Jacinto Roldán fue uno de los pilares fundamentales en la construcción del Partido Comunista Revolucionario de la Argentina, junto a nuestro primer secretario general Otto Vargas y otras y otros tantos camaradas. Con él, nuestra clase obrera y nuestro pueblo, así como las revolucionarias y revolucionarios del mundo entero, hemos perdido a un revolucionario cabal, y a un gran marxista leninista maoísta.
Jacinto, como bien dijo nuestra JCR “Fue un militante incansable, un verdadero comunista que dedicó toda su vida a la revolución y al trabajo colectivo, sin buscar protagonismo, siempre comprometido con las causas del pueblo”.
Roldán nació en una zona de la Capital Federal, el Bajo Flores, por entonces barriada humilde y proletaria, a comienzos de la década de 1940. De una infancia en la que alternaba el jugar al fútbol con trabajar desde pequeño y colaborar con su madre, pasó a una juventud en la que empezó a trabajar en Aerolíneas Argentinas, y se hizo comunista admirando al Che Guevara, y afiliándose a la Federación Juvenil Comunista.
Jacinto fue parte de los jóvenes que ayudaron a fundar nuestro PCR, ante la traición de la dirección del PC a la causa revolucionaria. En el Partido compartió sus primeros años de militancia con César Gody Álvarez, el querido Gordo Antonio, antes que este partiera rumbo a Córdoba, para ser parte irremplazable de las luchas obreras y populares, junto a René Salamanca.
Jacinto Roldán, a comienzos de la década de 1970 pasó a ser secretario de la zona de La Plata, Berisso y Ensenada donde estuvo a la cabeza de la lucha antigolpista y antidictatorial de nuestro Partido, al tiempo que fue el gran impulsor de un Partido con arraigo entre los sectores obreros y campesinos de la región, jugando un gran papel en procesos de lucha de los obreros de la carne del Swift de Berisso, como la huelga contra la dictadura en 1979, durante la dictadura videlista y del Astillero Río Santiago. Además fue promotor del trabajo entre las y los campesinos pobres, ayudando a la creación de la Asociación de Medieros y Afines (Asoma).
Luego de la dictadura, como coordinador del Partido del Gran Buenos Aires, fue parte de la dirección de históricos procesos de lucha, desde la toma de Ford en 1985, la creación de la Corriente Clasista y Combativa y sus movimientos de desocupados y de jubilados en los años del hambre menemista. También en la lucha de Kraft en el 2009, y la creación de la Federación Nacional Campesina, siempre buscando que las masas sean protagonistas del debate político y encuentren en el Partido la herramienta para avanzar en el camino revolucionario.
Jacinto Roldán fue un gran marxista-leninista-maoísta. Entusiasta investigador de los logros revolucionarios y profundo estudioso, decía siempre que todos teníamos que formarnos, y no regalar la teoría a otros. Estuvo en China en varias oportunidades, en las cuales aprendió de la experiencia de los maoístas chinos, y defendió las banderas del marxismo leninismo frente a los revisionistas.
A la muerte de Jorge Rocha, Roldán pasó a ser secretario de Organización de nuestro Partido. Desde allí, como había hecho siempre, desplegó una tarea incansable para defender la unidad del Partido, dando a fondo los debates, con la convicción de que la franqueza y el funcionamiento colectivo de los organismos partidarios, siempre poniendo lo colectivo por delante de lo individual, es lo que permite desarrollar y fortalecer un Partido habitable para los más sencillos, como siempre decía, y que lo hagan suyo en la pelea por la revolución.
Fue Jacinto quien, tras la muerte de Otto Vargas, se puso al hombro el Partido, y peleó firmemente por su unidad y por la continuidad histórica de una línea, afirmando en el 50 aniversario del PCR que “Somos el Partido de Otto Vargas”. Fue un puntal irremplazable en la orientación política en estos últimos años, tanto en la derrota del macrismo en las calles y en las urnas, en los difíciles momentos de la pandemia, y más acá, en la pelea por la justa unidad en el Frente de Todos y en la independencia dentro del frente único. En ese recorrido Jacinto peleó firmemente por la unidad del Partido, impulsando la realización de nuestro 13 Congreso en 2022, luego del cual fue designado secretario general del PCR.
En los últimos tiempos, su orientación política fue fundamental para que el Partido enfrentara de entrada al gobierno reaccionario y entreguista de Milei, trabajando por la más amplia unidad contra su política.
Roldán fue un ejemplo de comunista sencillo, que no le gustaba hablar de él sino del Partido, y fue un gran materialista dialéctico, que nos enseñó que todos tenemos dos aspectos, y que tenemos que dar la batalla constante para que lo bueno predomine sobre lo malo, siempre teniendo por norte la revolución. (ver homenaje en páginas 5, 6, 7 y 8).
Jacinto era un revolucionario convencido, y transmitía esa convicción de que vale la pena luchar, aún en los momentos más difíciles; y consecuente con eso fue un militante ejemplar hasta el último momento de su vida
En estos momentos tan difíciles por su ausencia, el ejemplo de Jacinto Roldán nos templa y nos fortalece en la pelea por la revolución en la Argentina, y nos comprometemos a sostener su legado y el de Otto Vargas, así como las banderas del marxismo-leninismo-maoísmo.
Jacinto Roldán ¡Hasta la victoria siempre!
hoy N° 2058 07/05/2025