Como todos los años, el acto estuvo organizado por la Comisión de Homenaje a René Salamanca, con la adhesión del PTP-PCR, y la CCC. En la plaza que lleva el nombre del dos veces secretario del Smata Córdoba, en el barrio Santa Isabel, frente a la planta de Reanult, nos convocamos camaradas y amigos, con la destacada presencia de muchos integrantes de la Lista Marrón y las Agrupaciones Clasistas 1º de Mayo de los años ‘70. La fecha elegida coincide con la cercanía del Día del Mecánico, el 24 de febrero.
Como todos los años, el acto estuvo organizado por la Comisión de Homenaje a René Salamanca, con la adhesión del PTP-PCR, y la CCC. En la plaza que lleva el nombre del dos veces secretario del Smata Córdoba, en el barrio Santa Isabel, frente a la planta de Reanult, nos convocamos camaradas y amigos, con la destacada presencia de muchos integrantes de la Lista Marrón y las Agrupaciones Clasistas 1º de Mayo de los años ‘70. La fecha elegida coincide con la cercanía del Día del Mecánico, el 24 de febrero.
Este año, en el que la causa por el secuestro de Salamanca entrará en el megajuicio del campo de concentración La Perla, el acto fue convocado con las consignas de: apertura ya de los archivos de la dictadura para enjuiciar a todos y cada uno de los responsables de la represión, la tortura y los crímenes de la dictadura fascista. Por todos los compañeros, ¡Justicia! Cárcel común y efectiva a todos los genocidas.
En un clima de mucha emoción, por el reencuentro de protagonistas de luchas históricas como el Cordobazo, y muchas otras del proletariado argentino, como Roque Romero, Carlos Álvarez, Gerardo “El Negro” Luna, Nicolás “el Turco” Hadad, entre otros, hablaron a los presentes “El Negro” Luna, Miguel “Bitin” Baronetto, ex director de la Secretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad de Córdoba, Leo Galer por la Comisión de Homenaje, y Amancay Ardura, coordinador nacional de la CCC.
En el acto se hizo presente una delegación del Partido Revolucionario Marxista Leninista, y mandaron su adhesión la Intersindical de Jujuy, con las firmas de Víctor Aramayo y Justino Burgos; Teresita Castrillejo, compañera del querido Manuel “Quebracho” Guerra, secretario de Organización de la JCR secuestrado por la dictadura videlista en 1977; desde Chubut el Frente de Unidad Sur, el PTP-PCR, Atech Sur, CEPA y el Centro de Estudiantes de Humanidades de la Universidad de la Patagonia.
El Consejo Directivo del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba (el que fuera dirigido por Agustín Tosco), mandó “un fraternal saludo destacando la tarea realizada por ustedes, que no sólo mantienen vivo el recuerdo de un luchador como René, sino que también orientan el camino de los dirigentes obreros, mostrándoles que en el libro de la lucha por los derechos de los trabajadores, no existe el fin sino un constante cambio de capítulo, en el que todos debemos estar comprometidos para ser dignos de tanto esfuerzo histórico y de esta manera ser nosotros valiente ejemplo para las próximas generaciones. Los capítulos escritos por Salamanca, López y Tosco nunca se quemarán, porque en su esencia fueron escritos con fuego y por ende serán siempre la luz que guíe al movimiento obrero”.
