Amigos, amigos de otros partidos hermanos aquí presentes, camaradas: En este 40º Aniversario quiero, en primer lugar, recordar a los compañeros asesinados, detenidos-desaparecidos, mártires de nuestro Partido; a los compañeros que han sufrido cárcel y torturas en estos años; y recordar a los compañeros fallecidos.
Han sido 40 años de lucha en defensa de los intereses inmediatos y de los objetivos estratégicos de la clase obrera.
¿Cómo es el modelo kirchnerista?
Vivimos un momento político complejo. Si se lo quiere definir sintéticamente, habría que decir que desde diciembre del 2001 hasta hoy las clases dominantes han tratado, con maniobras envolventes, con concesiones, y a veces con represión, de apagar las brasas que encendió el Argentinazo. Y que el movimiento obrero y popular, durante estos años ha tratado de mantener vivas esas brasas, y profundizar las heridas que el Argentinazo produjo en el sistema político-institucional de las clases dominantes, que se graficó en aquella consigna: "¡Que se vayan todos!".
Se dice que en la reunión que la señora presidenta tuvo con la CTA, repitió una frase que ella y su marido gustan decir frecuentemente: "Hay capitalismo para rato". Ha dicho: "Este modelo productivo va a durar mucho tiempo". Anoche lo dijeron los dirigentes traidores de la CGT: "Este modelo no se toca".
Entonces, compañeros, corresponde preguntarse ¿cómo es este "modelo"? Lo primero que hay que decir es que este es un modelo que no sólo no cuestiona, sino que profundiza la entrega al imperialismo y refuerza el latifundio. Esa es la primera característica de este modelo.
La entrega. El 81 por ciento del petróleo argentino está en manos extranjeras. Hay una renta petrolera de 12 mil millones de dólares por año que migra al extranjero. Todos sabemos que Cristina y Néstor Kirchner fueron activos propulsores de la privatización y la entrega de YPF, y que el secretario privado de la presidencia, Oscar Parrilli, fue el miembro informante en la Cámara de Diputados de esa entrega.
Pero éstos han ido mucho más lejos que Menem. Porque Menem entregó Pan American a esa unión de la British inglesa y la Bridas rusa que encabeza Carlos Bulgheroni (que es el presidente de la Cámara empresaria argentino-rusa). Pero ahora Kirchner le prorrogó la concesión -que terminaba en el 2017- hasta el año 2047, es decir hasta que no quede una gota de petróleo en la principal zona petrolera argentina.
Qué hablar de la minería: el 100 por ciento en manos extranjeras; inglesas como la Anglo Gold que es la dueña del oro en Santa Cruz -y otras empresas que pasan por australianas, canadienses, pero que en realidad también son inglesas-, y otras de capitales norteamericanos. No pagan prácticamente nada: se llevan cantidades inmensas de riqueza minera argentina.
Esto vale también para otras entregas que ha hecho este gobierno, como por ejemplo las usinas que ha construido la Siemens, que las podía construir la industria nacional. El "tren bala": 5 mil millones de dólares. Todos sabemos cómo viaja la gente, hacinada. Con 3 mil millones de dólares podrían renovar todas las redes troncales, y con poco dinero más dentro de esos 5 mil millones podrían modernizar todos los ferrocarriles. En cambio están haciendo un tren para los bacanes, un tren que no va a usar el pueblo, y que tendrá que ser subsidiado.
Han extranjerizado la industria, lo poco que quedaba en manos de grandes monopolios nacionales ha sido vendido a monopolios brasileros, chilenos (y atrás de ellos vaya a saber quién está).
La Argentina fabricaba aviones, misiles, satélites, y hoy día importamos hasta las lamparitas de electricidad. Este es el modelo, compañeros.
Se han entregado alrededor de 17 millones de hectáreas de tierras al extranjero.
Ahora, para completarla, en este año 2008 van a hacer el operativo "Gaucho-Gringo": la flota argentina, junto con un portaaviones atómico norteamericano, va a hacer una práctica en el Atlántico Sur. Peor todavía: la Legislatura entreguista del Chaco ha autorizado a los grupos de inteligencia militar que tienen los yanquis en la Triple Frontera a hacer trabajos de inteligencia y de investigación en el Chaco.
