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02 de octubre de 2010

El 7/2, asambleístas de esa ciudad del sur entrerriano se movilizaron a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y a Cancillería para reclamar la aplicación del código aduanero.

“He dicho, no a las papeleras”

Gualeguaychú: se movilizaron a Buenos Aires

Los asambleístas se movilizaron luego de enviar cartas intimando tanto a la ministra de salud Ocaña como a la secretaria de Ambiente, Picolotti, para la aplicación del código que rige el comercio exterior. El artículo Nº 610 de esa ley tiene tres incisos que contienen al reclamo del pueblo de Gualeguaychú: cuestiones ambientales, soberanía y conflicto con otros países.
Estos organismos públicos (Cancillería también) son quienes deben solicitar al Poder Ejecutivo que notifique a la Aduana su aplicación: prohibición de traslado de sustancias peligrosas que violan tratados internacionales, retiro de la empresa de la cuenca, entre otros puntos.
Paola Robles, una de las asambleístas de Gualeguaychú analiza que: “Si esto se hubiese aplicado hace cinco años, cuando comenzó esta lucha, hubiésemos impedido en gran medida la construcción de la fábrica; porque muchas empresas argentinas ayudaron a la construcción de Botnia con materiales o a contratistas de la empresa”.
“Este código no se aplicó durante este tiempo, por eso lo solicitamos. Lo de ‘causa nacional’ es lisa y llanamente cumplir la ley. Hoy aplicar el Código Aduanero implica obstaculizar el funcionamiento de Botnia y esto es joderle la vida para que se vaya”. La empresa finlandesa “no puede producir ni a corto, ni a mediado ni largo plazo con madera argentina. A diario transitan camiones cisterna no identificados, sin constancia, con información incompleta, a lo que nadie los toca, ni nadie dice nada”.
No sólo madera, sino también “se transportan peligrosísimas sustancias que violan tratados internacionales de traslado de químicos y el gobierno nacional no hace nada”. La compañera agrega: “hace tiempo que se viene planteando esto de ‘causa nacional’ y ‘depositemos todo en La Haya’. Todo bien, pero nosotros planteamos como principal lo de la violación del tratado internacional y la relocalización de la planta”.
Ahora, el gobierno nacional puede aplicar el Código Aduanero y empiojarle la existencia a Botnia; el tema es si está la voluntad política de hacerlo o no. Según los ambientalistas entrerrianos, esta discusión maduró en la asamblea, por eso se intimó a estos dos organismos públicos, y en los próximos días se va a intimar con plazos al Ejecutivo Nacional, a la presidenta concretamente.

Entrevista en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable y en Cancillería
En medio ambiente, tras la ausencia de la ministra Romina Picolotti, Juan Picolotti, les dijo “que ellos están evaluando la cuestión (en realidad vienen demorados hace más de tres años) y que hace a un tema de política general internacional”. A lo que Robles agrega: “Nosotros tomamos un camino que vamos a continuar, si es necesario iremos al ámbito legal para denunciar a aquellos funcionarios que les compete por incumplimiento de sus funciones o por abandono de persona. Es decir que el gobierno elija el cauce por el que va a seguir, nosotros hemos emprendido este camino y sobre esta base vamos avanzando, vamos a pedir una reunión con Cristina Fernández y éste es uno de los puntos principales a plantear”.
Luego los asambleístas marcharon hacia Cancillería donde un fuerte operativo policial con un extenso vallado, impidió el acceso a los asambleístas a entrevistarse con representantes de ese organismo público. A pesar de este impedimento, los entrerrianos leyeron el documento presentado en Medio Ambiente, repartieron sus volantes, desplegaron sus banderas e hicieron sentir su presencia en la zona.

PARA CLARIN Y LA NACION, LA VIDA TIENE UN PRECIO
Los medios voceros de Botnia
Desde hace un tiempo hay una ofensiva feroz desde los medios masivos de comunicación, atacando a la lucha del pueblo de Gualeguaychú. En este caso tiene un responsable con nombre y apellido: Aldo Leporati, vocero de la consultora Porter Novelli, contratada por la empresa finlandesa, con la misión disfrazar o disimular el estado de crisis de la planta y limpiar su imagen para que sea aceptada socialmente.
Estos comunicólogos al servicio de la gran empresa implementan el uso de medios de comunicación argentinos y uruguayos; ejemplo de esto fue la tapa de Clarín que publicó el 30/01 “Insólito control en el cruce fronterizo de Gualeguaychú”, desacreditando la lucha y poniendo como centro del problema en el uso de los carné, con el objetivo de generar en la opinión pública la idea de que se creó una aduana paralela en Arroyo Verde; medida que en realidad no es ninguna noticia pues, los asambleístas vienen realizando este control desde los inicios del corte para que “no haya ningún vivo que no sea vecino de la zona y que quiera pasar, burlando el corte”, afirman los vecinos.
Si bien es toda una falacia la nota de Clarín creada para generar más mentira, no cualquiera logra que en ese medio se saque una tapa de estas características. Es bien sabido que el holding Clarín le ha dado ese privilegio al gobierno kirchnerista, a cambio del monopolio de la televisión por cable. Queda al desnudo cómo es tomada de un lado y del otro la gran “causa nacional”.
En la misma sintonía que el grupo Clarín, la ONG Green Cross (que fuera fundada por el ex premier ruso Mijail Gorbachov), en un informe afirma que “los niveles en el aire de dióxido de azufre, del que se derivan los posibles gases peligrosos que podría emanar la planta, no sufrieron ninguna variación entre antes y después de que Botnia iniciara sus operaciones” (La Nación, 12/01) y afirma que “la comuna local no cuenta aún con ningún dato para corroborar la incidencia ambiental que pueda haber ocasionado la instalación de la planta de celulosa”. Para los vecinos está claro que este informe payasesco no midió el dióxido de azufre que padecen desde la apertura de Botnia (lo que caracteriza al olor a huevo podrido y que provoca descomposturas y vómitos) que es uno de los elementos más contaminantes pese a que hay un muy bajo nivel de producción.
Contra este operativo mediático los asambleístas analizan “que hay una desesperación de Botnia, que monta esta ofensiva por desviar el tema de la discusión principal: que es ilegal, que su localización es ilegal porque viola el Tratado del río Uruguay. Por lo tanto, nosotros hemos advertido este operativo de prensa de estos medios de desinformación, para los cuales la vida, la lucha del pueblo de Gualeguaychú tiene un precio”.