El viernes por la noche se conocía la noticia que tanto la minera Osisko Mining Corporation como el gobierno de la provincia de La Rioja “respetaría al pueblo” y suspendería el proyecto hasta tanto se desarrolle una “campaña informativa” sobre la extracción de oro y uranio en esa provincia. Los pobladores de Famatina ven como un “alivio” y un triunfo de esta lucha, en la que estuvieron acompañados por la movilización de otras asambleas y organizaciones sociales y políticas que le dicen no a la minería saqueante y contaminante que impulsa el gobierno de Cristina Kirchner.
Pero la decisión del gobernador riojano Beder Herrera de “desensillar hasta que aclare”, no es un gesto de retirada sino que expresa las dificultades que tiene su gobierno para llevar a cabo el proyecto minero de Cristina Kirchner frente a una provincia movilizada que dice “el Famatina no se toca”.
Del riojanazo a Famatina
El jueves 25, convocada por la Asamblea de Famatina y las Asambleas de La Rioja, se realizó una movilización en la que participaron 10 mil personas que se concentraron frente a la Casa de Gobierno. La convocatoria fue enorme, como no se vio en veinte años desde el riojanazo, -según recuerdan muchos riojanos-, y contó con la adhesión de otras asambleas y organizaciones ambientalistas de nuestro país, artistas, músicos, organizaciones sociales y políticas, que le dijeron al pueblo de Famatina que no está solo.
Desde un ruidoso escenario, una asambleísta dio la bienvenida a los participantes y expresó que
“hace seis años que venimos trabajando y hoy estamos todos juntos, nuestra voz ya no puede taparse”. “Abrazamos desde acá a nuestros hermanos de Belén que resisten con un corte, a los hermanos de Andalgalá, a los hermanos de Esquel, de Mendoza, Córdoba, Salta, Tucumán.
Luego, los organizadores invitaron al pueblo a entonar las estrofas de un emotivo Himno Nacional Argentino, que fue cerrado al grito de “El Fama no se toca”, “El pueblo, unido jamás será vencido” y “Agua sí, oro no”.
A continuación, los manifestantes -familias enteras con niños, ancianos-, encabezados con una bandera con la consigna “No a la megaminería. Por tierra, justicia, agua y trabajo”, arrancaron su marcha desde Casa de Gobierno, pasando por la Secretaría de Minería, y finalizó dando vuelta la plaza principal de la ciudad de La Rioja.
Al paso de la manifestación, comerciantes salían para aplaudir y dar su apoyo a la movilización. Entre ellos se escuchó: “si se echa a perder el Famatina, se echa a perder La Rioja”, o “ya sabemos lo que significa para el pueblo cuando nos hablan del progreso; el progreso siempre trajo miseria para nosotros”.
También trabajadores del Sindicato de Obreros Textiles dijeron presente y denunciaron a la presidenta “que nos engañó, dijo que nos iba a firmar la promoción industrial, lo que significaría trabajo para miles, ella y el gobernador nos dejaron en banda. Por eso no entendemos cuando dicen que la minería es la única alternativa”.
Al regreso de la marcha, una asambleísta de La Rioja reabría el acto afirmando “Si no se va Osisko Mining, se tiene que ir Beder Herrera”… Y mientras otros asambleístas en el palco sostenían un cartel con el retrato del cura Angelelli, afirmaba: “Señora presidenta, le dijimos no al genocidio de la dictadura y ahora le decimos no al genocidio minero”.
Luego, vecinos de Chilecito leyeron el documento de la Asamblea que exige “al gobernador Rubén Beder Herrera y a los legisladores provinciales y nacionales dejar sin efecto el convenio firmado con la minera Osisko Mining Corporation. Sancionar una ley en la cual se prohíba la megaminería a cielo abierto metalífera y de uranio en todas sus etapas con técnica de uso de agua y sustancias tóxicas en todo el territorio de la provincia.
“Sancionar una ley de protección del agua como derecho humano esencial y su uso prioritario para consumo y actividades productoras no contaminantes.
“Sancionar una ley que prohíba el ingreso de insumos y sustancias tóxicas destinadas a los emprendimientos mineros en territorio provincial.
