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02 de octubre de 2010

En América central, gobiernos proyanquis y monopolios descargan la crisis sobre el pueblo con represión y flexibilización. La resistencia hondureña se reactiva contra el régimen antipopular de Lobo.

Honduras: vuelve a crecer la resistencia

Hoy 1330 / “Nos tienen miedo porque no tenemos miedo”

El Departamento de Estado yanqui multiplica sus intentos de blanquear en Honduras el golpe de Estado y su engendro, la dictadura-gobierno de Porfirio Lobo, nacido de las elecciones truchas del 29 de noviembre de 2009. Por ejemplo, haciendo que los socios que Washington tiene en América del Sur (los gobiernos colombiano, costarricense, peruano y chileno) traten de legitimar a ese régimen invitándolo a reuniones de la OEA.
Pero el gran problema de la oligarquía proyanqui hondureña está adentro. La resistencia popular no cesa: la brutal represión y persecución del gobierno –que ha secuestrado, torturado y asesinado a decenas de activistas– no logra acallarla ni hacerla abandonar las calles.
El miércoles 4, diversos movimientos integrantes del Frente Nacional de la Resistencia Popular (FNRP) tomaron la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) exigiendo la reincorporación de 120 trabajadores no docentes despedidos en abril. Durante todo el día tuvieron tomado el edificio y ambos carriles del bulevar Suyapa en las afueras de la ciudad universitaria. El mismo miércoles la policía militarizada –los Cobras–, llamados por la rectora, atacaron violentamente a los varios miles de estudiantes y trabajadores, que resistieron masivamente y lograron rechazarlos.

Judiciales y maestros
Al día siguiente los trabajadores judiciales, que exigen aumento de salarios, tomaron la Corte Suprema de Justicia y todos los Juzgados. La lucha obviamente tiene también un sesgo político, porque la Corte Suprema fue una de las instituciones del poder oligárquico que avaló el golpe antipopular del 28 de junio de 2008.
El jueves 5 se llevó a cabo un paro nacional del magisterio: miles de maestros marcharon también desde todo el país a la capital, y se realizaron marchas populares en apoyo a los 60.000 maestros en defensa de la educación pública, por aumento salarial y en defensa del estatuto del docente.
Ante la marcha, las escuelas y colegios fueron prácticamente militarizados. Eso sí: como informa desde Honduras el periodista Dick Emanuelsson, “Pepe” Lobo todos los días chapucea sobre la “reconciliación de la familia hondureña”.

Nuevo embate por la Constituyente
El próximo objetivo del Frente de la Resistencia es recolectar 1.250.000 firmas para el 15 de setiembre, exigiendo la convocatoria a una Asamblea Constituyente “libre y soberana de oligarcas y terratenientes” para “refundar Honduras”. Calculan que el 15 de agosto se llegará a 1 millón de firmas.
Los yanquis no están tranquilos: la dictadura de hecho impuesta en Honduras es una avanzada de su política de mili- tarización regional, y por eso necesitan darle una apariencia de “consenso” social. En la misma semana anduvo de visita por Tegucigalpa la secretaria de Estado Hillary Clinton, y el miércoles 4 los partidos oligárquicos se reunieron en la Embajada yanqui con María Otero, subsecretaria del Departamento de Estado y ex agente de la CIA. La Resistencia, claro, no fue invitada.
En medio de la efervescencia popular, el presidente-dictador “Pepe” Lobo se la pasó amenazando con usar el ejército y la policía contra las tomas de calles o edificios públicos. Pero entre los sectores populares hondureños se hace carne una consigna: “nos tienen miedo por que no tenemos miedo”.