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23 de abril de 2014

Las naciones y pueblos originarios de América venimos poniéndonos de pie. Más de 500 años de opresión, explotación, despojo y discriminación se hicieron insoportables y venimos diciendo basta.  Chaco, el 7 y 8 de junio de 2014.

Hacia el 8º Encuentro Nacional de Naciones y Pueblos Originarios

Llamamiento al encuentro en Resistencia

Hermanos de los diferentes pueblos y naciones originarias, unamos nuestras manos para que en el telar de la vida, tejamos juntos con cada hebra de nuestras luchas la trama de una nueva historia, nuestra historia.

Hermanos de los diferentes pueblos y naciones originarias, unamos nuestras manos para que en el telar de la vida, tejamos juntos con cada hebra de nuestras luchas la trama de una nueva historia, nuestra historia.
Como parte de los pueblos qom, wichi y mocoví de lo que hoy es el Chaco, convocamos a todos nuestros hermanos originarios del actual territorio de la Argentina a este encuentro. Lo hacemos para seguir debatiendo nuestras realidades, espacios de participación y reflexión, con respeto por las diferencias y buscando consenso para enfrentar la dolorosa situación en que vivimos.
Nuestras raíces se hunden en lo más profundo de la historia. Somos la continuación de los primeros hijos de esta tierra americana. El 12 de octubre de 1492, con la llegada de Colón, se inicia la oscuridad. Con la conquista española comienza en América el mayor genocidio y el mayor saqueo de la historia de la humanidad. Fueron 65 millones de nuestros hermanos que cayeron en los primeros 150 años. Durante ese tiempo, se llevaron 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata. A pesar de todo no pudieron terminar con nosotros.
Lucharon mucho nuestros antepasados. Nos sentimos herederos y continuadores de esos pueblos y de esas luchas. Desde Túpac Amaru enfrentando al invasor, luchando por nuestra libertad, nuestras tierras, nuestras riquezas, nuestra cultura y nuestra dignidad.
Son distintos nuestros rostros, nuestras historias, idiomas, creencias y costumbres. Venimos de las montañas del norte y del sur, de los montes y de las pampas y venimos también de las villas de las grandes ciudades donde llegamos como ríos que desangran nuestros campos. 
Venimos de trabajar en grandes campos ajenos de tierras que eran de nuestros abuelos y hoy con el hambre, no podemos entrar a cazar, pescar o sacar leña porque están alambradas y somos perseguidos a los tiros, reprimidos y encarcelados.
Venimos con la falta de trabajo, el dolor de los hijos descalzos, de no poder mandarlos a la escuela y verlos morir por no poder atender su salud. Tenemos en común una pesada carga de 522 años de opresión, explotación y discriminación y no nos resignamos, decimos basta y estamos de pie luchando.
Fuimos parte en toda América de las luchas por terminar con la conquista, por cortar esas cadenas y sacarnos el yugo. Esas cadenas se cortaron tras largos años de lucha de los pueblos oprimidos por los conquistadores, pueblos de los que somos parte. Pero  una nueva minoría se impuso al organizar el nuevo Estado poniendo nuevas cadenas a la mayoría del pueblo. Esos son los herederos de los conquistadores: los terratenientes, las potencias que se disputan el mundo y sus socios nativos.
Hasta 1884, el Gran Chaco y la Patagonia seguían siendo nuestros territorios, no habían podido dominar a nuestros ancestros que lucharon con bravura. Entre los grandes caciques de esas épocas en estos territorios, podemos nombrar a Yaloshi y Cambá, entre otros. 
Con las campañas sangrientas de exterminio que desataron con el general Roca en el sur con la llamada “Campaña del Desierto” o la campaña al “Desierto Verde” con el general Victorica en el norte, nos quitaron nuestras tierras a sangre y fuego y les dimos resistencia. Una muestra de su sanguinario desprecio lo mostraron en la fundación de Presidencia Roca, a 40 kilómetros de la actual Pampa del Indio, en el Chaco. El general Victorica mostró con orgullo la cabeza del valiente Yaloschi clavada en su propia lanza, luego de ser fusilado. 
A pesar de todo no pudieron terminar con nosotros. Nos refugiamos en los montes de El Impenetrable o nos quedamos explotados en los grandes obrajes como La Forestal, Ingenios como el de Las Palmas o explotados en la cosecha algodonera, muchas veces cobardemente reprimidos como en la Masacre de Napalpí.
Somos los más explotados y oprimidos de la Argentina. Somos humillados y discriminados. Han querido usarnos, engañarnos, dividirnos entre nosotros y dividirnos con la mayoría del pueblo argentino que también sufre la explotación y la opresión. Esa es la forma que tienen para dominar a todo el pueblo. La mayoría de las veces lo han logrado, pero estamos empezando a caminar otro camino. Ante las penurias y el sufrimiento del hambre y la injusticia, en cada lugar de Argentina tratamos de unirnos por nuestras necesidades, de ponernos de pie luchando. 
 
