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04 de diciembre de 2019

Rosario, Santa Fe

Homenaje al “Vasco” Paillole

Con el local partidario repleto de familiares, amigos, amigas, compañeros, compañeras y camaradas, rendimos, en la ciudad de Rosario, homenaje a Carlos “Vasco” Paillole, a diez años de su muerte.

Obreros, campesinos, profesionales, desocupados, estudiantes… Estaban los de su generación, algunos de ellos de otras identidades políticas, las generaciones intermedias y una cantidad muy grande de jóvenes que se han incorporado a la lucha en los últimos años.
De los reportajes y las imágenes de un emocionante video y de las intervenciones, fue surgiendo -para los que lo conocieron y para las nuevas generaciones- la imagen de un compañero querido, de un revolucionario hasta el fin, de una personalidad única y atrayente, de un luchador estudiantil, agrario y político. Y de un constructor partidario que llegó a dirigir por casi 20 años el PCR de la provincia de Santa Fe.

Hablaron: Luís Molinas por el Comité Regional Santa Fe, compañero de lucha desde la creación del Movimiento Estudiantil Nacional de Acción Popular (Menap) y la fundación del PCR; el “Mudo” Sosa y Julio Kaplan, quienes lo acompañaron en la lucha estudiantil y el Correntinazo; Mario Fabbro quien compartió las aventuras en la Federación Agraria Argentina y Chacareros Federados, con hitos como la rebelión del 2008; Evangelina Codoni que desde la Juventud Comunista Revolucionaria acompañó la lucha agraria; y finalmente su hijo Diego, que nos hizo reír y llorar, trayendo la vivencia casi intransferible del impacto de las convicciones del Vasco en su vida pueblerina y familiar.

Como él hubiera querido fue apareciendo una imagen real, desacartonada, con la riqueza de sus aciertos y sus errores en una vida dedicada a la revolución hasta su último aliento, si, literalmente, hasta su último aliento.

Desde su participación en el movimiento estudiantil y en el Menap, prendiendo con el Correntinazo, la mecha de las explosiones que se van a convertir en la derrota del dictador Onganía, hasta su participación en la fundación del PCR.

La testarudez a lo vasco, de emprender un trabajo agrario en el Partido. Con los pies en el barro y la prepotencia de la práctica, ganó al Partido para la idea de que sin liquidar el monopolio de la tierra, base del poder de los terratenientes y su alianza con los imperialistas de turno, sin liquidar esas dos montañas iba a ser imposible marchar hacia la revolución.

La enseñanza en ese camino de fundirse con las masas campesinas, ser parte de ellas sin dejar de ser comunista, uniendo todo lo posible contra el latifundio y la dependencia. Pudo ser parte importante de la rebelión agraria del 2008 y de la creación de la Federación Nacional Campesina en el Chaco con una inmensa alegría, a pesar de su estado de salud.

La firmeza en los principios y la flexibilidad en la táctica. El cariño a todos los camaradas en particular a los jóvenes. La lucha permanente por la unidad del Partido y su Juventud. Su alegría de vivir y su valentía, anécdotas reales de un Vasco real. El desafío permanente a lo ya establecido y su heterodoxia, si eso servía para comprender y avanzar. En las dictaduras y en la democracia. En los momentos de avance y ante las derrotas trágicas de la clase obrera en Rusia y en China, cuya revolución conoció personalmente.

Múltiples aspectos y contradicciones, pero un hilo conductor, forjar un partido revolucionario capaz de acabar con las dos grandes montañas que oprimen al pueblo y abrir camino a una revolución para construir una sociedad sin opresores y oprimidos. Frente a esa idea y frente a cualquier intento de dañar al partido, a su partido, no existía la menor vacilación. Al punto de ser una pieza imprescindible de su Comité Central y de tomar en sus manos la dirección del PCR de Santa Fe desde 1990 hasta su muerte.

Durante todo el homenaje, fue apareciendo la necesidad de ampliarlo a una presencia insoslayable en cada una de las etapas, la de su compañera de vida y de luchas, Ana, la “Titi”, que recibió los aplausos y sobre todo el cariño inmenso de todas y todos.

En un clima marcado por la derrota de Macri, los avances del partido y la juventud, por la explosión popular en Chile, la resistencia en Bolivia y la oleada de luchas que recorre a toda América Latina, fue un homenaje que no tuvo que ver fundamentalmente con la tristeza y el pasado. Sino con la integración de la vida del Vasco, de su huella, a las nuevas exigencias revolucionarias.

Vasco, seguiremos tomando las banderas, hasta la victoria.

Corresponsal

Hoy N° 1794 04/12/2019