Desde el primer gobierno de Chávez, en 1998, se inicia en Venezuela un proceso patriótico y democrático y se logran importantes conquistas populares en materia de salarios, jubilaciones, salud, educación, vivienda, estabilidad laboral y políticas a favor de las mujeres.
Desde el primer gobierno de Chávez, en 1998, se inicia en Venezuela un proceso patriótico y democrático y se logran importantes conquistas populares en materia de salarios, jubilaciones, salud, educación, vivienda, estabilidad laboral y políticas a favor de las mujeres.
Apoyándose en la movilización de sectores sociales y populares y de un amplio contingente de masas logró enfrentar la prepotencia de la oligarquía tradicional, en su mayoría aliados al imperialismo yanqui, y usó la renta petrolera en beneficio de las masas obreras y empobrecidas.
Su gobierno y la movilización del pueblo lograron aprobar, mediante un referéndum, una Constitución avanzada que consagró derechos y libertades. Esta fue el instrumento para avanzar en los cambios.
A través de las llamadas “misiones” se llevaron a cabo programas masivos que han beneficiado a los trabajadores, a los campesinos, a miembros de la tercera edad, a las mujeres, jóvenes y niños. Las misiones de alfabetización de adultos y adultos mayores y también la creación de universidades regionales han significado grandes logros en materia de educación.
Unos 100.000 venezolanos integran milicias populares, creadas hace pocos años y puestas bajo la supervisión del ejército profesional.
Su trayectoria política
Chávez provenía de una familia trabajadora. Su padre y su madre eran maestros en un paraje rural y sufrieron los rigores de la pobreza. Adolescente entró en la Academia Militar. Pero ante el sistema gobernante de la oligarquía local, sirvienta mayoritariamente del imperialismo norteamericano y las grandes penurias e injusticias que sufría el pueblo venezolano, a comienzo de la década del ‘80 funda con otros 200 oficiales del ejército el Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR) con el objetivo de derrocar al gobierno oligárquico de su país. “Salí de la Academia Militar con el libro del Che debajo del brazo…”.
En 1989 se produce el gran levantamiento popular conocido como Caracazo, dos días de combate contra el paquete económico que pretendía aplicar el gobierno oligárquico imperialista y corrupto de Carlos Andrés Pérez bajo los consejos del Fondo Monetario Internacional. Chávez, como muchas veces se ha dicho, es hijo del Caracazo.
En 1992 dirige un levantamiento militar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. El movimiento fracasa pero permitió que en toda la nación se conociera a Hugo Chávez y las reivindicaciones de su movimiento. Estuvo en prisión dos años. Posteriormente funda el Movimiento Quinta República, un partido socialdemócrata, y en alianza con el Partido Comunista y otras fuerzas gana las elecciones presidenciales de 1998, y sucesivamente hasta las de octubre de 2012, por más del 50%.
Fue el blanco del golpe de Estado cívico-militar de abril del año 2002. Ese golpe finalmente fracasó ante la resistencia popular y de un sector de las fuerzas armadas.
Chávez y América Latina
La Venezuela Bolivariana ha realizado muchos y valiosos esfuerzos para propiciar la integración y la unidad latinoamericana y en ese nivel se han creado diferentes organismos y se han asumido medidas de resistencia a los designios imperialistas, fundamentalmente norteamericanos, en la región.
Fue gran impulsor del ALBA, la Unasur, la cadena de televisión regional Telesur y el Banco del Sur. Ayudó a los países caribeños con el programa Petrocaribe, como así también a otras naciones vendiendo petróleo y combustibles a precios más bajos o con programas de financiación más accesibles.
Se opuso activamente a las guerras de agresión desatadas por Estados Unidos y la OTAN en el mundo, a la invasión a Irak, a Afganistán. Se solidarizó activamente con Cuba y Bolivia. Defendió la autodeterminación iraní. Se negó a enviar tropas a Haití.
“Socialismo del siglo 21”
Aunque se declaraba gran lector del Che, de Marx, Lenin y Mao y proclamaba a su país como socialista, seguía la teoría del “socialismo del Siglo 21” que no se basa en la destrucción del viejo Estado opresor de las clases dominantes y el imperialismo, sino en la edificación de polos económicos gestionados desde el Estado, pero donde los obreros no dirigen la producción ni deciden qué se produce, cuánto se produce y cómo se reparte lo producido.
Se nacionalizaron empresas extranjeras pero al no transformarse el Estado, no se produjeron cambios estructurales en la economía del país, que sigue dependiendo en lo fundamental de la renta petrolera. No pudo concretar la gran reforma en el campo para que los campesinos que se fueron a engrosar los barrios pobres de Caracas desde décadas atrás por falta de acceso a la tierra y de vida digna, volvieran a producir en sus tierras, con maquinarias modernas todo lo que los venezolanos necesitan en su vida cotidiana. Así, Venezuela importa la mayor parte de los alimentos que consume, la inflación golpea los bolsillos populares, el índice de delitos es uno de los mayores de América Latina, y hay grandes bolsones de corrupción en sectores del gobierno nacional y de los estados. En su política antiyanqui, desarrolló vínculos y facilitó la penetración en su país de Rusia y especialmente de China.
Chávez y el gobierno kirchnerista
Chávez, en función de los intereses de Estado, desarrolló una política de acercamiento al gobierno kirchnerista y favoreció que éste, en su doble discurso, quiera aparecer ante las masas, de Argentina y América Latina, como desarrollando políticas similares. Si bien golpeamos junto al kirchnerismo duramente al ALCA y a Bush, su mentor, en la cumbre de Mar del Plata en 2005, las políticas concretas del gobierno kirchnerista difieren notablemente de las de Chávez.
Como señaló el comunicado firmado por el secretario general del PCR, Otto Vargas “El Partido del Trabajo y el Pueblo y el Partido Comunista Revolucionario acompaña el dolor de la clase obrera y el pueblo venezolano ante la pérdida de su presidente Hugo Chávez Frías, quien fuera también un referente del movimiento democrático, antiimperialista y antiyanqui en América Latina. Su pérdida afecta a nuestro pueblo y a todos los pueblos de América Latina.”