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19 de octubre de 2011

Cientos de miles de personas manifestaron el sábado 15 en todo el mundo. Marchas, sentadas, acampes en las plazas, frente a las Bolsas,  Parlamentos y bancos centrales, expresaron el repudio masivo de los pueblos a las instituciones económicas y políticas burguesas responsables de
la profunda crisis mundial en curso.

Indignados en Alemania

Hoy 1391 / Jornada mundial de “indignación” contra la crisis económica y la política burguesa

Denunciando la desocupación, los desalojos y las políticas antipopulares de salvataje a los bancos y de ajuste, privatizaciones y recortes presupuestarios a los pueblos, las movilizaciones ganaron calles y plazas en ciudades tan diversas como Nueva York, Washington y Chicago en Estados Unidos; Londres, Bruselas, Amsterdam, Madrid, Barcelona, París, Roma y Milán en Europa; Auckland y Sydney (Nueva Zelanda); Tel Aviv (Israel), y Tokio y Manila en Oriente. En Roma hubo fuertes enfrentamientos con la represión, y en varias ciudades de EEUU cientos de personas fueron detenidas por la policía mientras los manifestantes recuperaban antiguas consignas de las manifestaciones de los ’60 contra la invasión yanqui a Vietnam.

 

En Alemania
El sábado 15 hubo grandes manifestaciones en Alemania, en el marco de las movilizaciones en toda Europa y Estados Unidos por la crisis y en contra de los bancos.
Nadie se esperaba la cantidad de gente que congregó. Para la mayoría de las organizaciones políticas fue una sorpresa: casi no se hizo propaganda en la calle; en su mayor parte la organización fue a través de Internet. Hubo 10.000 personas en Berlín, otras 10.000 en Frankfurt, más de 5.000 en Hamburgo, y marcharon también miles en muchas otras ciudades de Alemania como Dortmund, Colonia y Düsseldorf. Participaron muchos jóvenes, pero también familias y gente mayor.
El punto de encuentro era en Alexanderplatz, la plaza frente a la municipalidad de Berlín. Había tanta gente que era imposible encontrarse con los conocidos con quienes nos habíamos citado. La multitud empezó a marchar hacia el parlamento.
La cantidad de concurrentes también tomó de sorpresa a la policía, que no atinó a montar un dispositivo tan espectacular como otras veces y debió correr para tratar de impedir que se hiciera una sentada y acampe frente al edificio legislativo. Pero la gente comenzó a sentarse y armar las carpas.
Frente a la casa de gobierno se improvisó también una asamblea, utilizando el método que usan en España para la toma de decisiones: gestos con las manos (de acuerdo), brazos cruzados (en desacuerdo) y girando los brazos (te estás pasando de tiempo en tu discurso). Allí se decidió apoyar a los que hacían la sentada frente al parlamento (unas 700 personas), y resistir si la policía desalojaba. Hubo varios intentos de desalojo, que recién pudieron concretar a la noche después de mucho forcejeo y entre consignas de la multitud contra la represión.
 

De Tahrir a Puerta del Sol, de Nueva York a Berlín
Hay mucha discusión respecto de si aquí se va a dar igual que en la Puerta del Sol de Madrid o en la Plaza Tahrir de Egipto; sobre la cuestión de Grecia y la responsabilidad de Alemania; sobre el rol de los partidos políticos y los sindicatos en estos movimientos.
Todo esto estimula a otros pequeños movimientos que se van gestando. En un barrio, y en consonancia con lo que está pasando en otros, se concretó una iniciativa de vecinos -jubilados, inmigrantes etc.- contra la suba de los alquileres. Se comenzó con un relevamiento casa por casa para conocer la situación. En esto la experiencia de España fue muy importante, por su trabajo asambleario en los barrios, donde han logrado unir a diferentes sectores y enfrentar los desalojos.
Se oye a mucha gente hablar con gran entusiasmo y pasión. Algunos dicen que han aprendido mucho de lo de Argentina.