“Cuánta falta nos hace René”
El primer orador fue Gerardo Luna, quien comenzó planteando que “esto es lo más parecido al 25 de mayo de 1810. Como aquellos héroes de mayo, seguimos peleando por la libertad, la soberanía y la igualdad”, tras lo que agregó “es nuestra reivindicación moral reivindicar a nuestro compañero Salamanca. Hemos dicho en más de una ocasión que olvidar es traición. Si algo nos ha caracterizado es no haber claudicado, y mucho menos traicionado”. Agradeció Luna la presencia de los compañeros venidos de otros lugares, y de Bitín Baronetto, y planteó “cuánta falta nos hace René. Cuántas enseñanzas nos dejó. Porque fíjense que a 38 años de su nefasta desaparición, el movimiento obrero, los asalariados, los empleados, siguen peleando por el salario, por las conquistas obreras, por el mejoramiento de su situación. No somos nosotros los que creemos que haya menos pobres, menos indigentes. El movimiento obrero en todo el país se ha puesto de pie por estas conquistas que no han llegado por gratitud de nadie, sino porque la lucha permanente ha puesto en valor a las comisiones paritarias. Oh casualidad, gente que se olvidó que esa palabrita existía, y que han sido grandes responsables de las traiciones, y de que el movimiento obrero tenga el atraso salarial que tiene, y que hayamos perdido todo lo que hemos perdido. Esta fábrica (Renault), tiene 600 despedidos que se suman a los anteriores. Muy cerca de aquí, en Río Ceballos, cerró un frigorífico con 500 obreros. Esto es lo que se viene en la punta de esta crisis que alguien la va a describir mejor que yo, pero se han abierto las paritarias, y se les quiere poner un límite, como en otros tiempos. Mucho tiempo hemos pasado de salarios congelados, de pactos sociales, y aquí está el Roque y aquí está el Turco que pueden enseñarle y contarle a más de uno cómo se rompe un pacto social. Compañeros, y en aquél tiempo estaba el general Perón en el gobierno. No estos irresponsables de hoy.
“Pero no me quiero ir más lejos, porque son cosas que todos ustedes conocen, solamente una cuestión: cuando digo acá está Roque, acá está el Turco, está Carlitos, está gente que ha sido miembro de los cuerpos de delegados del Smata Córdoba que condujo René Salamanca, en las paritarias se discutían los convenios colectivos de trabajo, cosas que no han aparecido en estas discusiones, si de 20 pasamos a 25, si de 25 a 30, si tiene que haber techo o no tiene que haber techo. Nosotros somos muy claros en esto: libre discusión de las paritarias y de los convenios colectivos, donde hay muchísimas mejoras para los obreros. Pero para esto hace falta una cuestión fundamental: hay que poner en ejercicio la democracia sindical, profundizando la democracia sindical. Que los cuerpos orgánicos, los delegados, las comisiones internas, las comisiones paritarias por gremio; que no se apruebe ningún aumento ni ningún convenio al margen de esto. Porque a esto es a lo que le tienen miedo. Esto es lo que los une en el espanto. Que aquel Smata se vuelva a repetir. Que comience a recorrer el país, como lo está recorriendo aquello que nació con la CGT unificada de lo combativo y lo clasista, la corriente combativa y clasista que recorre el país, y que lucha por estas reivindicaciones. Ese es el mejor recuerdo para nuestro querido René Salamanca”.
Leo Galer, por la Comisión de Homenaje planteó que lo principal, para la Comisión, es pelear a fondo para que finalmente se conozca exactamente qué pasó no solamente en el caso de René, sino en el de todos los compañeros detenidos desaparecidos, hasta las últimas consecuencias. Eso es lo principal de nuestra Comisión de Homenaje. Nos sentimos muy orgullosos de haber estado y haber podido compartir con René Salamanca esa historia tan rica que tuvo el movimiento obrero de Córdoba. Personalmente yo era muy joven, era de este barrio, y participamos en todas las movilizaciones que se fueron haciendo. Trabajamos mucho en aquellos años con muchos jóvenes que nos fuimos haciendo grandes, pero aquí estamos. Eran momentos en que no se podía ni siquiera llegar hasta la fábrica. Momentos en que nosotros peleábamos para poder repartir un volante donde se hablaba del Movimiento de Recuperación Sindical. Gracias a esos grandes compañeros que tuvimos en esta fábrica y en las otras, nació el clasismo, se hizo fuerte, y hoy podemos seguir el ejemplo de René Salamanca y de otros compañeros que participaron en el Cordobazo y esas grandes luchas.”
“Persistir en la construcción de la memoria”
Baronetto agradeció la invitación, afirmando “me siento parte de esto”. Comenzó hablando su declaración en el juicio de La Perla, y la inspección ocular que realizó en la cárcel penitenciaria de Córdoba, ante la denuncia de la existencia de túneles en la misma, donde se alojaba a presos políticos durante la dictadura. Recordó Baronetto que el que le confirmó la existencia de estos túneles fue el testimonio de Alfredo Mendiolaza, dirigente de la Lista Marrón del Smata fallecido el año pasado, tras denuncias de viejos presos comunes sobre este tema. Esto ayudó a incluir el caso de otras personas en la causa. Y reivindicó que se haya logrado incluir la causa de Salamanca en el megajuicio.
