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16 de febrero de 2022

Consecuencias del uso depredatorio de la tierra

Incendios en Corrientes

Los cambios en la producción de Corrientes en los últimos 20 años son causantes de un impacto mayor de los incendios. Según informa el INTA, sumarían 335.000 hectáreas (has) hasta el 28 de enero, pero actualmente supera esa cifra.

Los incendios suceden permanentemente. En Concepción, en 55 minutos se quemaron 1.200 has de eucaliptus de productores de la zona. Hasta que no apareció el informe del INTA las noticias eran parciales e insuficientes, no se reconocía la gravedad de la situación. El gobierno provincial de Gustavo Valdés que no fue rápido en la estrategia de respuesta, solo intentó apoyarse en heroicos grupos de bomberos voluntarios con recursos insuficientes y reclamos al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan  Cabandié.

En lugares donde se obtiene resina de los pinos, los arboles deshidratados no expulsan el líquido gomoso hacia las bolsas que se cuelgan en el tallo, y los trabajadores precarizados están sufriendo enormemente porque algunos patrones desaparecen y no tienen dinero para la comida; el agua es poca y no aconsejable para tomar.

En otras zonas con esteros que se secaron no pueden dar agua al ganado, porque las perforaciones también se secaron; perdieron toda la producción de campo y las huertas bajo media sombra aguantaron hasta hace una semana, se requiere más agua que no hay.

 

El gobierno de Valdés escucha a los grandes terratenientes. Para los de abajo migajas

El gobierno de Valdés se reunió con la Mesa de Enlace, que viajaron desde Buenos Aires para reclamar ayuda al gobierno nacional. Ante esta grave situación los obreros rurales y de los aserraderos; los campesinos pobres y medios, las Pymes, tendrán que fortalecer sus organizaciones y tomar medidas para que las “ayudas” resuelvan también sus problemas y que el dinero destinado a la emergencia no se vuelque para grandes terratenientes y grandes empresas amigas. Los ganaderos pobres y medios suman 18.000 y no pueden mantener el ganado, porque no tienen agua suficiente ni forrajes para alimentarlo.

Acaba de conformarse en Corrientes una organización ecologista para el registro de quemas, plantea ante la opinión de los que miran solo los daños que afectan la producción, que tenemos que sumar “además lo que afecta a los humedales, pastizales y bosques nativos y eso también es una emergencia, y es ecológica y ambiental”.

Ya en el año 2000, cuando comienza a organizarse la Unión Campesina (FNC), esta asociación realizó reclamos para eliminar la forestación dentro de las colonias y que se haga efectiva una resolución del ICAA (Instituto Correntino del Agua y de Ambiente) que lo prohibía. Hicieron reclamos al gobierno y no fueron escuchados. En palabras de un poblador campesino: “Estamos hablando de parajes que se encuentran lindantes a los Esteros del Iberá, donde viven familias campesinas que trabajan en agricultura y ganadería. Junto a estos lotes estaba la estancia Santa Julia de la familia de terratenientes ganaderos de los Romero Feris, con más de 30.000 has. Vendieron el campo y miles de animales. Luego la empresa Bosques del Plata, gran monopolio chileno de madera, las compró y cubrió todo el campo de plantaciones de pinos y eucaliptus, y luego pasó a manos de los dueños de la Universidad de Harvard. Para obtener más ganancias en los humedales achicaron la distancia entre los árboles, a cada árbol lo ponen uno más cerca del otro. “Un árbol de estas especies absorbe por día 200 litros o más. Por eso se radican en Corrientes. Se quedan con los árboles, con el agua y no pagan impuestos. La miseria, la sequía y los incendios para los trabajadores y el pueblo correntino”.

Este es el modelo de desarrollo de los grandes terratenientes extranjeros y nacionales, ligados a los imperialismos. Grandes extensiones con una buena genética, y así Corrientes pasó a tener 550.000 has plantadas, primera provincia en forestación.

Y si quedan dudas porque esas empresas monopólicas vinieron a esta provincia, hacemos referencia a una publicación oficial de Corrientes del 2014, denominada “Educar para un desarrollo foresto industrial sustentable “donde un estudio de economistas afines expresan: “Existen más de 20.000 lagunas, esteros y espejos de aguas en la provincia…”. Debido a los extraordinarios crecimientos que se registran en Corrientes, los bosques se cosechan entre los 12 y 18 años, mientras que en los lugares originarios del hemisferio norte (por ejemplo Estados Unidos y Canadá) la cosecha se realiza a los 60/70 años, aproximadamente…”. Agregamos que la ley nacional 25080, de promoción forestal, les otorga subsidios y beneficios fiscales.

Este modelo de gran concentración se extiende a la ganadería, al arroz, a la yerba. Se basa en la expulsión de los campesinos pobres, altos costos para campesinos medios y ricos que terminan vendiendo su lote, de aserraderos y obreros rurales y de la madera en su mayoría precarizados y con sueldos miserables. Mientras, crecen las villas en los pueblos y ciudades.

Las consecuencias de cómo la naturaleza reacciona ante el maltrato de la gran producción y las medidas políticas a favor de terratenientes y monopolios no es un castigo que viene del cielo, es resultado del uso depredatorio que bajo la teoría del desarrollo y la modernización se plantea desde el Programa Estratégico “Participativo” de la provincia de Corrientes hasta el 2030.

Escribe Julio Kaplan, Secretario del Comité Zonal del PCR de Corrientes

Hoy N° 1901 16/02/2022