En la mayor polarización y paridad electoral de la historia provincial, Jorge Capitanich (PJ y otros) se impuso por 2.005 votos sobre Angel Rozas (UCR y otros). La expresión del voto bronca (abstención no estructural, blanco y nulos) fue tercera fuerza: el 14,93% del padrón.
Capitanich fue el jefe de gabinete de la devaluación del 2002 y mano derecha de Duhalde. Ganó la interna del PJ y se dio un paciente e intenso trabajo de reagrupamiento de fuerzas en acople de boletas a su candidatura que fueron: Barrios de Pie, Frente Grande, Partido Popular de la Reconstrucción (Seineldín), PRO (Macri), Recrear (López Murphy), Partido Nacionalista Popular, Movimiento de Bases y otras expresiones que no presentaron boleta propia. El Partido de la Victoria, hasta hace un mes expresó públicamente que no lo apoyaba y posteriormente cambió de actitud. Las principales corrientes políticas que estuvieron en el homenaje a Rogelio Frigerio en estos días, cuyos máximos exponentes fueron Duhalde y Alfonsín, habrían alentado esta confluencia.
Rozas acordó con el actual gobernador Nikisch la conformación de la lista, pero las disputas internas se mantuvieron. Rozas y Nikisch no alentaron la candidatura de Lavagna; y Nikisch además de coquetear con Kirchner, dijo en un acto en Margarita Belén frente al matrimonio presidencial que uno de los dos sería el próximo presidente de los argentinos.
La gran mayoría de los chaqueños quería castigar a Rozas y cambiar: algunos lo hicieron votando a Capitanich sin estar muy convencidos, y otros lo hicieron con el voto bronca.
Hubo un total de 105.097 votos bronca (14,93% del padrón), ubicándose como la tercera expresión electoral.
Con estos resultados, Capitanich será el gobernador pero tendrá minoría en la Cámara de Diputados, a la vez tiene diferencias con Kirchner, y Rozas con Nikisch dentro de la UCR.
Todo esto es una expresión de las disputas y resquebrajamientos por arriba y de la crisis de hegemonía en las clases dominantes. Esto es muy importante a tener en cuenta por el pueblo para los tiempos que se avecinan de turbulencias internacionales en la economía, con la inflación creciente y con las posibilidades de crisis políticas. Debemos prepararnos para una gran campaña electoral nacional contra la mentira K y acumular fuerzas buscando confluir en las multisectoriales para terciar con iniciativas e independencia, tanto a nivel nacional como provincial y municipal, con nuestra propuesta de salida, de programa y de gobierno.
Corresponsal
02 de octubre de 2010