La crisis golpea a las provincias producto de que el gobierno nacional manipula discrecionalmente la coparticipación federal ante la complicidad del gobierno provincial. Crece la recaudación nacional del IVA, ganancias de bienes personales y de impuestos, pero no aumenta la coparticipación y las provincias han entrado en el tobogán de la crisis financiera, mientras que la Nación sigue balanceando que tiene superávit.
La consigna “que la crisis la paguen quienes se enriquecieron con ella” es la bandera de batalla de los trabajadores estatales. Las medidas que el gobierno tomó con respecto a la eliminación de las exenciones del impuesto a los ingresos brutos, a las industrias y a otras actividades productivas sancionada por la Legislatura, no tendrán impacto significativo sobre la recaudación provincial, ya que la alícuota que se impuso es de apenas el 0,5%, cuando antes de correr la exención era del 1,8.
Los K son unitarios y antifederales
El gobierno provincial eximió durante siete años de impuestos a los ingresos brutos a Ledesma, Zapla, Minetti, Minera Aguilar, Roggio, Ejesa, Gasnor, al Banco Macro, los poderosos de la provincia de Jujuy y actualmente promulgan la ley Nº 5611 –en los últimos días de diciembre–, estableciendo ínfimas alícuotas de ingresos brutos a estos sectores que antes estaban eximidos. Estos sectores fueron beneficiados por el gobierno de Fellner y Barrionuevo. No pagaron ingresos brutos, mientras un pequeño comerciante o un profesional paga desde el 2003 el 2,5%.
Durante siete años los monopolios imperialistas y los grandes terratenientes y exportadores se llenaron los bolsillos y ahora no quieren ni hablar de salarios y pretenden que la crisis la paguen los trabajadores.
El gobierno de los Kirchner, el fiel representante de los que se enriquecieron desde la devaluación del 2002 (Cargill, Eskenazi, Urquía, Grobocopatel, Cristóbal López, Jorge Britos, etc.), manipula la coparticipación para tener caja nacional, mientras las provincias tienen dificultades. Son unitarios y antifederales. Al mismo tiempo, aprobaron un tarifazo de luz y gas para seguir beneficiando a los que antes subsidiaban.
En el caso de Jujuy, esto es grave ya que dependemos un 92% de los recursos de coparticipación.
Con esta situación se llegó a fin de febrero y el gobierno provincial anunció dificultades financieras para el pago de sueldos durante los meses venideros y especuló con la idea de los bonos y así pagar los sueldos a los trabajadores provinciales.
En este marco se aceleraron los conflictos salariales. Los sindicatos, que venían discutiendo las medidas de lucha en asambleas, exigiendo aumento de sueldo, comenzaron el mes de marzo con paros de los docentes primarios y secundarios, municipales, judiciales, trabajadores de la sanidad, entre otros.
Los trabajadores de la educación desde hace más de 15 días se encuentran de paro. Los secundarios y terciarios de paro sin asistencia a los lugares de trabajo y acampe y huelga de hambre frente a Casa de Gobierno, medida que ya lleva casi 15 días. Los trabajadores del Tribunal de Cuentas de Jujuy convocaron al paro también.
Los trabajadores municipales acamparon en la Municipalidad de San Salvador de Jujuy, exigiendo además del aumento: no a los despidos, y que se hagan efectivo los $30 de viáticos para transporte. Hubo choques y dispersos enfrentamientos con la policía.
La policía cerró virtualmente la Casa de Gobierno, por orden del gobernador y ministro de Gobierno, para evitar que los docentes tomaran la Gobernación.
Familiares y retirados del personal de las fuerzas de seguridad de toda la provincia de Jujuy protestan con una carpa instalada en la plaza Belgrano. La demanda es, como los gremios estatales, la recomposición salarial.
El gobierno convocó a la dirigencia de los gremios docentes y el ministro de Gobierno Julio Costas propuso un aumento de $100 a partir del 1° de marzo, a cuenta de futuros aumentos según el porcentaje y aumento que fije el gobierno nacional. Esta propuesta fue rotundamente rechazada por los gremios docentes.
Desocupados de la CCC cortan la ruta
El 11 de marzo los desocupados de la CCC provincial cortaron la ruta en 20 puntos de la provincia, por trabajo genuino y una ayuda escolar. Fue la antesala de una gran marcha provincial, al cierre de esta edición, a Gerencia de Empleo y Casa de Gobierno.
Estos 15 días de lucha no fueron pacíficos: el gobierno reprimió a los docentes tres veces; la última tuvo alcance en los medios nacionales.
El jueves 12 se hizo una marcha provincial en la que estuvieron presentes Cedems, ADEP, APL, Judiciales, retirados de la policía y la Corriente Clasista y Combativa de la provincia.
En Casa de Gobierno, antes de comenzar el acto unitario, se produjeron refriegas con la policía, fueron volteadas las vallas y hubo forcejos, golpes y el intento de dispersar con balas de goma.
Esta fue la tercera represión sufrida por los trabajadores durante estos días de lucha. Con importantes discursos, entre ellos el de Kike Mosquera de la CCC, terminó el acto convocando a todos los sectores en lucha a continuar y profundizar el conflicto para que la crisis no la paguen los trabajadores, y por aumento de sueldo, trabajo, educación, canasta escolar y salud.