“Exigimos la inmediata modificación del código minero nacional y de las leyes mineras complementarias que promueven y facilitan el saqueo de nuestros bienes en todo el territorio nacional.
“Exigimos la urgente anulación del tratado binacional entre Argentina y Chile que entrega la soberanía nacional de la Cordillera a manos de empresas trasnacionales.”
También, los asambleístas de Alto Carrizal (lugar donde se desarrolla el corte de ingreso al Cerro) denunciaron: “vinimos con los hermanos de Alto carrizal para decir que no le tenemos miedo a nadie”, en referencia a los aprietes que está haciendo el gobierno a los que son desocupados y dependen de planes sociales. Denunció “la miseria y hambre la padecemos hace años”. Y enfatizó “Si con un corte de un año se bajó a la empresa más grande del mundo, a la empresa minera que domina el mundo que era la Barrik Gold, nosotros estamos preparados para resistir no un año sino diez sino cien por nuestros hijos y nuestros nietos”.
Arte a Cielo abierto
Una jornada que dio fuerza
Conversamos con una joven integrante de la Asamblea Ciudadana de La Rioja Capital, organizadores del festival en la capital riojana.
“Soy de la Asamblea Ciudadana de la capital de la provincia de La Rioja. Somos asambleístas porque nos une una lucha que es política, es social, es cultural. Nosotros no luchamos solo por el medio ambiente, luchamos por un cambio y por la autodeterminación de los pueblos.
Hoy realizamos una jornada cultural con una marcha y un festival para apoyar al corte de Famatina, para evitar que la empresa Osisko lleve a cabo la depredación en el cerro.
La convocatoria se llama “Arte a cielo abierto”, porque además de la marcha, convocamos a distintos artistas, colectivos sociales con sus formas de expresión, cantantes, fotógrafos, artistas plásticos, de todo un poco, los que pintan remeras, teatreros, etc. Cada uno trajo su forma de manifestarse y de expresar por el sí a la vida.
-¿Cuál es el primer balance de esta actividad?
-Primero que estamos muy contentos y sentimos que esto va generando conciencia en nuestro pueblo y que esto puede ayudar a la lucha de otros pueblos para que las empresas no hagan pie en esas tierras ya que luego es muy difícil sacarlas. Estamos muy emocionados porque lo que nos moviliza es justamente el amor a nuestra tierra, el amor a nuestro pueblo, queremos la autodeterminación de los pueblos, que el pueblo decida cómo quiere vivir.
En el festival participan 20 bandas, hoy pero las adhesiones fueron de 30 bandas, sobre todo de La Rioja. Tuvimos que acotar, sabiendo que más adelante vamos a realizar otro festival para La Chaya, y que va a durar más días. Entre las bandas tenemos a Arbolito. La verdad es que nosotros nos sentimos muy conmovidos al enterarnos de su participación porque muchas de sus canciones reflejan la lucha de los pueblos y el amor a nuestra tierra. Y lo más importante también son los artistas riojanos, que desde el escenario interpelan a los funcionarios y denuncian las consecuencias de la megaminería, entre ellos Gloria De la Vega, La Pacota, Luis Zafarreta, Camilo Matas, la mayoría de ellos estuvieron en festival de Cosquin y han dado su mensaje, que no lo pudo escuchar ni el pueblo de La Rioja ni el resto del país porque cortaron la transmisión. Pero hoy van a tener la palabra y van a expresar su arte para decir que están en contra de todo este proyecto.
Tuvimos la adhesión de la UAC (organización que nuclea a todas las asambleas), además otras asambleas y Famatina de pie y organizaciones que conforman su asamblea. Porque así como pasó en Esquel es el pueblo el que se levanta. La asamblea estuvo luchando, participando en la conciencia pero es el pueblo el que dice no, como está diciendo el pueblo hoy en la capital riojana.
-¿Cómo repercute esta jornada en la lucha contra la megaminería?
