativas de los organizadores.
La modalidad era reducir el tránsito para los automovilistas y particulares, repartiendo un volante o el documento conjunto, y parar a todos los camiones que vinieran cargados con verduras o con cajones vacíos ya que iban a hacer carga.
Se concretaron tres cortes principales, por la masividad, en– Ruta 2 y ruta 36, Avda.44 y Ruta 6 y Avda.520 y ruta 36. El resto en Camino Centenario y Belgrano, 66 y 185, Ruta 53 (F.Varela). Hubo gran cantidad de productores independientes y muchos campesinos que traían la experiencia y combatividad de la ocupación de Abasto.
Los cortes se mantuvieron firmes durante toda la noche, con gran cantidad de compañeros. Los camiones se amontonaban al costado de la ruta; en algunos lugares iban liberando a los que llevaban vacíos, en otros los retuvieron todo el tiempo, La bronca, la firmeza el coraje de hombres y mujeres fue impresionante. Decía un compañero “No sé qué pasa, acá la gente se transforma: mirá ese paisano, son gente tranquila en la quinta, los conozco del mercado, miralo ahora, con un palo colgado de un camión para frenarlo. Algunos es la primera vez que lo hacen. Hay mucha necesidad y muchos años de mentiras de los gobiernos, mucha bronca acumulada”.
Los dirigentes de algunas organizaciones se quejaban por desprolijidades, por cientos de compañeros que no tenían organización y eran incontrolables, lo que generaba situaciones tensas con algunos camioneros, pero era la bronca acumulada en la masa que irrumpió y siempre es así. De eso hablamos cuando decimos “situación explosiva”. No obstante, el comportamiento fue ejemplar, incluso con el control del alcohol.
En la dureza en el trato a algunos camioneros, se expresó el odio a la intermediación que los explota.
A la noche se realizó una reunión de todas las organizaciones. Ante la falta de respuesta de los funcionarios, ofreciendo sólo una reunión con el director de cultivos intensivos a las 15 en Capital Federal, se decide continuar parando todos los camiones y nueva reunión para evaluar a la mañana. En las asambleas en los cortes, se decidió levantar el paro a la hora fijada, (a las 12), armar la delegación para la entrevista y plantear que se inicia un plan de lucha, convocando a las organizaciones y los independientes a una reunión el sábado 9 para ver cómo seguir.
En las asambleas de los cortes, la propuesta es aceptada. Algunos se quedaron con ganas de hacer un poco más, pero predominó la alegría, el orgullo por lo realizado y la seguridad de que hay que continuar y profundizar las medidas. En la negociación posterior los funcionarios escucharon los reclamos y argumentaron que recién empiezan, que no tienen plata. Evadieron la mayoría de los planteos y pidieron paciencia.
La medida más probable a instrumentar sería la tarifa diferencial para la electricidad. Quedaron en una reunión para el jueves 7 con Agricultura Familiar de Nación.
Una jornada histórica
Fue una jornada histórica: miles de productores protagonizaron en los cortes y desde las quintas no mandando la carga, se solidarizaron comerciantes, semilleros; cientos de automovilistas que pasaban recibían el volante, saludaban y tocaban bocina. Según informaron, el Mercado Regional de La Plata trabajó a medias, el de La Matanza abrió a la tarde; mucha repercusión a pesar del ninguneo de algunos medios en especial los televisivos.Se recibió la solidaridad de Suteba La Plata, ATE, Cecime, CCC, PCR. Frente Popular, entre otras.
El movimiento fue heterogéneo: participaron desde los campesinos pobres, y medios hasta algunos más acomodados y pequeños terratenientes. La crisis, aunque en distinta forma, los aprieta a todos. Es importante esta unidad y el desafío es que los pobres y medios que pusieron el cuerpo en las rutas mantengan la hegemonía y la dirección de las luchas que vendrán.
El documento aprobado, aún por organizaciones que vienen del kirchnerismo, resalta que la crisis viene de antes, que las medidas recientes la agravaron, pero como dijo el presidente de Asoma en el cierre del corte de la 520: “Nosotros venimos luchando desde hace mucho, hemos luchado contra la política del anterior gobierno y luchamos contra éste porque nos ningunean, nos funden. Queremos avanzar no queremos volver para atrás”.
El respeto de los acuerdos, la autocrítica y dejar de lado el oportunismo político, permitirán mantener esta unidad y tener cada vez más fuerza. Los compañeros demostraron que no quieren ser llevados a la rastra por nadie, que quieren decidir. Porque en definitiva esta lucha es y debe seguir siendo de los quinteros, no de los dirigentes.