La deuda externa. Kirchner dice "yo le pagué al Fondo Monetario Internacional, terminé con la deuda externa"; pero hay más deuda externa ahora que cuando él llegó. Este año va a tener que pagar más de 15 mil millones de dólares de capital e intereses. Saquen la cuenta en pesos argentinos. Se podría resolver el hambre de millones de desocupados con esa plata. Yo recuerdo que en la primera entrevista que tuvieron, Kirchner le dijo a Juan Carlos Alderete que no podía desconocer la deuda porque después de la Dictadura el parlamento argentino había validado toda la deuda. ¡Mentira! Mienten con un desparpajo… No van a desconocer la deuda externa porque eso también es la base para que puedan hacer el tren bala y otros negocitos.
Ni hablar de Malvinas. Ahora son parte de la Unión Europea, que reclama allí 350 millas marítimas. A partir del territorio, más la proyección antártica, nos quieren robar más de 3 millones de kilómetros cuadrados a los argentinos. Y el gobierno no dice nada.
Burguesía intermediaria, no nacional
Cuando Kirchner llama a sus amigos les dice: "Nuestro proyecto es un proyecto de burguesía nacional". Pero la "burguesía nacional" de ellos son los Eskenazi, viejo testaferro -no voy a decir de quién porque van a decir "éstos tienen una fijación"-… Enrique Eskenazi ahora es dueño de cuatro bancos: San Juan, Santa Cruz, Santa Fe y Entre Ríos; ahora se ha transformado en petrolero; su hijo Sebastián tiene cama adentro en la Rosada; tiene el 20 por ciento de Repsol. Se han convertido sus amigos (y él, Kirchner, porque detrás de sus amigos está él) en petroleros, en mineros, están en la pesca, la energía, los aeropuertos… (y ya sabemos para qué se usan los aeropuertos: aquí la línea Southern Winds, con la autorización del señor Jaime, hombre de confianza del presidente, durante un año hizo Tacna-Córdoba-Madrid llevando cocaína. Así que bueno, para algo se utilizan los aeropuertos…).
Y el juego: a Cristóbal López le han dado hasta el 2032 la concesión del juego en Palermo, un "pequeño negocito" de un millón de dólares por día. Todo el mundo sabe que eso se utiliza para blanquear la plata negra.
Bueno: esa es la "burguesía nacional" del proyecto de Kirchner.
Con la soja mirando a China
Pero este proyecto tiene un eje: la "sojización". Ellos son petroleros: para Kirchner la palabra "tierra" no existe. Se han aliado con los terratenientes sojeros. Cuando ellos llegaron había 9 millones de hectáreas de soja, y este año se han sembrado 16 millones de hectáreas de soja. Uno va por esos caminos de Santa Fe que mencionaba Paillole, y la soja llega a la banquina, no hay banquinas ni alambrados, no hay taperas, ni molinos. Porque los pequeños propietarios han tenido que transformarse en pequeños rentistas, en tránsito a su desaparición. Si dejan el alambrado o el jagüel se lo roban, si dejan la tapera le roban los techos… Todo es un mar de soja. Han acorralado a la ganadería: de 190 mil productores ganaderos, 120 mil tienen menos de 100 cabezas de ganado. Con eso pueden tener un ingreso de un salario de pobreza. Esos han sido una parte importante de los que se han movilizado en esta lucha. Y han acorralado a los algodoneros, a los arroceros, al tabaco, etc.
Y repitiendo las palabras de Kirchner -no estoy inventando nada-, "nuestro eje estratégico es la alianza con China". Claro, porque de cada 3 dólares que entran por exportaciones, uno es por la soja. China compra más del 90 por ciento del poroto y del aceite de soja. Esa alianza es fundamental. A cambio de eso les han dado a los chinos la mina de hierro más grande de Sudamérica, la de Sierra Grande, con un muelle de 800 metros en el Atlántico Sur; les han dado un puerto cerca de Rosario; y el ferrocarril Belgrano Cargas, entre otras cosas.
Y esto se hace sobre la base del latifundio. Ellos nos dicen que nosotros estamos "aliados a la oligarquía" porque estamos empujando esta lucha agraria… Todos sabemos que Kirchner tiene dificultades para pronunciar algunas palabras. La palabra "Perón" no la pronunciaba nunca; se ve que practicando mucho, ahora que ha tenido que reorganizar el PJ, por ahí le sale la palabra "Perón".
