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11 de marzo de 2015

Importante movilización multisectorial

Bahía Blanca

Fueron días movidos. Veníamos de escuchar a la presidenta que ya no era Cristina sino que era Alicia, porque nos contó cómo es el “país de las maravillas” en que vivimos. Muchos nos preguntábamos mientras concentrábamos “que cómodos que estamos”, “que el salario le viene ganando año tras año a la inflación”, hacíamos cuentas del “2 mil por ciento de aumento desde el 2003”, “que nos desendeudamos”, “sobre la política de infraestructura nacional”, “pleno empleo” y no sabemos cuántas cosas más que muchos no llegaron a escuchar porque decían que cambiaron de canal o directamente apagaron el televisor.
Fue muy importante que nos hayamos encontrado, desde distintos sectores, al día siguiente del discurso porque lo que demostraba era el contraste. Veníamos de despidos el año pasado (más de 500.000), por eso reclamamos el proyecto de capacitación juvenil. Se viene sintiendo que hay hambre en los barrios nuevamente. Donde antes merendaban o comían en sus casas los chicos están pidiendo comedores, merenderos o un bolsón de mercadería porque empieza a haber desesperación. 
El contraste sobre la infraestructura está a la vista en Bahía. Se decoran plazas pero sufren los que menos tienen. Cae un chaparrón y se inundan los barrios  o pasa como en enero que se caen tres casas (entre ellas la de una compañera nuestra). El boleto  acaba de subir en la ciudad de $5 a $6,50, el gas y la luz aumentan, y ni hablar de que no se llega a fin de mes con los salarios de hambre que tienen todos los trabajadores del Estado (estatales, docentes, etc.). Cómodos no nos sentimos y por eso salimos a luchar.
El 2 de marzo movilizamos a partir de las 10 hs en la plaza Rivadavia. Estaban los trabajadores de ATE, FEB, Suteba, la CCC, Judiciales y acompañaban organizaciones políticas como la UP, el PTP y el PCR-JCR, entre otros. Fue muy importante porque lo principal que tenemos por delante es cómo desatamos la lucha para poder imponer desde abajo un paro de 36 horas para abrirle la mano a la política del gobierno que aplica Scioli en la provincia de Buenos Aires. En ese sentido creemos que es un error que no se deje hablar (los que manejaban los oradores), porque no contribuye a la unidad y nos debilita cuando más unidos tenemos que estar para todos los desafíos que tenemos por delante.