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02 de octubre de 2010

Huelga y triunfo contra «asesinatos» laborales

Hoy 1207 / Astilleros de Tuzla, Turquía

La patronal habla de "accidentes", pero los obreros los llaman "asesinatos" laborales. El trabajo es duro en los astilleros en Tuzla/Estambul, el corazón de la industria de la construcción de barcos en Turquía. Desde muchos meses atrás el sindicato clasista Limter-Is encabeza la lucha contra las condiciones de trabajo impuestas por la empresa. Y triunfaron.
La región de los astilleros de Tuzla es el paraíso patronal del subcontratismo, de la flexibilización laboral y de la prohibición a la organización sindical. El pueblo y la nación turca padecen las políticas privatizadoras, despidos masivos, trabajo sin seguro y sin organización sindical, que en la Argentina sufrimos desde el menemismo.
Dieciocho obreros de los astilleros perdieron sus vidas en los últimos ocho meses, 31 desde el año 2000 y 82 en total. Hartos de la supexplotación, se lanzaron a la huelga sin preaviso el 27 de febrero, exigiendo medidas de seguridad laboral, juzgamiento de los responsables de los "accidentes", condiciones dignas de trabajo y de vida, eliminación de los obstáculos a la organización sindical y abolición del sistema de subcontratos.
Es la primera huelga general en una zona tan desorganizada, y dividida en muchas empresas subcontratistas. Lucha dura, que implicó el corte de todas las rutas hacia las entradas de la zona de los astilleros. Liderados por su sindicato, los obreros vencieron la represión de la patronal, la detención de sus dirigentes, los obstáculos del gobierno y el sindicalismo traidor, y la división entre los distintos sectores y empresas.
La firmeza de los obreros de Tuzla obtuvo la solidaridad de las principales confederaciones sindicales -la DISK y la KESK-, de sindicatos de obreros textiles, petroleros, del vidrio, etc., organizaciones de masas, las cámaras de arquitectos, ingenieros, médicos y otros.
El triunfo de Tuzla fue, ade-más, un golpe duro al intento de la dictadura fascista y colonialista de Turquía de usar las operaciones militares en Kurdistán del Sur, crear una histeria ultranacionalista contra el pueblo kurdo y ahondar la polarización entre secularistas e islámicos para dividir la lucha de la clase obrera y de los trabajadores.