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15 de noviembre de 2017

Los días 25 y 26 de octubre se realizó en Alemania la 12 Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxistas Leninistas (Cipoml), en la que participa nuestro PCR, cuyas conclusiones se resumieron en el documento que aquí reproducimos.

Intensificación de la propensión a las crisis del imperialismo y los desafíos para los marxistas leninistas

Comunicado final de la 12 Conferencia internacional

Hay grandes cambios en la situación internacional en la que después de la profunda crisis cíclica económica internacional, el sistema imperialista no logra su estabilidad. Esta crisis pasada ha agudizado enormemente todas las contradicciones fundamentales del sistema y se intensifica su propensión a las crisis.

Hay grandes cambios en la situación internacional en la que después de la profunda crisis cíclica económica internacional, el sistema imperialista no logra su estabilidad. Esta crisis pasada ha agudizado enormemente todas las contradicciones fundamentales del sistema y se intensifica su propensión a las crisis.
Hay una nueva correlación de fuerzas entre las potencias imperialistas. Todavía Estados Unidos es en efecto la mayor potencia imperialista, pero está retrocediendo, mientras que otras como China se desarrollan muy rápidamente y ponen en cuestión su predominio.
El nuevo reparto del mundo entre las grandes potencias imperialistas está nuevamente en un primer plano. Esto trae consigo nuevas guerras de agresión y rapiña, como p. ej. las de Irak, Siria, Afganistán, Ucrania y Palestina, y crece el peligro de una nueva guerra mundial.
Al mismo tiempo hay un peligroso desarrollo de las fuerzas de derecha y neofascistas. Muchos gobiernos capitalistas-imperialistas y partidos burgueses han hecho un giro a la derecha, como por ejemplo en los Estados Unidos con la elección de Trump como presidente y avances electorales como en Francia, Alemania y muchos otros países europeos, latinoamericanos y asiáticos.
Recrudecen los ataques neoliberales contra la clase obrera y la población trabajadora y los pueblos oprimidos. Las llamadas reformas laborales de carácter reaccionario en el interés de los consorcios, agravan la explotación y empeoran su situación.
Los imperialistas intentan de esta forma detener la propensión a las crisis, superar la inestabilidad del sistema y el desarrollo de nuevas crisis. Pero eso es imposible porque la crisis es un fenómeno inmanente al sistema.
La situación existente en el sistema imperialista convoca a los explotados a levantarse contra él, creando las condiciones para la construcción de un frente único antiimperialista y antifascista.
Sobre la base de esta situación se desarrollan en todas partes también luchas de la clase obrera y de las masas populares. Objetivamente se mejoran las condiciones para las revoluciones democráticas o socialistas.
Pero, en general las fuerzas marxistas-leninistas, las organizaciones y los partidos, todavía no tienen la capacidad de dirigir a las masas a la revolución.
Hoy la tarea principal de los marxistas-leninistas en la lucha de clases, es la de llevar adelante el fortalecimiento y la construcción de partidos marxistas-leninistas, su cooperación internacional y acciones conjuntas y desarrollar las condiciones subjetivas para la revolución.