Una organización muy original la de esta convocatoria autogestada, ya que las escuelas que a nivel nacional y de países hermanos representan esta corriente, asumieron realizarlas en Tucumán.
Una organización muy original la de esta convocatoria autogestada, ya que las escuelas que a nivel nacional y de países hermanos representan esta corriente, asumieron realizarlas en Tucumán.
Más de 800 inscriptos de todo el país fueron llegando en la mañana del viernes y se dieron cita en el Centro Cultural Eugenio Flavio Virla de la Universidad Nacional de Tucumán para el acto de apertura.
El emotivo inicio se dio en un clima de reencuentro de amigos, compañeros, colegas; con abrazos que mostraban la enorme necesidad de este espacio. La emoción se incrementó con la participación de niños y jóvenes que recibieron a los participantes con violines, guitarra y canto, ejecutando música de la región del norte, coreadas espontáneamente por el público.
En el Escenario, las directoras representaron a las distintas escuelas e institutos: Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Rosario, Neuquén, Córdoba, Salvador de Bahía (Brasil) y Montevideo (Uruguay). Que se sumaron a las dos disertantes Ana Quiroga y Josefina Racedo.
Al iniciar la apertura, la profesora Ana Quiroga, directora de la Primera Escuela de Psicología Social de Buenos Aires, fundada por Enrique Pichon-Rivière expresó “celebrar los 50 años de elaboración del proyecto de escuelas de Psicología Social y a la vez, el aniversario de la llegada de Pichon a Tucumán, la provincia que hoy nos alberga (…) es un objetivo de estas jornadas: reflejar una trayectoria, intercambiar acerca de experiencias y expectativas, a la vez que delinear un futuro”.
Sintetizó el recorrido de la Psicología Social, desde su nacimiento (años 50-60) en un período histórico del mundo de posguerra, pleno de luchas de liberación y de ensayos de los pueblos para lograr nuevos modos de gobierno.
“Lo que se conoce históricamente como el Mayo Francés dividió aguas entre lo viejo y lo nuevo, produciendo un radical estallido antisistema de gran resonancia en el mundo (…) Pichon-Rivière, fiel a su concepto de formación convirtió las clases de la Escuela de Buenos Aires, en reuniones conjuntas de análisis de ese emergente social, al que podíamos seguir día a día (…) resultó un gran aprendizaje y una modalidad para mí inédita de elaborar conocimiento en el intercambio y la heterogeneidad, con una real convergencia en la tarea (…) Esto fue retomado por Pichon-Rivière y luego por nosotros en distintos momentos significativos de nuestra vida social (Malvinas, crisis 2001, etc.) (…) así trabajamos desde el comienzo en Tucumán y en todas las escuelas que hoy estamos aquí”, destacó como aspectos importantes del contexto de surgimiento de la Psicología Social.
Josefina Racedo dio una cálida bienvenida, como escuela anfitriona, subrayando que la Universidad se integró a estas jornadas a través de dos Cátedras y la Maestría en Psicología Social de la Facultad de Psicología. Señaló la importancia de la construcción científica de la teoría de Pichon-Rivière como aporte a las Ciencias Sociales y en especial al campo de la salud mental. Destacó la presencia de egresados de la primera promoción de las escuelas de Tucumán y de Buenos Aires, presentes en la sala. Así como las fundaciones de las distintas escuelas a los largo de estos 50 años.
Las jornadas fueron declaradas de interés nacional por la Cámara de Diputados de la Nación, la Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe; por distintas municipalidades del país y declaradas de interés cultural, educativo y turístico por la provincia de Tucumán. Cátedras e institutos de Facultades de Psicología y de Filosofía y Letras de la UNT, de Humanidades y Ciencias Sociales de UNJu y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad del Comahue. Asociación de Psicoanálisis y Psicoterapia de Tucumán; de Profesionales Universitarios de Jujuy, Equipo Latinoamericano de Justicia y Género de Jujuy y La Casa de las Mujeres Norma Nassif de Tucumán. Estuvieron presentes la vicedecana y la secretaria académica de la Facultad de Psicología de la UNT y autoridades de la secretaría de Extensión de la UNT.
El clima de unidad reflejaba un consenso alrededor de la conducción de esta corriente representada en quienes dirigen actualmente las Escuelas, a partir del sostén que significa Ana Quiroga en estos 50 años, quien recibió un merecido reconocimiento.
En ese clima de encuentro, emociones y expectativas se dieron inicio, por la tarde, en la Facultad de Psicología, las tareas propias de las Jornadas. Los salones y aulas de la Facultad de Psicología de la UNT se vieron colmados permanentemente por jóvenes, profesionales, docentes y estudiantes que asistieron a todas las actividades programadas. Corrientes, Chaco, Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires (Azul, Tandil), Río Cuarto (Córdoba), Bariloche (Río Negro), Santa Cruz, se sumaron y aportaron a este encuentro.
