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09 de noviembre de 2011

Dividida por la imparable lucha popular, la burguesía griega no logra formar un “gobierno de transición” que garantice el plan neocolonialista y hambreador de la “troika”. Se forjan caminos de unidad popular para otro gobierno y otra política.

Grecia: sale Papandreu, sigue la entrega

Hoy 1394 / Llaman a formar un Frente social y político contra la “nueva ocupación” imperialista

La situación en Grecia sigue siendo explosiva. La burguesía griega está profundamente fracturada. El pueblo sigue movilizado contra las imposiciones antinacionales y antipopulares de la “troika” FMI-Unión Europea-Banco Central Europeo y contra el entreguismo del gobierno socialdemócrata de Giorgos Papandreu que está al borde del abismo.

La situación en Grecia sigue siendo explosiva. La burguesía griega está profundamente fracturada. El pueblo sigue movilizado contra las imposiciones antinacionales y antipopulares de la “troika” FMI-Unión Europea-Banco Central Europeo y contra el entreguismo del gobierno socialdemócrata de Giorgos Papandreu que está al borde del abismo.
Fracasado su chantaje continuista de hacer aprobar esas imposiciones mediante un plebiscito, el socialdemócrata Papandreu consiguió a pesar de todo un “voto de confianza” del Parlamento: la posibilidad real de un NO popular rotundo a la subordinación y la nueva ocupación alarmó a los imperialistas europeos y a sus representaciones locales.
Al cierre de esta edición de hoy, con prácticamente todos los partidos parlamentarios de acuerdo en someterse al infame programa de la “troika”, el propio Papandreu y Antoni Samaras del conservador partido Nueva Democracia habían amañado un “gobierno de salvación nacional” encabezado por un nuevo primer ministro, con el objetivo principal de absorber la ebullición patriótica y popular de los griegos, aplicar con fórceps el plan hambreador y entreguista que tiene al pueblo y a la nación griega al borde del abismo, y llamar –recién para febrero– a elecciones en un escenario ya totalmente subordinado al mandato de los capos imperialistas. El nombre que se rumoreaba como sucesor de Papandreu era el de Lucas Papademos, ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), lo que reafirmaría que la burguesía griega está decidida a convertir a su país en un protectorado de los usureros de la UE.

 

El pueblo griego quiere terciar
“No hay ‘salvación nacional’ hasta derrocar a la troika y su régimen”, declara el KOE (Organización Comunista de Grecia, una de las fuerzas revolucionarias que protagoniza la histórica lucha del pueblo griego).
El gran catalizador de la situación política es el factor popular. Fue el pueblo griego el que, con sus manifestaciones multitudinarias –especialmente transformando el Día Nacional del 28 de octubre en un día de “No a la nueva ocupación”–, aisló y deslegitimó al gobierno de Papandreu y respondió con un estruendoso NO al “régimen de emergencia” de la troika FMI-UE-BCE y al “acuerdo” con esos bandidos internacionales.
Fue también la lucha popular la que desnudó el papel de títere de los imperialistas que desempeñó Papandreu el miércoles 2 en la Cumbre del G-20 en Cannes, donde la alemana Merkel y el francés Sarkozy, como auténticos gangsters, se arrogaron el derecho de decidir qué clase de referéndum puede o no hacer el pueblo griego, amenazándolo con el hambre si no se allana a sus exigencias a cambio de un nuevo préstamo neocolonialista.
El chantaje de Merkel-Sarkozy, según sintetiza el KOE, se traduce de la siguiente manera: “Nosotros decidimos su destino. Ustedes se callarán y obedecerán. Ustedes están sujetos a régimen de emergencia, y su pueblo no tiene derecho a expresar su opinión: el suyo es un pueblo en libertad condicional y bajo tutela extranjera. Ustedes formarán un ‘gobierno de unidad nacional’ que será nuestro sirviente; de lo contrario los expulsaremos de la zona euro una vez que los hayamos exprimido completamente. Y de más está decir que, en cualquiera de los casos, ustedes seguirán pagando”.
Frente a esta extorsión, todo el podrido sistema político griego aceptó sumisamente formar el tal “gobierno de unidad nacional” como garantía ante los gobiernos y los bancos alemanes y franceses de que efectivamente van a aplastar al pueblo y a imponer el ajustazo y las privatizaciones exigidas por la “troika”.
Del otro lado, las fuerzas populares de Grecia buscan el camino de la confluencia para derrotar el plan antipopular y proimperialista y ofrecer un diferente camino político, económico y social para el país. Un camino que exige declarar el cese inmediato y total de los pagos a los bancos antes endeudadores y ahora “acreedores”, e iniciar una gran campaña para reestructurar la economía a fin de levantarla sobre sus propios pies y dejar de vivir bajo la tutela y el chantaje extranjero.
Pero ese camino requiere otro gobierno, rompiendo con todos los factores que mantienen a Grecia en la humillación y la transforman en un protectorado europeo post-moderno hundido en la miseria, liquidando todas las conquistas populares y democráticas.
En las condiciones de hoy “la creación de un nuevo ‘gobierno de unidad nacional’ pro-troika es una flagrante distorsión y un golpe de estado antidemocrático –señala el KOE–. Nuestro pueblo ha hablado claro: peleó en las calles para derrocar a este gobierno que hoy se está desmoronando. Luchó para voltear todo el sistema político podrido y para poner fin a la coyunda de los acuerdos y de la troika. Exigió una verdadera democracia e independencia… No hay ‘salvación nacional’ hasta derrocar a la troika y su régimen” conformando un amplio “Frente Social y Político para un nuevo rumbo político, económico y social. ¡NO a la nueva ocupación! ¡Por un radical cambio popular!”.