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19 de agosto de 2015

Inundaciones en La Matanza

Miles de familias afectadas por el agua y abandonadas por el Estado

 La Matanza fue uno de los distritos más castigados por las inundaciones que sufrió el conurbano bonaerense durante una semana de intensas lluvias. Miles de matanceros que tienen sus viviendas lindantes a los arroyos Dupuy, Morales, Susana, Don Mario, Las Víboras y el Río Matanza vieron sus viviendas anegadas, sus cosas destruidas y fueron evacuados o se autoevacuaron. Muchos otros, que no registran las estadísticas, se quedaron en sus casas para cuidarlas por temor a los robos, viviendo en los techos, como muestran las imágenes, o como sucedió en algunos barrios donde los hombres se ponían de acuerdo para realizar rondines y así vigilar las viviendas  mientras sus familias permanecían en los centros de evacuados.
Las zonas más afectadas han sido Laferrere, González Catán y Virrey del Pino. En algunos lugares, el agua llegó hasta los 50 centímetros como el caso de los barrios La Palangana y Luján de Laferrere. Situaciones graves se vivieron también en los barrios San Pedro, Vernazza, Nicol y Barrio Esperanza en Virrey del Pino. Asimismo,  escuelas en medio de una laguna, con sus calles aledañas anegadas como la Primaria 209, la Secundaria 91 o el Jardín 998 en el Barrio Los Álamos. 
 
Algunos testimonios
Mabel Simón de Virrey del Pino, cuenta que “en el barrio San Pedro y en La Palangana el agua llega hasta la cintura. Soy madre de 5 hijos y los llevé a lo de su abuela, en Laferrere. Mi marido se quedó en casa para cuidar que no nos roben nada”. 
Octaviana Maciel, en Urundel y Uriarte, del Barrio San Pedro: “Se nos inundó la casa, tuvimos que salir de ella y después de unos días volvimos, nos habían robado todo. Soy una persona discapacitada, con un problema de hernia, además, por estar 5 días en el agua me enfermé y tuve que estar unos días internada en el Hospital del kilómetro 32 de González Catán. Esto ya lo vivimos hace nueve meses, en noviembre del año pasado, y no se hizo nada para solucionarlo ni tampoco se ha acercado nadie del Municipio para ayudarnos”.
 
Estalló la bronca
Mientras en los primeros días no salía ninguna noticia en los grandes medios sobre los efectos  de las inundaciones en La Matanza, el Municipio desplegaba un cerrojo en torno a los centros de evacuados para que no trascendieran los datos de la cantidad de evacuados, no informando o revelando cifras que no se condecían con la realidad. El Municipio hablaba de 1.200 evacuados, en tanto el sindicato docente Suteba informaba que había 18 escuelas con evacuados con un promedio de 200 personas por escuela, lo que llevaba el número de evacuados a alrededor de 4.000. Por nuestro lado, en una recorrida por 4 de las 18 escuelas donde pudimos entrar, nos informaron de cerca de 1.000 evacuados en total.
En su recorrida por algunos barrios, el intendente Espinoza era increpado por los vecinos que le reclamaban obras y ayuda; algunos funcionarios no podían bajar de sus autos, otros tuvieron el  descaro y la desvergüenza, como es el caso del secretario de Protección Ciudadana, Carlos Orsinguer, de declarar a un medio y ante los vecinos enojados “que había venido porque estaban los medios”.
 
Y más allá, la inundación
Hay muchos más vecinos, fuera de los centros de evacuación, adonde no llega el Estado Municipal con su ayuda: no son censados, no son tenidos en cuenta. Son los ignorados y olvidados en medio de este drama.
El viernes 14, vecinos inundados, no evacuados de los barrios Nicol, Esperanza, San Pedro, El Sol y Los Álamos, cortaban la Ruta 3 a la altura del kilómetro 35, para reclamar ayuda urgente. Omar Gómez, uno de los vecinos, relató: “Nosotros estamos inundados pero no hemos ido a un centro de evacuados, esto ya lo pasamos varias veces y en otras oportunidades nos han robado nuestras casas, por eso queremos que la ayuda llegue a nuestro barrio donde estamos permaneciendo. El agua se retira en algunos sectores, pero estamos como en un chiquero. No tenemos luz, agua corriente, se dan situaciones en que no hay para comer. Y  si no estás en una escuela, que son los centros de evacuados, no existís para el Municipio. Necesitamos pañales, lavandina para limpiar, alimentos, colchones, esto en lo inmediato. Hay mucho para hacer en nuestros barrios para terminar con las inundaciones y no se hacen las obras”.
Todo esto sucede en un Municipio que ostenta en su plaza central, en San Justo, la ciudad cabecera, un monumento  de aguas danzantes, denominado Monumento al Agua, construido recientemente, después de una inversión millonaria para remodelar dicha plaza, lo cual es visto por muchos matanceros como una afrenta hacia miles de vecinos inundados o carentes de agua potable en nuestro distrito.
 
Movilización al Municipio
Varias organizaciones del distrito convocadas por el Suteba, en una reunión realizada el 14 de agosto, decidieron convocar a movilizarse el miércoles 19 de agosto al Municipio, para reclamar la declaración de la emergencia hídrica, sanitaria y ambiental, y exigir las obras necesarias y la ayuda inmediata a todos los vecinos afectados por las inundaciones. El punto de concentración será la Rotonda de San Justo, frente al shopping, a las 10 hs.