La compañera Giselle Santana, de la Junta Interna del INTI, durante la marcha de la CTA del 8 de junio, nos contaba los resultados de la lucha, por la que el gobierno tuvo que dar marcha atrás con la rebaja salarial, y que ocasionó la renuncia del presidente del INTI Guillermo Fermín Salvatierra, que había asumido a fines del año pasado.
La compañera Giselle Santana, de la Junta Interna del INTI, durante la marcha de la CTA del 8 de junio, nos contaba los resultados de la lucha, por la que el gobierno tuvo que dar marcha atrás con la rebaja salarial, y que ocasionó la renuncia del presidente del INTI Guillermo Fermín Salvatierra, que había asumido a fines del año pasado.
Giselle Santana nos decía: “Acabamos de terminar, en una asamblea que se hizo hoy (8/6), una huelga que duró seis meses, en respuesta a lo que fue el decreto 324 de la presidenta Cristina Fernández, que redujo el salario de los estatales de los organismos públicos, sobre todo los descentralizados que tenían una recaudación propia. Aparte, querían hacer un recorte a los contenidos del INTI que hizo la administración anterior, que venía a la par de un cambio de orientación del Ministerio de Industria, de abandonar lo que tenía que ver con la economía social y el cambio tecnológico al servicio del pueblo, para dedicar el INTI a hacer servicios para empresas.
“Por eso éste no fue solamente un conflicto económico, sino que fue un conflicto político, en primer lugar porque nos enfrentábamos a un recorte por parte del gobierno nacional, pero también porque fuimos a una discusión profunda sobre qué modelo de ciencia y qué modelo de tecnología, y al servicio de quién. Eso también fue parte de la lucha.
“Nosotros logramos recuperar todo lo que nos habían quitado de nuestros salarios. Se recuperó el 6,5%, se recuperó la bonificación de fin de año, y también se logró un compromiso de las autoridades de discutir el rol institucional y las políticas del INTI con la participación de los trabajadores. Además se planteó la posibilidad de recibir un aumento superior al que se firmó en la paritaria trucha con UPCN, que alcanzaría el 35% que veníamos reclamando.
“La renuncia del presidente de INTI no fue una cuestión menor, porque sabemos cómo este gobierno defiende a sus funcionarios. Para nosotros fue muy importante la renuncia de quien encarnaba en su persona la política de ajuste y vaciamiento.
“En el INTI somos 2.500 compañeros en todo el país, de los cuales el 70% estamos contratados, en una situación completa de precariedad. Este es otro de los compromisos que logramos arrancarle a las autoridades, un cronograma de pase a planta permanente de los trabajadores contratados.
“Durante todo el conflicto nos manejamos como lo hacemos siempre la Junta Interna, con asambleas, que fueron siendo cada vez más grandes a medida que el conflicto iba avanzando. Las últimas asambleas fueron de 850, 900 compañeros. Cada acción y cada medida, fue discutida y decidida en asamblea, porque es la democracia obrera que defendemos. UPCN estuvo boicoteando los seis meses que duró el conflicto, pero en el INTI no tiene ninguna fuerza. Este conflicto tuvo gran fortaleza por la participación de las bases. Es un gran triunfo”.
Al calor de este largo conflicto los trabajadores construyeron su Cuerpo de Delegados con representantes por sector, y estuvieron acompañados por organizaciones sociales y políticas de la zona, por trabajadores de otras empresas, y por personalidades políticas de todo el país. Con relación a esto, los trabajadores en asamblea resolvieron instituir el 15 de mayo como Día del Trabajador del INTI, cuando, en momentos que se endurecía el conflicto, recibieron la solidaridad del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.