Recorrimos todos los caminos, hicimos todos los gestos posibles hacia los gobiernos, y la fábrica siguió creciendo, desplegando sus negocios, tendiendo sus redes. Por eso votamos volver y emprender esta acción diaria que significa Arroyo Verde.
Porque desde esta trinchera le decimos a Botnia todos los días hace dos años que estamos alertas, que no se llevará por esta ruta ni madera ni insumos para contaminarnos, le decimos a la comunidad mundial que nunca le otorgaremos a esta fábrica de la muerte licencia social, le recordamos al gobierno del Sr. Tabaré Vazquez lo vergonzoso de arrodillarse frente a los intereses de una multinacional y repudiamos la violación del Tratado del río Uruguay, le exigimos al gobierno nacional que esté a la altura de la valentía de nuestro pueblo y acompañamos los innumerables reclamos ambientales de los pueblos de toda Latinoamérica, víctimas de la rapiña de los intereses foráneos y de las complicidades políticas de nuestros gobiernos.
Aquí resistimos y seguiremos resistiendo. Construyendo lo que el poder y el dinero, pese a sus innumerables intentos no ha podido destruir: el tejido de las abuelas, las canciones inspiradas, el mate de té en las siestas, los asados compartidos, el mate amargo para combatir el frío, el recuerdo querido de los compañeros que ya no están entre nosotros, la solidaridad de miles de gualeguaychuenses que pese a todo siguen haciendo de Arroyo Verde el bastión de nuestra causa, el ejemplo cotidiano de que basta la decisión de un pueblo de luchar.
Hace tiempo decidimos que el corte era nuestra moneda de cambio: que Botnia se iba y nosotros nos íbamos. Pero esto no nos impidió, ni nos impide, pensar nuevas acciones, llevar a todos los lugares que creímos convenientes nuestro reclamo, ni dejamos un solo momento de construir en distintas instancias la unidad con nuestros hermanos uruguayos.
Pero de un tiempo a esta parte una clara operación mediática y política, funcional a los intereses de Botnia, se ha desatado contra la lucha de la Asamblea. Han querido poner por sobre la justeza de la causa, el método que soberana y democráticamente adoptamos, entendiendo que no hay derecho superior al de la vida de quienes habitamos esta tierra.
Han tergiversado hechos, han querido vapulear la opinión pública desde algunos medios de comunicación que se embanderan en una supuesta “democracia” con propuestas que no se animan a defender con argumentos en el ámbito que democráticamente ha construido nuestro pueblo, y solo terminan haciendo “politiquería” desde micrófonos que propugnando nuestra división solo benefician a Botnia…
No podemos caer en la “política de los hechos consumados”, Gualeguaychú requiere urgentemente la aplicación del Código Aduanero.
A dos años de haber vuelto a Arroyo Verde para defender la vida de nuestros gurises, seguimos construyendo entre todos la victoria.
¡Sí a la vida, no a la papelera! ¡Fuera Botnia!
02 de octubre de 2010