Este sábado 22, decenas de compañeros del PCR y la CCC de la subzona Agraria del Gran La Plata homenajeamos a la queridísima Delia Gamarra, Lucrecia cómo era su nombre en el Partido.
Hace 3 años, en plena pandemia Delia nos dejó físicamente. Como miles de compañeras a lo largo y ancho del país decidió seguir a la cabeza del Comedor «La Viole» en su amado Barrio El Peligro, en esos momentos tan duros para nuestro pueblo; incluso poniendo en segundo plano sus dolencias y su salud.
Delia se sumó al Partido de la subzona hacia más de 20 años, siendo en esa época campesina e integrando la Comisión Directiva de Asoma (Asociación de Medianeros y Afines).
Cuando la entrega menemista de los 90 llevo a miles de campesinos pobres abandonar las quintas, fue cuando Delia se instaló en El Peligro, momento en que comenzó a funcionar el comedor en el que «revolvió la olla» hasta su último día. Así se integró a la CCC, siendo durante un periodo una de sus coordinadoras.
Siempre peleaba que los sencillos del barrio y del campo tomarán la política en sus manos, que no la delegaran en aquellos que instrumentan la pobreza para hacer «política” o que aparecían en la barriada popular con aires de «sabérselas todas» para querer llevar a la rastra a los desocupados o los campesinos pobres.
Delia con su andar conmovió a Dios, que para los comunistas es el pueblo, dejando una huella profunda que hoy cientos de compañeros y compañeras transitan en la pelea diaria.
El homenaje contó con las palabras emotivas de compañeras y camaradas de Delia, reafirmando la lucha por terminar con las injusticias siguiendo el ejemplo del Pueblo Jujeño para enfrentar a la derecha más reaccionaria que quiere volver a gobernar nuestro país.
Concluyó con un hermoso presente hecho por la Juventud de la CCC y gritando a viva voz el himno comunista de los trabajadores, La Internacional.
Hoy N° 1971 26/07/2023