-Esto da mucha fuerza. Nos estamos viendo reflejados en el pueblo de Esquel, en Famatina, y queremos que esto ayude a las luchas de los otros pueblos para que el pueblo decida si quieren vivir con las mineras adentro de sus territorios. No solo las megamineras, sino los otros pueblos que están sufriendo por el monocultivo. Esto es un ejemplo para los demás pueblos para que vean que ellos pueden seguir, que en ellos está su decisión.
La presienta el año pasado vino a La Rioja con su política de derechos humanos y nosotros la esperamos para expresar lo que estaba ocurriendo acá en La Rioja, pero ella directamente salió corriendo. A partir de allí nosotros la interpelamos a que ella exprese cuál es su política, a que evidencie su política minera para la Argentina, especifique su proyecto energético. Porque por un lado nos vende el discurso de nuevas formas de energía solar, hidráulica, y nosotros estamos sufriendo acá en la capital que quieren trabajar el uranio para una base nuclear que en otros países la están prohibiendo. Esas máquinas que no van a funcionar en otros países las quieren traer acá y ponernos esas plantas a nosotros en una zona sísmica. Esa es su política energética y es la que nunca expresa. Por eso acá Cristina no es bienvenida, como no es bienvenida en ningún pueblo que esté sufriendo por la megaminería y los agrotóxicos.
El arte como herramienta de lucha
Gabi (pintora): “Somos artistas plásticos de La Rioja, estamos organizados como red de artistas independientes y la idea es participar del festival “Arte a cielo abierto”. Estamos haciendo murales, hemos hecho cuatro. La idea es trabajar con los chicos también, justamente para apoyar la causa porque estamos totalmente a favor de que el Famatina no se explote, se cuide y que se utilicen otras formas para solucionar el problema económico en nuestra provincia, que es lo que plantean desde el gobierno.
El arte se vincula desde la cultura, desde lo que tiene que ver generar conciencia, compromiso, y en eso de sentir la causa Famatina como propia. Esta causa es una lucha del pueblo, no tiene por bandera a ningún partido político, sino que surge del pueblo y surge de una necesidad real de la gente. Bueno, y estamos intentando mostrar eso.”
Amanecer en el acampe
Son las cinco de la madrugada del viernes 27 en Altos Carrizal, donde se asienta un gigantesco acampe resguardando la entrada al cerro Famatina (a 277 kilómetros de la capital riojana). Una cadena y una cinta celeste y blanca sintetizan el símbolo de esta lucha y de su eslogan “el Famatina no se toca”.
A un costado, se monta un techo donde sostienen su guardia tres jóvenes y una señora mayor que no fueron a la marcha para garantizar la vigilia.
El frío es de montaña y más helado se siente al escuchar el torrente de agua que desciende del cerro. Con solo respirar ese aire con su olor tan lejano al de la ciudad, se puede comprender por qué son tantos los famatinenses que regresan al pago para custodiar el cerro que los vio crecer.
Es que el cerro es todo, no es posible definir qué es el cerro de una forma unívoca. El cerro “es el agua”. “Es levantarse a la mañana y sentir ese fresco que en la ciudad no se siente”, “es donde nacieron mis padres, donde nací yo y mis hermanos”. “Acá está la tierra que nos da los frutos”. Por eso no se toca. Por eso también se entiende porqué son tantos los compatriotas que por estos días decidan emprender su paso por el Famatina, y se apropien de ese cerro y de su defensa.
Mientras se aguarda la llegada de los primeros en regresar de la marcha en la capital, un grupo de mujeres prepara té y mantiene caliente un guiso para quienes van regresando primero. Cansancio, frío y euforia -“porque el solo hecho de haber marchado en La Rioja, ya es un triunfo”- se expresa en los cuerpos de quienes viajaron a la capital, quienes se arriman animosamente a comer el guiso y compartir la experiencia de la jornada. Y los que estuvieron sosteniendo la vigilia, le contarán cómo valientemente ese día el pueblo enfrentó las maniobras de la policía para ingresar, cómo se convocó al pueblo por la radio, donde concurrieron unas 700 personas al acceso al cerro mientras en la ciudad se movilizaba. “Hoy habrá asamblea, porque habrá que definir cómo se sigue con varias cosas”.
Van llegando más jóvenes de la marcha, y amanece el acampe.