Baronetto afirmó que “me siento parte de esto que hacen ustedes porque las cosas no llueven, hay que construirlas, hay que hacerlas, hay que sembrarlas”, como se hace con los testimonios en las causas judiciales, mencionando el caso de la causa por el asesinato del obispo Angelelli.
Se refirió luego a debates con algunos organismos de derechos humanos, sobre si encarar esta lucha “con una perspectiva liberal como la de Alfonsín y su teoría de los dos demonios”, lo que hizo que en esa época no se hablara de la complicidad civil con la dictadura. La perspectiva de luchar contra la impunidad recién ahora da un pasito tibio, y no va a avanzar más si no hay contundencia, exigencia y movilización. Polemizó también con la concepción de algunas organizaciones de derechos humanos de ver a los desaparecidos sólo como víctimas, ocultando su identidad militante, lo que se justificaba, según Baronetto, los primeros años, pero no hoy.
“Yo reivindico este acto como parte de humanizar a nuestros secuestrados, con sus virtudes y sus defectos, y destacando la consecuencia en sus convicciones. Por eso había que hacer el acto pese a la lluvia. La persistencia es lo que nos ayuda en la construcción de la memoria. Si hoy lo suspendemos porque llueve, mañana vamos a encontrar otro argumento para suspenderlo, y la memoria se va lavando”.
“Nosotros los más veteranos tenemos que aportar nuestra experiencia para que los más jóvenes puedan hacer su propio camino, no el nuestro, en las condiciones que se presenten en la realidad de hoy, pero convencidos del compromiso con las convicciones. Esto no es obra de grupos, es obra de pueblo que marcha y camina, que empuja o da un paso atrás. Por eso quería dejarles estas reflexiones, porque estoy convencido que vamos a tener uno, dos o tres Milani más, si nosotros no hacemos lo que tenemos que hacer. Porque contra Milani también hay que dar la batalla”.
El ejemplo de Salamanca
En el cierre del homenaje, Nicolás “El Turco” Hadad relató cómo encontraron hace poco a la dueña de la casa en la que vivió clandestinamente Salamanca y su familia, cuando se les puso orden de captura a él y otros dirigentes, a fines de 1974. Hadad mostró copias del contrato de alquiler firmado por Salamanca, con seudónimo, con Luna como garante.
Amancay Arduraagradeció a todos los presentes y recordó la movilización del año pasado reclamando por la incorporación del caso de Salamanca al megajuicio, la importancia que tuvo para que esto se concrete este año, y remarcó que en la causa no están todos los genocidas que deberían. Desde ahí fundamentó la importancia del reclamo por la apertura de los archivos de la dictadura, que se ha comprobado que existen con el hallazgo que se hizo en el edificio de la Fuerza Aérea hace dos meses. “Los abrieron por un juego político con Papel Prensa, y quizás para amenazar a otra gente, como hacen hoy con sus propios sindicalistas, porque con la dictadura hay mucha gente que colaboró. Planteó que “somos humildes alumnitos de Salamanca, del Gordo Antonio, de todos ustedes, y hemos intentado llevar adelante sus enseñanzas. No hemos hecho todo lo que deseábamos hacer, pero sí hicimos algo importante, que el ejemplo de René, y el de todos ustedes, y el del Partido de René, lo conoce todo el mundo, como se puede ver en ese libro con declaraciones del Papa, que fue tener una posición antigolpista. Nos costó muchos muertos, muchos presos, nos costó la muerte de Salamanca y Antonio, y fue difícil de sostener, no desde cualquier lugar, sino desde la clase obrera. Porque hay que tener mucha confianza en la clase obrera, en la que renació el clasismo, no un clasismo ciego que repite consignas doctrinarias para hacer economicismo. Un clasismo consciente, un clasismo político, entendiendo que la clase no sólo pelea por sus reivindicaciones, sus condiciones de vida, su situación social, sino que pelea con una perspectiva de poder, como Antonio, como René muchas veces nos dijeron. No es una pelea sólo reivindicativa, es una pelea para que esa clase se emancipe y pueda dirigir la sociedad en la perspectiva de otra sociedad en la que el pueblo tenga la sartén por el mango”.