En momentos donde la crisis del país se agudiza, se mantiene la incertidumbre de trabajo, pan y techo para miles de jóvenes y familias, uno de cada tres argentinos vive en situación de pobreza, la realización de las Jornadas y la respuesta masiva y contundente de más de 800 personas, muestran la oportunidad con la que las escuelas de la corriente pichoniana organizaron y llevaron a cabo las mismas. Que trabajan íntimamente ligadas a esta realidad lo demuestran los temas debatidos: derechos humanos, trabajo, educación, género, violencias, adicciones, junto a los desarrollos conceptuales de una teoría que define a la salud mental como una construcción colectiva.
También esta iniciativa ha dado una muestra de que es posible autogestar una organización de alto nivel que convoca a profesionales de distintas disciplinas y de distintos lugares del país para debatir la actualidad de los argentinos en un terreno tan importante como la economía de mercado declamada por los gobiernos de turno: la salud mental de la población.
Un hecho poco frecuente en congresos que convocan a cientos de personas fue la permanencia constante de todos los participantes en las actividades propuestas por las Jornadas: Debates, reuniones, “conversando con…”, documentales, posters, videos, presentación de libros, fotodocumentales, contaron con la participación activa de los asistentes en un clima de seriedad y profundización de los temas.
Temáticas complejas que los especialistas abrieron al debate permanentemente, las experiencias, las producciones, las tesis que se presentaron en las mesas de trabajo, dieron cuenta de un desarrollo profundo, científico latinoamericano y argentino, sobre los criterios de salud mental que sustenta la teoría gestada por Pichon- Rivière.
El abordaje psicoterapéutico desde la línea pichoniana, en los ámbitos individual, grupal y familiar, desarrollado en dos paneles, convocó a 500 personas cada vez. Especialistas entre las que se contaron las psicólogas María Marta García Veci, Dolores Galiñanes, Julia Carreras, Nora Petri, Martha Hernández, Ana María Pereira, Gladys Raviculé. El interés por conocer los desarrollos en el campo de la psicoterapia con orientación pichoniana dio cuenta de la necesidad de romper los prejuicios y barreras que se levantaron contra las posibilidades de cura que tiene la Psicología Social de E-Pichon-Rivière, tanto en consultorios como en el campo socio-comunitario e institucional.
Los desarrollos de la Epistemología de la Psicología Social, Lingüística, Pedagogía, Identidad, dieron cuenta de los avances alcanzados en estos 50 años en el terreno teórico conceptual. Especialistas como Rosa Nassif, Guillermo Volkind, Isabel Requejo, y Josefina Racedo, reflejaron un camino permanente de investigación, interdisciplina y puesta en práctica de la Psicología Social. Quedó claro a lo largo de las Jornadas que la Psicología Social es una propuesta que suma a otros, desde las ciencias de la salud hasta los que necesitan enriquecer sus profesiones con la incorporación de conceptos y prácticas sociales.
Como una expresión vívida de la concepción de la Psicología Social, los organizadores consideraron importante la realización de distintas actividades culturales. La participación especial de la reconocida actriz mapuche, Luisa Calcumil, quien acercó su unipersonal muchas veces premiado Es bueno mirarse en su propia sombra, colmó la noche del viernes el Anfiteatro Doz de Plaza. La temática de la identidad y de la cultura mapuche motivó hondos momentos de conmoción colectiva.
Los jóvenes de la Escuela de Tucumán, organizaron a continuación una Peña cultural que continuó uniendo y reuniendo a todos los participantes en un lugar céntrico de la ciudad de Tucumán.
Homenaje a los psicólogos sociales víctimas del terrorismo de Estado
Un aspecto de profunda significación, tanto para los tucumanos, como para todos los participantes, fue el homenaje a los psicólogos sociales víctimas del terrorismo de estado.
Se realizó en la mañana del sábado con la presencia y participación de los hijos y nietos de la compañera Ana María Sosa, pedagoga y docente de la escuela, secuestrada en agosto del 76. El acto fue desarrollado en los jardines de la facultad. Ana Quiroga, Rosa Nassif, María Marta García Veci y Josefina Racedo hicieron una semblanza de nuestra compañera y amiga. Luis Tossi, de la Escuela de Buenos Aires, Cristina Bejas de Tucumán y Enriquito Imhoff, hijo de docentes de la escuela de Rosario, también fueron homenajeados. La cálida voz de Paola Tiseira llevó a todos al recuerdo de Ana, al cantar unas coplas dedicadas por su compañera de prisión, Diana Fabio. Cerrando el homenaje, las voces de Niños del Coro de la Provincia nos permitieron a muchos sobrellevar el intenso momento vivido con su transparencia, alegría y frescura.
El final de las Jornadas mostró la coherencia de la teoría con la organización: las conclusiones fueron elaboradas colectivamente por los participantes. Estos dos días evidenciaron la consolidación y el crecimiento de una corriente en psicología, que no sólo se plantea dar explicaciones sino también y principalmente contribuir a la transformación de las causas del sufrimiento de nuestro pueblo.