Las asambleas de los tres turnos de los días 4 y 5 de noviembre en Arcor-Bagley Córdoba (Lía) rechazaron por unanimidad la decisión de la empresa de producir sólo los fines de semana o suspensiones cobrando el 75% del salario, a los trabajadores de la Línea 1.
Las asambleas de los tres turnos de los días 4 y 5 de noviembre en Arcor-Bagley Córdoba (Lía) rechazaron por unanimidad la decisión de la empresa de producir sólo los fines de semana o suspensiones cobrando el 75% del salario, a los trabajadores de la Línea 1.
La empresa convocó de urgencia el miércoles 3 al gremio y al Cuerpo de Delegados. El gremio ni siquiera apareció y los delegados reciben la noticia: “como no hay mercado para la producción de la 1 (Mellizas, Rumba y Amor, gran parte de ella de exportación a Europa) –dicen- y no quieren despedir (¡quién les va a creer!) había dos opciones: o trabajar sólo los sábados y domingos o suspensiones de toda la dotación de la línea por 15 días”.
Apenas los delegados empiezan a preguntar opiniones viene de abajo la idea que todos tememos: “esto es anticipo de despidos o de querer imponer especies de turnos americanos”. Es convocada la primera asamblea del turno mañana, el turno que sufrió los tres despidos después de la larga lucha de los 28 días. Se abre la discusión y va quedando claro que esto era producto de la crisis internacional; los compañeros que argumentan que mientras Arcor hace alianza con Coca-Cola se viene con ésta, que lo que quiere es descargar la crisis sobre los trabajadores. Se va configurando una propuesta de que se rechacen las dos “ofertas” de la empresa y se disponga la redistribución de los puestos de trabajo. Que es la que el conjunto vota y los delegados trasladan a la Jefatura de planta.
El gremio, que no había aparecido en la reunión (¿tenía todo cocinado en acuerdo con la empresa?) hace su aparición en las asambleas y dice que “van a estar con la decisión que tomen los trabajadores”. Al cierre de esta edición la empresa ha dado marcha atrás y por lo tanto se larga la semana con la redistribución.
Ha sido una pulseada muy importante, ya que la empresa había pasado a la ofensiva contra los trabajadores en temas como cambios de turno, carpetas médicas, situaciones particulares de compañeros, etc. Pero todos sabemos que debemos estar muy atentos porque viene fin de año, la crisis mundial sigue su curso y la empresa tiene una política: descargarla sobre los trabajadores.
La verdad es que a pocos días que Cristina Kirchner vino a Córdoba a lanzar un nuevo automóvil de Renault y hacer un discurso encendido donde pretende demostrar que su gobierno quiere distribuir las riquezas, vuelve a quedar la realidad tal como es. Las empresas no distribuyen ninguna ganancia, el gobierno no las obliga a nada y los trabajadores sólo dependen de su propia fuerza y de la unidad y recuperación de sus cuerpos de delegados y comisiones internas.
