En tiempos de crisis económica y emergencia en adicciones esta convocatoria puso el foco en experiencias concretas de prevención y de promoción de salud comunitaria, abordadas por un panel integrado por una representante de la Juventud de la Corriente Clasista y Combativa, un referente social del espacio “Vientos de Libertad” y una egresada de la Escuela de Psicología Social, Dr. Enrique Pichon Rivière.
En tiempos de crisis económica y emergencia en adicciones esta convocatoria puso el foco en experiencias concretas de prevención y de promoción de salud comunitaria, abordadas por un panel integrado por una representante de la Juventud de la Corriente Clasista y Combativa, un referente social del espacio “Vientos de Libertad” y una egresada de la Escuela de Psicología Social, Dr. Enrique Pichon Rivière.
Cada uno de los panelistas analizó el contexto socio-comunitario desde el cual operan territorialmente en el abordaje de las adicciones, coincidiendo en el agravamiento de las condiciones de vida de la población en las que desarrollan su trabajo territorial, constituyéndose en el principal factor predisponente para el crecimiento de las adicciones.
Desde el conocimiento directo, dado por su labor profesional diaria en barriadas populares del conurbano bonaerense y de las villas de la Ciudad de Buenos Aires, los panelistas denunciaron la inexistencia absoluta de verdaderos dispositivos preventivos eficaces por parte del Estado, pese a la “Emergencia en adicciones” que fuera decretada por el gobierno nacional en diciembre el año pasado, lo que la convierte en una enunciación vacía y oportunista frente al reclamo y lucha de las organizaciones sociales y de los llamados “curas villeros” por una respuesta concreta a este flagelo.
Asimismo enfatizaron en la importancia estratégica que hoy tienen los dispositivos de prevención y asistencia como lo constituyen los CAAC (Casas de Atención y Acompañamiento Comunitaria) que si bien son habilitados por el Estado (Sedronar), se ha logrado que sean dirigidos por las propias organizaciones sociales y comunitarias con presencia y conocimiento de las problemáticas territoriales; pero entendiendo que ello no excusa al Estado de la responsabilidad indelegable que le corresponde.
Cada uno de los expositores remarcó la necesidad de trabajar en forma articulada, propiciando instancias formativas que permitan contar con preventores comunitarios en adicciones, generando el protagonismo de los involucrados en la problemática, desnaturalizando el consumo de drogas y fundamentalmente poniendo énfasis en continuar gestando experiencias preventivas como el Movimiento Nacional #NiUnPibeMenosPorLaDroga.
