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01 de junio de 2020

Impuesto especial a grandes fortunas de la alimentación

Arnoldo Gómez analiza la acumulación de las grandes fortunas en la alimentación, la política del Estado argentino en esta relación para entender por qué los alimentos no llegan a una gran parte de nuestra población. Columna "La Argentina Oculta" en el programa "Ayer y Hoy" de M. A. De Renzis por Radio Belgrano del viernes 29 de mayo.

Vamos a seguir analizando las grandes fortunas, por qué es correcto que tengan que pagar un impuesto especial para esta coyuntura cuando nuestro pueblo se aferra a sostener las medidas de la cuarentena en condiciones muy difíciles. Porque estas grandes fortunas siguen acumulando y por eso focalicé la semana pasada en la faena, que con el 1% de la faena de carne vacuna, aviar y de nuestra pesca se puede resolver el alimento de proteínas para 16 millones de argentinos por mes.

Ahora, focalizo en las grandes fortunas en todo el grupo que trabaja en la alimentación. Dentro de las 50 principales fortunas están las que hacen la alimentación en Argentina. Desde Pérez Companc que tiene una fortuna de casi 4 mil millones de dólares, los Braun Menéndez  de La Anónima tienen 1300 millones de dólares, los Urquía de 1200 millones de dólares.

Quiero focalizar en cómo se ha generado una parte de estas fortunas analizando el tema de Urquía, que no podemos decir que sería un empresario tránsfuga como es el caso de Caputo que se fuga del país. Estas son fortunas que se amasan y se quedan en el país porque tienen la base en nuestra producción principal que son los alimentos.

Dentro del interrogante de cómo se han ido acumulando estas fortunas, también hay que señalar que es clave qué política tiene  el Estado argentino en esta relación para entender por qué los alimentos no llegan a una gran parte de nuestra población y tenemos más de la mitad de la juventud que se cría en condiciones de mala alimentación.

El tema está en que estas fortunas y estas empresas se desarrollan y se pueden crear en base a una política que es, como diría el representante de Urquía, Roberto Urquía, tanto en el mercado interno como en la exportación. Pero esto de “tanto mercado interno como exportación” tiene un secreto que es el precio internacional de los productos que se le imponen al mercado interno. Entonces una botella de aceite (que el principal exportador es el grupo AGD, Aceitera General Deheza de Urquía) que cuesta en Europa 2 dólares, va a costar en Argentina 2 dólares también. Esta es la fuente de acumulación de estos sectores.

La facturación de AGD fue en el 2018 de 2.200 millones de dólares, otros años ha facturado 2.700 millones de dólares. Es el productor del 30 % de biodiesel del país, exporta el 6% del aceite de soja del mercado mundial, es el exportador del 25 % del maní del país, del 30 % del aceite envasado, en sus plantas puede procesar 20 mil toneladas al día de granos con plantas muy modernas como la que tiene en General Deheza, Córdoba, y en el Puerto San Martín, Terminal 6, en Rosario. Tiene 40 plantas de almacenaje en 8 provincias donde puede estibar 3 millones y medio de toneladas de granos, tiene acciones y controla el ferrocarril Nuevo Central Argentino de 4757 kilómetros, que a su vez hace acuerdo con el Belgrano Carga, con lo cual recoge la producción principalmente de Córdoba, donde tiene 200 mil hectáreas bajo su propia explotación. Además recoge el producto de Chaco, Santa Fe, Buenos Aires, Tucumán, Salta, Santiago del Estero y Entre Ríos. Todo esto procesado en sus plantas muy modernas y opera además 3 servicios portuarios, uno en Puerto Timbúes inaugurado este verano, ultra moderno, el de la Terminal 6 San Martin, Rosario, asociado a Bunge que procesa 13 millones de toneladas de granos, y también asociado a Bunge opera Puerto Guide S. A.

El secreto de estas grandes acumulaciones internas tiene que ver con que tenemos un campo que tiene la principal producción en fecha. ¿Acá está parada toda la producción del país? No, estos productos, lo que se exportan y se desangra por las barrancas del Paraná, han seguido en producción todos estos días y son la base de estas grandes fortunas. La planta de General Deheza llega a mover mil camiones al día, para dar una idea de la magnitud. Ese gran embudo donde llega el grueso de la soja de Córdoba que es una de las principales provincias productoras y del maní procesado por estas plantas. A partir de ahí, no solo tiene las plantas procesadoras para aceite de soja sino que ha desarrollado un gran polo que se llama Promaíz, en Alejandro Roca, Córdoba, que procesa 350 mil toneladas de maíz y produce 150 mil metros cúbicos de etanol, también tiene la planta de maní, además es el principal exportador de pasta de maní a Estados Unidos.

Estoy haciendo la historia de estas empresas, por ejemplo, yo historié lo de Techint. Un tema era la política en la época de Perón, que hace una alianza donde logra la inversión de todos estos capitales italianos asociados a una política estatal, pero donde el Estado tenía SOMISA, los ferrocarriles, el comercio exterior… Pero si se está haciendo una política donde el grueso de nuestra alimentación, que podemos dar de comer a 400 millones de personas, estoy hablando de la empresa que está exportando el 6% de la aceite de soja del mundo y no se tiene ningún control de ese comercio, bueno, el pueblo pasa hambre.