Los reclamos fueron: fondos para seguir produciendo y atender las distintas emergencias por las lluvias e inundaciones; mejores condiciones para comercializar lo que se produce; acceso a la tierra, créditos blandos y proyectos productivos, y 20 mil salarios complementarios para los pequeños productores (prometidos con la Ley de Emergencia Social).
Los reclamos fueron: fondos para seguir produciendo y atender las distintas emergencias por las lluvias e inundaciones; mejores condiciones para comercializar lo que se produce; acceso a la tierra, créditos blandos y proyectos productivos, y 20 mil salarios complementarios para los pequeños productores (prometidos con la Ley de Emergencia Social).
El reclamo se hizo sentir en todo el país, hubo cortes de ruta en Tucumán con movilización a la plaza de San Miguel de Tucumán, en Corrientes se cortó la ruta, también los compañeros pequeños productores de Mendoza marcharon a la gobernación, cortes en tres localidades de Salta. En el Chaco se movilizaron a la Fiscalía de General San Martín, en el marco de la jornada y en reclamo de verdad y justicia por Mártires López.
En Capital Federal, la jornada fue convocada por la Federación Nacional Campesina, Movimiento Nacional Campesino Indígena- Vía Campesina, y el Movimiento de Trabajadores Excluidos Rama Rural, acompañados por la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular. Participaron delegaciones de diferentes puntos del país. El punto de concentración fue el Parque Lezama. Las organizaciones encolumnados detrás de una bandera de arrastre con la consigna “campesinos y pequeños productores en emergencia”, marcharon hacia el Ministerio de Agroindustria con la expectativa de ser recibidos por el Ministro Ricardo Buryaile. Durante la espera, cantaron enérgicamente exigiendo ser recibidos y poner sobre la mesa todos los reclamos de este sector. También se realizó una radio abierta donde hablaron compañeros de todas las organizaciones y expusieron con claridad el abandono que padecen por parte de los gobiernos nacional y provinciales a lo largo y ancho del país. Tras mucho tiempo de aguardar, una delegación fue recibida por funcionarios. Mientras, los manifestantes continuaron la jornada hacia Plaza de Mayo.
Hablamos con Juan Espíndola, de la Unión Campesina de Corrientes, que nos contó las condiciones en que se encuentran los pequeños productores en esa provincia: “Nosotros venimos de una situación de arrastre, en cuanto no hay acompañamiento de parte del Estado a los campesinos pobres. Encima el problema climático nos juega en contra, venimos a pedir emergencia ya, porque hay compañeros que están prácticamente en el agua. No recibimos ninguna ayuda del gobierno, por lo tanto hace mucho tiempo que como organización estamos tratando de hacer semillero propio”.
“Queremos que tomen cartas en el asunto, así como firmaron acuerdos el gobierno nacional y los provinciales con los grandes forestadores que quedaron libres de impuestos, a nosotros los campesinos nos exigen que paguemos nuestros impuestos por un pedacito de tierra. Entonces es muy desparejo”.
Daniel Benítez, de la Federación Nacional Campesina de Chaco, remarcó la situación crítica que sufren los campesinos pobres, y la falta de apoyo del Gobierno. Y planteó que: “El Impenetrable chaqueño hoy está siendo devastado por inundaciones en donde mayoritariamente viven comunidades originarias de la etnia wichi”.
Además Benítez sentenció: “Hay un sistema de salud en la provincia que es totalmente deficiente, no tienen transporte para trasladar a los hospitales de cabecera, tienen que acudir a los helicópteros de Gendarmería, están a su suerte los compañeros, expuestos al rebrote de dengue y zika, que es muy preocupante, y que tanto el gobierno nacional como el provincial no se ocupan sino que se tiran la culpa uno a otro. No tenemos respuesta del gobierno, hay una política ineficaz, no está pensada para gobernar para la clase popular. Es una política muy mezquina, una política de extorsión, de postergación no solo de los originarios, sino de los derechos humanos”.
Roberto Solano, presidente de Asoma, contó que: “En el cordón verde más grande de la Argentina, La Plata, hace dos meses tuvimos una inclemencia climática donde quedamos prácticamente en la ruina. El gobierno no nos da respuestas concretas, solamente nos está dando 4 rollos de nylon por productor, y recién va el 20% de entrega de los rollos. La situación se agravó, y no se va a poder seguir produciendo lo que se venía haciendo para el invierno, y eso va a repercutir en el bolsillo de los argentinos que compran la verdura fresca todos los días”.
Solano describió que el 90% es pequeño arrendatario, todos alquilan las tierras que trabajan, no son propietarios, entonces eso hace todavía más cruenta la situación. Y planteó “nosotros queremos que el gobierno escuche nuestro reclamo, que dé soluciones, dé créditos blandos, tampoco estamos pidiendo que nos regalen nada”.
Al llegar a Plaza de Mayo, se realizó en forma simbólica la entrega gratuita de verduras, como medida de protesta, ya que, de cada peso que el consumidor paga en una verdulería, el productor recibe de 10 a 15 centavos. Frente al Cabildo arribaron 3 camiones que contenían 40 mil kilos de verduras, provenientes de las quintas del cordón verde del Gran La Plata. Allí, un gran contingente de las distintas organizaciones repartieron la mercadería a los vecinos, mujeres, amas de casa que se acercaron con sus bolsas y changos a recorrer los camiones y llevarse una buena ración de verduras, flores y plantines a sus casas.
Al finalizar la entrega, se arrimaron a un camión parlante delegados de distintas organizaciones para dejar un saludo a los compañeros presentes, y quedó evidenciado el enojo por la falta de respuesta del gobierno de Macri. Pese a la falta de respuesta, salieron fortalecidos por la masividad de la protesta, el acompañamiento popular, y con más ganas de seguir peleando y volver cuantas veces sean necesarias al Ministerio de Agro Industria hasta recibir una respuesta a sus necesidades.
