Como hemos dicho en notas anteriores, en el Yemen se libra desde el 2015 una guerra civil que ha dejado millares de muertos, muchos de ellos por una terrible hambruna. En esta guerra, más allá de los protagonistas locales, se enfrentan Arabia Saudita y los Emiratos Árabes, con armamento norteamericano, inglés y francés, frente a Irán, con el respaldo político de Turquía, Rusia y China.
A partir de una reciente resolución de las Naciones Unidas, reafirmando que el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi en la embajada saudí en Estambul fue una «ejecución premeditada» ordenada por el príncipe Mohammed Ben Salman, el senado de Estados Unidos, con el voto de siete senadores republicanos, decidió bloquear la venta de armas a Arabia Saudita. El proyecto fue aprobado por 53 votos a favor y 45 en contra. Pero la cifra es insuficiente para evitar un veto de Trump. Se trata de evitar una venta por 8.100 millones de dólares en municiones, armas y mantenimiento de barcos de guerra a Arabia saudita, Emiratos Árabes Unidos y Jordania.
Simultáneamente el gobierno británico anunció una suspensión de nuevas licencias de ventas de armas a Arabia Saudita, luego de una decisión judicial que determinó que Londres no había cumplido con los procesos establecidos de verificación de condiciones.
La retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán
Recordemos que después de muchas alternativas, en el 2015 se firmó un acuerdo nuclear entre Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania e Irán, por el cual Irán regulaba su producción atómica para usarla con fines pacíficos y las potencias occidentales retiraban sanciones anteriores a Irán. Netahayu, primer ministro israelí, se opuso al acuerdo, y Trump decidió la salida de Estados Unidos en mayo del 2018. A su vez Irán anunció que pronto dejará de cumplir los acuerdos de producción atómica de los cuales Estados Unidos se retiró.
Las grandes potencias, poseedoras de bombas atómicas, tratan de que otros países no las fabriquen. Estados Unidos volvió entonces a las sanciones contra Irán afectando su situación económica, ya que dos terceras partes de sus exportaciones son de petróleo.
El golfo de Omán y el estrecho de Ormuz
El estrecho de Ormuz está entre Omán e Irán, conectando el paso marítimo de los países del Golfo –Irán, Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos– con el Mar de Arabia y más allá. En su punto más angosto, el canal separa a Omán de Irán por tan solo 33 kilómetros. Tiene dos vías marítimas, y cada una mide apenas 3 km., pero permite el paso de los barcos petroleros más grandes del mundo. Alrededor de una quinta parte de las exportaciones mundiales de petróleo pasan por ahí. Es el paso más importante para la producción petrolera mundial, incluyendo Arabia Saudita, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, así como la mayoría del gas natural licuado de Qatar, el mayor productor mundial.
En los últimos meses se produjeron explosiones en buques petroleros al atravesar el estrecho de Ormuz. Los buques y su carga se perdieron. Las tripulaciones fueron rescatadas por barcos iraníes. El precio internacional del petróleo subió. Estados Unidos acusó a Irán de estas explosiones. Irán varias veces amenazó con bloquear el paso de buques petroleros a través del estrecho de Ormuz como represalia a sanciones o ataques.
El derribo del dron norteamericano
El 21 de junio un dron estadounidense fue derribado en el estrecho de Ormuz por Irán. No se trató de un dron, como los que conocemos acá, filmando manifestaciones. Se trata de un MQ-4 Tritón, dron de vigilancia, no armado, que puede alcanzar hasta 18.000 metros de altura, y que, según el diario La Nación, tiene un costo de 120 millones de dólares.
Trump ordenó inmediatamente un ataque como represalia, y cuando los bombarderos estaban por despegar, decidió cancelarlo después de preguntar cuántas personas morirían y recibir la respuesta de que “unas 150”. Mientras tanto, lanzaba la campaña por su reelección.
Este nuevo incidente muestra, como lo viene denunciando el PCR, el incremento de los factores de guerra en el mundo.
Escribe Irene Alonso
Hoy N° 1772 26/06/2019