Repudiamos el asesinato de Rodrigo Torres, un joven de los pueblos originarios, a manos de la Gendarmería de Bullrich y Milei en La Quiaca.
Un joven originario de la comunidad kolla de Susques, Rodrigo Torres, de 22 años, fue asesinado por la Gendarmería Nacional en La Quiaca, Jujuy, bajo la conducción de Patricia Bullrich. Rodrigo, quien era estudiante de turismo, pastor y agricultor, llevaba consigo hojas de coca y turrones cuando fue interceptado y ultimado a tiros durante una persecución.
Este hecho de violencia estatal ocurre una vez más, tras la reciente tragedia en Orán, y refleja la reiterada represión del aparato de seguridad del Estado contra el pueblo. El jueves por la mañana, en el barrio La Pradera del Norte de La Quiaca, un patrullero del Escuadrón 21 de la Gendarmería Nacional persiguió a Rodrigo hasta darle alcance. En su moto se encontraron cinco impactos de bala, mientras que el número exacto de disparos recibidos por su cuerpo aún se desconoce. Rodrigo falleció en el acto. La autopsia está programada para este sábado. Hoy se encuentran detenidos los cuatro gendarmes implicados.
Estas prácticas de persecución hacia los habitantes de zonas fronterizas, cargadas de prejuicios y discriminación, son parte del «Plan Güemes» anunciado por Patricia Bullrich en las últimas semanas. Este plan, que ha sido la única «obra pública» presentada por el gobierno actual, implica el alambrado de 200 metros de la frontera que une Salta y Bolivia, además del refuerzo de los controles y el incremento de personal de Gendarmería en las fronteras.
Mientras tanto, las comunidades de Jujuy y Salta dependen de la economía fronteriza, donde los precios de productos básicos son exorbitantes: un plato de comida cuesta mil pesos, una bolsa de fideos ronda los 400 pesos, una docena de choclos llega a los 2.000 pesos, y un paquete de seis rollos de papel higiénico cuesta 1.200 pesos. En estas ciudades fronterizas, donde el desempleo y el hambre crecen a la par de las adicciones, las familias que viven del bagalleo o del comercio de productos provenientes del país vecino no buscan más que sobrellevar la desesperanza y el sufrimiento diario; donde cientos de argentinos cruzan a comprar para abaratar los costos de alimentarse. La droga no entra en las manos de estas familias, que sobreviven con una economía marginal y precaria, sino que es parte de una crisis que el gobierno de Javier Milei parece ignorar. En un país donde 9 de cada 10 jóvenes no pueden conseguir trabajo digno, y la única posibilidad de un ingreso es el trabajo en la frontera.
Exigimos justicia por Rodrigo Torres, nos solidarizamos con su familia. Bullrich y Milei son responsables de este asesinato, y no podemos permitir que se naturalicen los asesinatos ni la política represiva. Vamos a enfrentarlos como lo demostramos en la gran marcha federal en todo el país este 1F, el pueblo le dice no al Fascismo.
PTP – PCR de Jujuy
7 de febrero 2025