Pero la palabra que nunca le sale es la palabra "tierra". El, que viene de la provincia donde está Benetton, que de las 900 mil hectáreas que tiene en la Argentina, 200 mil las tiene en Santa Cruz; donde además están los Braun Menéndez, los Menéndez Behety… Y no pagan nada. Ni en Santa Cruz ni en Chubut. En Chubut los terratenientes, incluido Benetton -que también tiene allí unas 200 mil hectáreas-, en el 2004 pagaron 24 mil pesos de impuesto inmobiliario. Y hace pocos días la Legislatura de Chubut, la misma que le prorrogó el convenio a Pan American, les conmutó a los terratenientes la deuda del 2005, 2006 y 2007. ¡Fíjense si con eso no podrían pagar lo que ahora quieren sacar con este manotazo que le pegan a la soja!
Lo otro es la corrupción. No vamos a hablar de esto. Se podría hablar un rato largo. Al principal ministro de Kirchner, amigo de él, lo llaman "celular", porque dicen que para hablar con él primero hay que "marcar el 15". En realidad hay que marcar el 20 y el 25… Como muestra el caso de Skanska, los sobreprecios llegan al 100 por ciento. Lo mismo el agua para Calafate. Propusieron un arreglo con un industrial, le hicieron poner un sobreprecio de 12 millones de pesos; después le hicieron poner 15 millones, porque decían que tenían que "hacer ampliaciones"; y terminaron pagando más del 100 por cien de sobreprecio.
Todas las obras públicas son así. Por eso esas escuelas sin terminar en Río Negro, que empiezan y quedan abandonadas, porque la primer cuota debe volver a ese ministro al que hay que marcarle el 15, y después no queda plata para terminar las obras, y mucho menos en los gobiernos provinciales.
Así se va formando un grupo de amigos ricos del poder, y así se va formando esa caja que usan para "caranchear", como dijo Paillole. Yo diría cuatrerear, ahora se dice "borocotizar". Con esa caja ellos cuatrerean senadores, diputados, gobernadores… Kirchner es hijo y nieto de usureros, que durante la dictadura ¡mentira que luchó! se la pasó haciendo préstamos, y dio orden de desalojar a los que no pagaban la 1050. Él tiene un refrán: "De a poquito, de a poquito, se va haciendo el montoncito". Y esa es la filosofía del gobierno de Kirchner, compañeros.
La situación social es difícil
Y para abajo no gotea nada. Ellos dicen que hay un millón cuatrocientos mil desocupados totales, y un millón 400-500 mil parciales. Demos por cierta esta cifra, de un gobierno que cambia todas las cifras. Pero sólo quedan 700 mil planes, de 150 pesos. Cuando se dieron -porque para eso se pusieron las retenciones-, el salario de indigencia estaba en 109 pesos, y ahora está en cerca de 600. Ya dijo la compañera María: ¡40 pesos una garrafa de gas! ¿Qué hace una mujer sostén de familia con 150 pesos?
La situación es verdaderamente difícil. De 5 millones doscientos mil jubilados, el 73 por ciento cobra menos que un salario de pobreza. Y ahora los salarios se han licuado con la carestía de la vida. Una consultora seria, como es la Consultora Equis, dijo el otro día que en tres meses la canasta básica aumentó en un 30 por ciento. ¿Y en qué quedaron entonces los aumentos que con tanto sacrificio ha conseguido el movimiento obrero, donde casi el 50 por ciento además trabaja en negro? ¡Hay que garantizar que se hagan paritarias libres, y que se puedan discutir estos problemas!
Todos chacareros
El gobierno se ha debilitado mucho. Nadie quiere ser golpista, pero es mentira lo que ellos dicen, que tuvieron el 46 por ciento de los votos. Aún regalándoles la parte de fraude que hay ahí, en realidad los votaron 3 de cada 10 del padrón. Cristina perdió en todas las grandes ciudades: Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata, etc. Y ahora ha perdido el apoyo de todas las ciudades con menos de 50 mil habitantes. Y ahora ¿qué apoyo tiene el gobierno de los Kirchner? El apoyo de Moyano… ¡Bárbaro!
