Emanuel, de 32 años, camillero, era hijo de una enfermera del Hospital. Trabajaba contratado desde hace 10 años en el Hospital, y era una persona muy querida por todos sus compañeros. Como esa madrugada, todos estos años se lo conoció poniéndole el cuerpo y el alma al Hospital, tratando de salvar pacientes, en las condiciones calamitosas en que se encuentra el mismo.
Emanuel, de 32 años, camillero, era hijo de una enfermera del Hospital. Trabajaba contratado desde hace 10 años en el Hospital, y era una persona muy querida por todos sus compañeros. Como esa madrugada, todos estos años se lo conoció poniéndole el cuerpo y el alma al Hospital, tratando de salvar pacientes, en las condiciones calamitosas en que se encuentra el mismo.
Hace 4 meses había salvado a otro paciente que intentaba suicidarse desde el 4° piso. En las últimas asambleas había planteado con crudeza la situación del sector de psiquiatría, en donde no había condiciones para contener y atender a los pacientes, y la precariedad del turno noche en cuanto a personal, insumos y medicación.
La muerte de Emanuel es la expresión máxima de una tragedia largamente anunciada producto de la crisis que vive el Hospital, como lo venían denunciando sus trabajadores desde hace muchos años y en particular con la nueva dirección de Donato Spaccavento (médico de Cristina Kirchner, ex director del Argerich y de llegada directa al gobierno según sus dichos) que vino hace 4 meses con promesas de cambio, de traer “la paz al Hospital”, terminar con la precarización, etc. Ocurrió en el sector de psiquiatría, que funciona en el 7° piso, pese al reclamo de reubicarlo en planta baja, precisamente por la complejidad de la atención, y donde solo tienen valium para suministrarle a los pacientes. En el turno noche, en donde las condiciones son más que críticas. Y la víctima fue un trabajador precarizado, contratado, como el 70% de los casi 5.000 que conforman el personal del Hospital, ¡algunos por más de 20 años!
Todos estos meses los trabajadores del Posadas han desarrollado una gran lucha con asambleas y movilizaciones, que logró la unidad de los trabajadores, muchas veces desbordando a las conducciones sindicales que querían frenar la lucha. El reclamo de un Hospital en crisis, uno de los más grandes y poblados de la Provincia de Buenos Aires, donde varios miles de pacientes se atienden por día gracias al esfuerzo y la entrega de médicos, técnicos y enfermeros, en su gran mayoría contratados, que en condiciones precarias, inseguras, sin insumos, se ponen la salud pública al hombro como Emanuel. ¡En un Hospital donde no hay ni azúcar para ponerle al mate cocido que le dan a los que donan sangre!
La injusta y evitable muerte de Emanuel llenó de angustia y dolor al Hospital, pero también de bronca. El mismo 13 se hizo una masiva asamblea que resolvió el paro y el corte de autopista para el día siguiente. El viernes 14 los trabajadores no dejaron ingresar al director Spaccavento y, a las 10 de la mañana, salieron a cortar la Autopista frente al Hospital. Más de 400 trabajadores volcaron la decisión de lucha a la ruta. Y en asamblea, en el propio corte, decidieron mantener el paro con guardias mínimas y la movilización hasta obtener respuestas a los reclamos:
- Renuncia de toda la Dirección del Hospital.
- Declaración de la Emergencia Sanitaria por falta de insumos y medicamentos.
- Que el gobierno nacional dé respuesta a la situación de crisis planteada, que Capitanich venga a hacerse cargo y dar una solución.
