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02 de octubre de 2010

En el Ingenio y refinería San Martín de El Tabacal, los trabajadores exigen la incorporación de cinco delegados, y aumento salarial, como en el Ingenio San Isidro de General Güemes.

Ingenios en conflicto

Hoy 1213 / Salta: pelea salarial

Los trabajadores que realizan un paro y corte de la ruta 50 -sin el apoyo del Sindicato de Trabajadores del Azúcar-, se mantienen firmes en sus exigencias para que se levante la suspensión de los cinco delegados, que la empresa no avance con el pedido de exclusión de la tutela sindical iniciado en la justicia de Orán, y se paguen los días de huelga.
En medio del conflicto, varios trabajadores recibieron la notificación de una medida cautelar del Ministerio que ordena a los delegados no entrar en el Ingenio, sumándose a que la mayoría de los que están en el corte fueron citados a declarar en el Juzgado Federal.
 Los directivos del Ingenio sostienen ante los diferentes medios de prensa que la empresa paga los mejores sueldos del país en el rubro y que ante el poco rendimiento de la zafra del año pasado no se puede pagar premio. Cuando se le recordaron las inversiones de la empresa, dijeron que son decisiones tomadas con anterioridad, como la instalación de una destilería, la reparación del trapiche y la compra de cosechadoras; y reconocen incluso que están en tratativas para comprar otro ingenio.
El viernes 18, en medio de rumores de represión de la gendarmería, la gente se mantenía firme ante los reclamos.
Hasta ahora han conseguido arrancar a la patronal algunos puntos importantes como la incorporación de 70 trabajadores como efectivos, un premio anual de $ 1.500 y un adelanto por los días caídos que serán descontados en cuotas. Uno de los puntos por lo que se sigue es la reincorporación de los cinco delegados suspendidos, mientras tanto continúan con las medidas fuerza.
 
Ingenio San Isidro de General Güemes
El 16 de abril comenzó un conflicto entre los trabajadores del Ingenio San Isidro y la empresa, gerenciada por Emaisa SA Los obreros no acataron el acuerdo que hizo parte del gremio con la patronal. Se realizaron asambleas y la patronal se vio obligada a aceptar a conciliación obligatoria, donde los obreros sufrieron el ataque de la ministra de Trabajo, Nora Jiménez.
El viernes 18, la patronal impidió el ingreso de los delegados a sus lugares de trabajo, quienes regresaban de la conciliación y querían informar a sus compañeros sobre las negociaciones realizadas. Esto provocó la bronca y solidaridad de sus compañeros de trabajo, que ganaron las puertas del Ingenio con más de 150 obreros, y lograron que se les permita ingresar a trabajar; y el compromiso de que las negociaciones por aumento salarial sigan el lunes. Los trabajadores piden que se les pague $ 1.600 de bolsillo. Actualmente ganan $ 1.100,  cifra que no es igual para todos, ya que existe diferencia entre los que están en el surco y los que trabajan dentro de la empresa.
Los trabajadores se mantienen en estado de asamblea permanente, pasando por encima al sindicato -que se encuentra dividido-, y mantienen el respaldo a sus delegados.