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02 de octubre de 2010

El dictador Micheletti remacha la farsa electoral con respaldo yanqui. El Frente antigolpista y antidictatorial llama a la “desobediencia civil”. ¡Solidaridad con esta gran batalla del pueblo hondureño!

Honduras: impedir la farsa electoral

Hoy 1293 / La resistencia antigolpista convoca y organiza piquetes y cortes de calle

Vencido el plazo para la restitución del derrocado presidente Manuel Zelaya, el Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado de Honduras llamó a desconocer la farsa electoral del 29 de noviembre. El Frente convocó a acciones de desobediencia civil y reivindicó el derecho a la insurrección popular “para derrotar la dictadura militar impuesta por la oligarquía y el imperialismo”.

“Quieren validar la dictadura”
“Unas elecciones impulsadas por un régimen de facto que reprime y atropella los derechos humanos y políticos(…), serían sólo una forma de validación de la dictadura de la oligarquía a nivel nacional e internacional”, dijo el Frente en su Comunicado 34. “La participación en tal proceso le daría legitimidad al régimen golpista o a su sucesor que se instalaría fraudulentamente el 27 de enero de 2010”.
El repudio a la farsa electoral se mantendrá aún si de aquí al 29/11 Zelaya fuera restituido en la presidencia, ya que los días que restan son “un lapso muy corto para desmontar el fraude electoral que se fraguó para asegurar que uno de los representantes de la oligarquía golpista sea impuesto para darle continuidad a su proyecto antidemocrático y represor”.
El Frente reclamó como derecho innegociable la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, y denunció “la actitud cómplice del gobierno de los Estados Unidos, que maniobró para dilatar la crisis y ahora muestra su verdadera intención de validar el régimen golpista y asegurar que el siguiente gobierno sea dócil a los intereses de las compañías transnacionales y su proyecto de control regional”.

Yanquis juegan fuerte
El imperialismo yanqui anunció que reconocerá las “elecciones” hondureñas del 29/11. “Elecciones” organizadas por una dictadura, con estado de sitio, torturas y asesinatos.
Esto, más la puesta en marcha del acuerdo que permite a EEUU usar a discreción las bases militares y los aeropuertos colombianos, y el aval a las provocaciones militares y paramilitares colombianas en la frontera con Venezuela, muestran que el imperialismo yanqui, echando a un lado la retórica “democrática” de los primeros tiempos de Obama, está decidido a jugar fuerte en la región para recuperar el terreno perdido ante los embates populares y antiimperialistas, la proliferación de gobiernos reformistas, y el avance de sus rivales imperialistas rusos, chinos y europeos.
El viernes 13, convocadas por el Frente Nacional de Resistencia, se reunieron para coordinar sus acciones organizaciones populares, femeninas, estudiantiles, juveniles, indígenas y negras, de artistas, docentes y otras.
El Frente reclama que se disuelva el congreso golpista y se destituya a la Corte Suprema y al Tribunal Supremo Electoral, que se confabularon para el golpe de Estado.
Algunas organizaciones populares proponen organizar el boicot activo a la farsa electoral, acompañándolo con cortes de ruta y piquetes masivos en los colegios electorales, para impedir que el puñado de gente que apoya el golpe y la dictadura vaya a votar, y con esas minorías se intente legitimar esta elección fraudulenta.
Las organizaciones de la resistencia subrayan el carácter pacífico de su lucha. Sin embargo, en las últimas semanas y en aparente respuesta a la brutalidad del régimen oligárquico (miles de heridos, centenares de detenidos y torturados, periódicos cerrados) se habló de acciones de grupos armados contra personeros de la dictadura de “Pinocheletti”.
Del otro lado, también se habla de grupos de paramilitares provenientes de distintos países de la región (entre ellos Colombia) formados en respaldo a los hombres del dictador.
Los pueblos de América Latina deben movilizarse en apoyo del pueblo hondureño, hoy en la avanzada de la lucha antioligárquica y antiimperialista de nuestro continente.