Hay que reagrupar las fuerzas. Hay que ser solidarios con el campo: ¡todos tenemos que ser chacareros, si la lucha campesina vuelve después del 2 de mayo a las rutas! Y tenemos que tratar de lograr la unidad de las fuerzas obreras y populares para, por el camino del Argentinazo -como aquí se ha dicho- volver a crear las condiciones para instalar un gobierno popular, patriótico, democrático, que termine con este Estado y abra el camino para la revolución de liberación social y nacional.
El mundo a fines de los ’60
Camaradas: 40 años se han ido como un chasquido de dedos. Cuando fundamos el Partido Comunista Revolucionario (en realidad nosotros nacimos unos meses antes antes del 6 de enero de 1968), caía asesinado el Che Guevara en Bolivia. La imagen del Che en La Higuera estremeció el corazón de millones de jóvenes en todo el mundo, que se lanzaron a la lucha revolucionaria.
Millones luchaban en Vietnam y a poco andar iban a derrotar al imperialismo yanqui, en lo que sería la derrota más grande de la historia de ese imperialismo. Y también centenares de millones de obreros, campesinos, estudiantes, soldados, participaban en la más grande movilización revolucionaria de la historia de la humanidad, la Gran Revolución Cultural Proletaria, tratando de evitar que en China se restaurara el capitalismo.
Estaba fresca la Revolución Cubana, que había demostrado que la revolución podía triunfar en América Latina.
Después, en mayo del ’68, tuvimos el Mayo Francés. Los estudiantes de Nanterre sacaron a todos los estudiantes a la calle, los estudiantes sacaron a los obreros -cosa que no sucedía desde 1945-, y los obreros sacaron también al campesinado -cosa que sólo había pasado en parte durante la Resistencia antinazi-.
Ardió Europa: tuvimos el Otoño Caliente italiano, las movilizaciones de masas juveniles en Alemania. Hubo grandes manifestaciones en México, en Brasil. Y aquí en la Argentina, este pequeño Partido que se había fundado apenas meses antes, hizo arder el polvorín que había bajo los pies de la dictadura de Onganía. Lo reconoció el propio Onganía en su discurso con motivo del Cordobazo. Dijo: "Trabajaron hasta que estalló el polvorín". Efectivamente, estalló el polvorín.
También en agosto del ’68 los tanques soviéticos entraron en Checoslovaquia: quedó claro que la Unión Soviética se había transformado de revisionista en capitalista, y de capitalista en imperialista.
Nosotros, igual que otros millones de jóvenes que siguieron otras orientaciones políticas en la Argentina y en otros países, pero que éramos parte de la misma oleada, pensábamos que la revolución estaba a la vuelta de la esquina. Recuerdo que en 1979, estando en China -ya se había restaurado el capitalismo en China, nosotros volvimos y lo dijimos: nadie nos creyó pero lo dijimos-, en una aldea perdida en el centro de China, un viejo campesino nos llamó, nos llevó aparte y nos dijo: "Éramos jóvenes, cambiábamos el arado por el fusil y el fusil por el arado, teníamos el Ejército Rojo y a Mao Tsetung, y creíamos que la revolución era cuestión de ganar algunas batallas. Pero ahora hemos aprendido que la revolución es algo muy difícil y que va a costar muchos sacrificios". Eso nos dijo ese campesino.
El capitalismo se restauró en China. Ya se había restaurado en los otros países socialistas. El otro día un dirigente italiano, que pasa por "comunista", dijo que el comunismo es una tendencia cultural, como el ecologismo y el feminismo…
Y se dice que el comunismo "ya fue". Y en los libros de enseñanza de la primaria y del secundario comparan a la Unión Soviética con la Alemania nazi, Hitler es igual que Stalin, la Unión Soviética igual que la Alemania hitleriana. Regímenes "autoritarios", dicen. Pero 20 millones de soviéticos murieron para derrotar al nazismo; de cada 100 comunistas que fueron al frente volvieron 4; millones de comunistas murieron en todo el mundo para impedir que el nazismo hiciera un holocausto mundial. Y ahora resulta según ellos que toda esta lucha no sirvió para nada… ¡No, compañeros! Esa lucha no fue en vano.
El comunismo está vivo
Pero mientras exista el capitalismo, existirá la clase obrera. Porque ¿qué es el capitalismo? Es el régimen de la servidumbre asalariada. Nos han llenado la cabeza todos estos años -incluso algunos dirigentes de izquierda- diciendo que la clase obrera ya no es el sujeto histórico de la revolución. Y ahora venimos a saber que en estos 15 años el número de obreros en el mundo se ha multiplicado por 4. Mañana, 1º de Mayo, van a manifestar millones de obreros, que están en lucha en los puertos de Estados Unidos sobre el Pacífico, en Inglaterra, en Europa, y que están en lucha en muchos lugares de América Latina.