Luego Ardura destacó la importancia de los juicios, y adhirió a las palabras del compañero en el sentido que los desaparecidos “eran militantes”. En una pelea se puede caer. Claro, caímos con una dictadura tan feroz. En este país estamos llenos de ejemplos de esto. Miles de generales, capitanes, mujeres y niños originarios cayeron hace 120 años, y todavía no logramos que se declaren crímenes de lesa humanidad los hechos durante la llamada Conquista del Desierto.
Este pueblo, esta clase obrera, enfrentaron a las dictaduras, como lo hizo con la CGT Brasil y previamente con “Los 25”, y tuvimos la sagacidad de pasar, de que nos cagaran a palos brutalmente el 30 de marzo de 1982, a tomar posición con la recuperación de Malvinas, cuando había cambiado la contradicción en la Argentina y había que enfrentar al imperialismo inglés. Y esa CGT dijo “estamos allá”.
Hasta hoy alguna gente, con buenas intenciones, nos acusa de haber estado detrás de Galtieri. No señor, tuvimos la actitud correcta de haber enfrentado a esa dictadura, a fondo. Porque el único país del mundo donde se pudo juzgar a las juntas militares de una dictadura es la Argentina. Me dirán, el padre de la democracia algo tuvo que ver. No podemos decir que no tuvo que ver. Tengo muchas cosas para decir en contra de Alfonsín, pero tengo que reconocer que ahí concedió. Pero fue la clase obrera con su lucha durante la dictadura y a posteriori, que le dijo “éstos tienen que ser condenados”. Por eso partimos de una condena, no partimos de cero.
De esa pelea venimos, de la pelea que dieron Salamanca y ustedes, y ahora sabemos que en los juicios no están todos, como dijo Baronetto. Este pueblo no le afloja.
Acaban de condenar a 9 obreros de Las Heras. Bueno, no nos vamos a olvidar de Sacco y Vanzetti, ni de las atrocidades que se han hecho en la Argentina. Pero este pueblo y esta clase obrera los va a sacar, los va a liberar. Tenemos un gran compromiso con esto.
Y sin ir más lejos, anteayer han vuelto a reprimir a los originarios qom en Pampa del Indio, Chaco. Montonazo de heridos y procesados. También la policía recibió algunos garrotazos. Porque no es que este pueblo va mansito. Y en este caso fueron a la ruta porque no les dan agua. Agua. Estamos en el siglo 21 y no les dan agua. Ese Bacilef Ivanoff y Capitanich, actual jefe de Gabinete.
Para finalizar, Ardura recordó que este año se cumplen 20 de la creación de la CCC, que reconoce como torrente a la Agrupación 1º de Mayo, e invitó a los integrantes de aquella Lista Marrón del Smata de Córdoba a que recorran el país para dar a conocer esta experiencia.
“Porque del 2000 para adelante hay un enorme cambio en la composición de la clase obrera, con una enorme mayoría de juventud. Tiene un enorme empuje, y mucha voluntad, pero hay que decir que no conoce mucho de historia, y tienen algunas cosas confusas, porque hay gente disfrazada de izquierda, que en su momento apoyó la dictadura. Está en disputa política la clase obrera. Todos disputan, porque tanto para un recambio político, como para una salida a favor del pueblo, es la clase obrera en sus tres componentes: ocupados, desocupados y jubilados, la que puede unir en un proyecto propio para una salida que dé vuelta la tortilla”.
Ardura finalizó planteando la posibilidad de hacer un acto nacional el 1º de Mayo en Córdoba, proponiéndolo a sectores amigos, “para darle fuerza a la pelea para que se pudran los genocidas en la cárcel, que se abran los archivos y podamos decir, Salamanca, tus asesinos se van a podrir en la cárcel”.
