Nuestra entrevistada nos dice que “Todo se fue gestando por la autorización de Tabaré Vázquez de poner en funcionamiento la planta en medio de la cumbre de presidentes en Chile. Las palabras de Kirchner no despertaron expectativas, aunque fue bien considerado el gesto de recibir a los asambleístas. Pero esto que dijo de ‘contestar desde el amor’, no cayó bien.
“La decisión del gobierno uruguayo de poner la Prefectura en el puente irritó mucho. Este llamado cierre de fronteras no es tal, porque los otros pasos siguieron abiertos, lo que pasó es que el gobierno de Uruguay cortó el puente.
“Nosotros habíamos anunciado una movilización por agua, tierra y aire sobre el puente, como venimos haciendo desde hace 4 años. Por la noche nos comunican que por orden de Aníbal Fernández, no vamos a poder subir al puente, y la Gendarmería se pone a 2.000 metros de allí. Planteamos que vamos a resolver en asamblea, como siempre lo hicimos. La asamblea resuelve pedir una urgente entrevista con Kirchner para que el gobierno tome posición frente a una cantidad de planteos concretos que hemos hecho, como la ley de la madera –para impedir que Botnia funcione con nuestra madera–, el tema del paso de las barcazas con los productos. También se resolvió que íbamos a pelear subir al puente”.
Comenzó una nueva etapa de la lucha
“Fue clave la definición de la gente. Hubo cerca de 50.000 personas, y sólo con gente de Gualeguaychú”, afirma nuestra entrevistada. “Era importante por dos cuestiones: Una, porque era la primer respuesta masiva a la puesta en funcionamiento de la planta. Ha sido un buen comienzo de esta nueva etapa de la lucha, porque como plantea la proclama que leímos en la manifestación, así como hicimos todo lo posible para que Botnia no se instale, haremos todo lo necesario para que Botnia no funcione. Y lo otro importante fue la decisión de la gente de avanzar hacia el puente San Martín, más allá de las imposiciones de Fernández y la Gendarmería.
“La Asamblea resolvió soberanamente ‘El puente es nuestro’, y actuó en consecuencia. Ahí vino la discusión con la gendarmería, porque la gente estaba decidida a pasar. La Gendarmería decía ‘tengo orden de no dejar pasar’, y el lugar se iba llenando de gente. Así logramos una primer retirada de la Gendarmería, hasta la cabecera del puente. Cuando nos quisieron frenar allí, la gente dijo, ‘no puede ser que no nos dejen pasar’, ‘les vamos a cortar la ruta 14 por tiempo indefinido’; ‘Kirchner, ¿de qué lado estás?’, cantaban. Así, entre empujones, pasamos y logramos que la Gendarmería retroceda hasta el lugar del puente donde marchamos habitualmente, que es el punto donde se considera seguro para tanta gente.
“La proclama plantea, además de lo que te decía antes, la exigencia del decreto presidencial por el tema de la madera y una ley después que la sustente, lo que es clave, porque sabemos que a Botnia no le alcanza con la actual producción de madera que hay en Uruguay. Nosotros queremos que se impida que Botnia nos contamine con madera argentina. El otro tema planteado es el de las barcazas, para que el gobierno argentino impida que saquen la producción.
“Se planteó el repudio a un Estado que lo controla una multinacional, y a un gobierno que está de rodillas ante Botnia, lo que atenta a la unidad de los pueblos, no sólo de la región, sino de la unidad latinoamericana. En paralelo, mientras nosotros estábamos en el puente, en Uruguay asambleístas argentinos y uruguayos acordaron seguir el accionar en conjunto con una reunión en Tacuarembó.
“La proclama finaliza planteando, frente a la orden de Aníbal Fernández, que cuando un pueblo está decidido a luchar, no hay ninguna decisión por sobre su voluntad soberana”.
Acuerdos y debates en la Asamblea
La compañera cuenta algunos de los debates en la Asamblea, a raíz de cómo se desencadenaron los hechos la última semana. “Me parece que hay una parte que quiere creer que Tabaré lo traicionó a Kirchner. Todos reconocemos la ineficacia del gobierno argentino. Esa expresión de ‘la puñalada al pueblo argentino’ es una manifestación de la ineficacia de todas las tratativas diplomáticas, y que no han dado ningún resultado.
“Nosotros veníamos trabajando sobre la hipótesis de que Kirchner podía acordar con el rey el tema del monitoreo. Viendo la cronología de los hechos –la inauguración por parte de Tabaré de las barcazas, la suspensión de la inauguración hasta la Cumbre–, lo que hubo fueron gestos novelescos por parte del gobierno argentino. Porque Cristina Kirchner cursó invitación a Tabaré para su asunción, y van a una reunión en Montevideo para asumir la presidencia temporal del Mercosur.
“El gobierno viene con la línea de ‘encapsular’ el conflicto de Gualeguaychú. ‘Los dejamos hacer lo que quieran en el puente, pero nosotros vamos a discutir aparte con Uruguay lo del turismo, lo del biogás, etc.’. Que este conflicto no ‘contamine’ las relaciones, no sólo con Uruguay, sino con el Mercosur”.
Los próximos pasos
Nos dice la compañera, mientras recuerda que el próximo 20 se cumplirá un año del corte ininterrumpido de la ruta 136, en Arroyo Verde, que “La Asamblea le pide al presidente una entrevista para que se defina con la ley de la madera y los otros puntos que venimos planteando. Es decir, ‘está perfecto lo que decís, pero si no hacés nada, son sólo palabras’. En esto la ley de la madera es fundamental. Ya en 2004 Botnia hizo un informe planteando que no le alcanza la madera que hay en Uruguay. Como la de Entre Ríos no se la pueden vender, van a venir por la madera argentina del resto del Litoral. Muchos dicen, ‘está bien lo de La Haya, pero eso es para el 2009; y mientras tanto ¿el gobierno argentino qué va a hacer?’.
“La Asamblea impulsó una carta, que están firmando la mayoría de los legisladores actuales y electos, dirigida al presidente, por el tema de la madera.
“Vamos a una mayor coordinación con la Unión de Asambleas Ciudadanas, para abordar el tema ambiental en su totalidad.
“Entiendo que empieza una etapa de mayor claridad. La planta está funcionando, y ya aparecieron los primeros intoxicados a 24 horas de arrancar. La marcha es un muy buen comienzo de esta segunda etapa, porque muestra que lejos del pesimismo o del derrotismo, decenas de miles dijeron que vamos a seguir peleando hasta las últimas consecuencias”.