La CCC de Capital Federal y Gran Buenos Aires marchó el martes 7 de mayo por el centro porteño. Uno de los objetivos de la jornada fue reclamar que las compañeras de la Corriente puedan acceder al programa Ellas Hacen, anunciado recientemente por el gobierno, y que al igual que el Argentina Trabaja está siendo usado como reparto clientelista en los municipios del Gran Buenos Aires.
La CCC de Capital Federal y Gran Buenos Aires marchó el martes 7 de mayo por el centro porteño. Uno de los objetivos de la jornada fue reclamar que las compañeras de la Corriente puedan acceder al programa Ellas Hacen, anunciado recientemente por el gobierno, y que al igual que el Argentina Trabaja está siendo usado como reparto clientelista en los municipios del Gran Buenos Aires.
La gran columna de compañeras y compañeros desocupados estuvo encabezada por niños, hijos y nietos de los manifestantes, con la consigna “No tengo trabajo, tengo un solo hijo, ¿por qué no puedo entrar en el programa ellas hacen?”.
El primer objetivo de la marcha fue el edificio de la Telefónica en la avenida Corrientes, donde ese día cumplían tres días de acampe trabajadores telefónicos tercerizados nucleados en Uettel (adherido a la CTA), reclamando ante los constantes despidos y la precarización laboral. Frente a la sede del monopolio de las comunicaciones se realizó un acto, en el que hablaron representantes de los telefónicos, agradeciendo la presencia de los miles de compañeros, y donde Juan Carlos Alderete, coordinador del Movimiento de Desocupados de la CCC, afirmó que “la CCC se compromete a bloquear todas las centrales del país si no se cumplen los acuerdos”, y planteó que en las filas del Movimiento también hay tercerizados, como los trabajadores de las cooperativas.
A lo largo de la jornada, Alderete explicó que se había elegido esa fecha, 7 de mayo, por el aniversario del nacimiento de Eva Perón “como el mejor homenaje a esta compañera, como plantearon los compañeros peronistas de nuestra organización”. Los chicos que encabezaban, cantaban consignas como “con la harina se hace el pan, con azúcar los bombones, pregúntale a Cristina cuanto pesan los bolsones”, denunciando la corrupción en el gobierno, y cómo la crisis golpea los bolsillos de los desocupados y de todo el pueblo.
El último objetivo de la jornada fue la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, adonde se hizo entrega de una serie de reclamos: puestos de trabajo para la Corriente en los distintos planes de los ministerios porteños, así como planes y materiales para los inundados de la Capital Federal. La jornada cerró allí con un acto, en el que los dirigentes de la CCC plantearon la necesidad de “no abandonar las calles y seguir en la lucha por nuestros derechos y reivindicaciones”.