Muchas veces dieron por muerto al comunismo. Desde el inicio. Porque como dijo Marx, el primer partido comunista verdaderamente activo de la historia fue el movimiento de Babeuf, la conspiración de los "Iguales" en el seno de la Revolución Francesa. Los agarraron a todos y los guillotinaron. La burguesía se quedó tranquila, dijo: "terminamos con el comunismo". Se escapó uno: Felipe Buonarrotti, emigrado italiano. Volvió a Italia, organizó grupos de "carbonarios"… Y en 1848, cuando Marx y Engels escribieron el Manifiesto Comunista, comienzan diciendo: "un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo". No habían podido matar al comunismo.
En 1871, cuando ante la invasión extranjera la burguesía francesa claudicó, se instaló el primer gobierno obrero de la historia: la Comuna de París, que duró 70 días. También, los capitalistas reprimieron sangrientamente. Hay una canción: "Cuando florecen los cerezos"; florecían los cerezos en Francia, cuando la burguesía fusiló a 70 mil comuneros en lo que se llama el Muro de los Fusilados. Otra vez dijeron: "terminamos con el comunismo".
Pero los sobrevivientes se desparramaron, incluso algunos vinieron aquí, a la Argentina. Crearon la primera organización adherida a la Asociación Internacional de los Trabajadores.
Y en 1917 triunfó la Revolución Rusa. Un pequeño partido, dirigido por un hombre desconocido que ni se sabía cómo se llamaba: Uliánov, Vladímir Lenin… Al frente de millones de obreros, campesinos y soldados, tomaron el poder: instauraron el poder obrero en Rusia. Fueron agredidos por 14 naciones. De allá volvió Recabarren, fundador del Partido Comunista chileno y argentino. Le preguntaron qué vio. "Vi montañas de cadáveres de muertos de hambre -dijo-, pero también vi que los obreros tienen la sartén por el mango".
Y cuando la crisis del año ’29 conmovió al mundo capitalista, lo único que se mantuvo incólume fue la Unión Soviética, que en ese entonces comenzaba a ser una potencia.
Después, el capitalismo fue restaurado en la Unión Soviética. Fuimos derrotados. Algunos dicen "fracasó"; no, no fracasó, fuimos derrotados, en una lucha de clases implacable, cruel, que no reconoce límites, como muestran los ejemplos de la Comuna y de Babeuf. Las clases dominantes son capaces de llegar a cualquier cosa para terminar con ese peligro.
Y cuando se restauró el capitalismo en China fue un momento muy difícil. Nosotros quedamos aquí… Algunos decían: "son cachorros guachos". No creían que íbamos a sobrevivir, que íbamos a seguir manteniendo las banderas del marxismo-leninismo-maoísmo como las sostuvimos, y que íbamos a seguir luchando por la revolución.
Los pueblos siguen enfrentando al imperialismo. Los yanquis están empantanados en Irak y en Afganistán. Crece el comunismo y el maoísmo en todo el mundo, como se ha dicho recién sobre Nepal y sobre Filipinas. Crecen los partidos revolucionarios. Y crecen muchas nuevas fuerzas revolucionarias.
Las nuevas generaciones de combatientes tendrán que buscar y encontrar los caminos propios de cada país para el triunfo de la revolución. No hay una receta. Pero eso sí: mientras tengan como guía el marxismo-leninismo-maoísmo como la brújula que les va permitir, en definitiva, triunfar.
Nosotros estamos seguros de que nuestra lucha va a triunfar. Creemos en lo que dijo Mao: la lógica de los oprimidos es luchar, fracasar, para volver a luchar, volver a fracasar, y así hasta triunfar. Y nosotros, con la misma convicción con que fundamos el Partido Comunista Revolucionario hace 40 años, decimos que habrá nuevas revoluciones triunfantes, que el imperialismo va a ser derrotado, y que en definitiva el comunismo triunfará mundialmente.
Por eso, compañeros, ¡Viva el internacionalismo proletario! ¡Viva el comunismo! ¡Viva el Partido Comunista Revolucionario!