Destruyen nuestra tierra
En los últimos años los gobiernos impulsaron una política sojera, de forestación, petrolera y minera que avanza beneficiando a poderosos y minoritarios intereses imperialistas, sus socios nativos y los terratenientes, destruyendo nuestra tierra y los recursos naturales. Avanzan los desmontes, las fumigaciones, los desalojos, las detenciones, la represión, judicialización y muerte.
Llaman política alimentaria a los escasos bolsines de mercadería que se cortan, como se corta hasta el agua para tomar que llevaban a las zonas rurales. Una política alimentaria debe basarse en nuestra propia producción rural para poder alimentar a nuestras familias y vivir de nuestro trabajo. Con la inflación, los montos de los planes y asignaciones no alcanzan para nada. Las muertes por desnutrición, mal de chagas, tuberculosis, diarreas y deshidratación, parasitosis y las aguas contaminadas, son un “genocidio silencioso” de muertes evitables para que nos vayamos del campo y avancen los terratenientes con este proyecto de país.
Mientras hacen esto con nosotros, el gobierno del Chaco ofrece a los árabes sauditas 220 mil hectáreas de tierras fiscales en arriendo, en la misma zona de la Reserva Grande de 320 mil hectáreas que nos corresponde a las tres etnias y deben ser entregadas en un proceso democrático y no a los amigos del gobierno para que avancen en el proyecto de explotación por extranjeros para producir sus alimentos.
Desde hace años nos venimos uniendo para enfrentar estas políticas de estado con cortes, marchas, acampes y ocupaciones de tierras para trabajar y para vivir, donde el hermano Mártires López estuvo a la cabeza, marcando un camino de unidad y lucha, como se vio en la marcha de El Impenetrable que unió a qom, wichi y criollos en el 2011. Este camino se agranda y profundiza cada vez más, siguiendo su ejemplo ante estas políticas que agravan nuestras vidas y compran dirigentes. Cuando hacemos esto, nos reprimen, encarcelan, enjuician y matan. Como en el caso de Mártires, cuya causa para investigar su muerte a seis días del triunfo de esa marcha en un supuesto accidente, fue cerrada dos veces sin investigar y fueron reabiertas con la lucha popular sacando al fiscal, pero avanza muy lentamente. Debemos conocer la verdad, los responsables de lo que entendemos fue un atentado y hacer justicia. Eso mismo debemos lograr con las muertes de Roberto y Mario López en La Primavera, Formosa, Rosmari Chura Puño, Bernardo Salgueiro y Canaveris en el Indoamericano, Carrasco, Cárdenas y Bonefoi en Bariloche, Chocobar en Tucumán, entre tantos hermanos en el país. 
Queremos cambiar esta historia, donde los herederos de los poderosos y sanguinarios conquistadores, hoy oprimen a todo el pueblo argentino. Las minorías poderosas disputan entre ellos y presionan para que sigamos pagando la crisis con el hambre del pueblo. ¿Quién le debe a quién? ¿Los pueblos americanos o los poderosos del mundo con 522 años de saqueos de nuestras tierras que quedaron en poder de un puñado de terratenientes que les sirven?
Trabajamos para profundizar la unidad de los originarios con el conjunto de la clase obrera, los campesinos y demás sectores populares, que lucha al igual que nosotros porque sufren la opresión y explotación, ya que todos tenemos los mismos enemigos imperialistas, terratenientes y el Estado que les sirve. Debemos esforzarnos para que cada uno de los ríos de lucha del campo y de la ciudad, se unan en uno grande y caudaloso y derribe los muros de la injusticia. Para avanzar en este camino como una luz de esperanza, debe servir este Encuentro. Los esperamos hermanos. n
Comisión Pro 8º Encuentro 
Nacional de Naciones y Pueblos Originarios, Resistencia, Chaco, Argentina: Movimiento de Naciones y Pueblos Originarios en Lucha Chaco, Originarios de la Federación Nacional Campesina, Originarios de la Unión Campesina, Originarios de la Corriente Clasista y Combativa.
 
Acto en Rosario: Semana de los originarios de América
 
Cumpliendo el compromiso contraído el año pasado, el Monumento Nacional a la Bandera volvió a ser territorio de los pueblos originarios de Rosario, para conmemorar la Semana de los Pueblos Originarios de América.
Más de 1.000 hermanos de los pueblos qom y mocoví del Gran Rosario, acompañados por compañeros de la CCC, se reunieron para dar cuenta a los gobiernos y al pueblo de Rosario de la situación por la que atraviesan.
Con la dignidad de 500 años de lucha ininterrumpida, Eusebio, Norma, Noelia y otros hermanos repudiaron la represión a los originarios, ratificaron el compromiso de lucha por tierra para vivir y cosechar, planes sociales y trabajo digno, salud y educación bilingüe.
Repudiaron también el enjuiciamiento de jóvenes qom denunciados por la Municipalidad de Rosario por reclamar frente a organismos de la Nación el Plan Argentina Trabaja que no llega a Santa Fe. Tampoco llegan planes de la provincia, mientras sí llega a todos los barrios originarios el flagelo de la droga y de la muerte.
Una importante delegación chaqueña encabezada por el hermano Víctor Gómez, conmovió a todos con el relato de sus luchas y de la represión, invitando a que este año seamos miles los que vayamos al Encuentro Nacional de Originarios en Resistencia, clamando justicia por el crimen de Mártires López.
El coordinador de la CCC Eduardo del Monte (también procesado) fue invitado a hablar como reconocimiento del apoyo de la CCC a la constitución de Pueblos Originarios en Lucha y en todas sus batallas.
Como es costumbre, el acto finalizó con las danzas de numerosos conjuntos, algunos de ellos vinculados a las iglesias locales, que tratan de mantener vivos parte de la cultura y las costumbres que no están dispuestos a abandonar.