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09 de febrero de 2022

Jujuy. Se violan leyes que protegen a las mujeres contra la violencia

Un juez jujeño fuerza a una joven madre a viajar a Córdoba donde vive su victimario amenazando con quietarle a su bebé

Silvia hace un año vive con su hijo de dos años en Jujuy, huyó de la violencia machista en Córdoba y es acompañada aquí por el Consejo Provincial de la Mujer y por el Equipo del Ministerio de Mujeres de Nación. Cuando llegó quisieron quitarle el niño con una orden de captura. Su reacción espontánea fue encadenarse en el Tribunal de Familia. Fue escuchada, se frenó aquel intento con la intervención del Juzgado de Violencia y el Consejo, y ella logró insertarse en nuestra provincia, iniciando su trabajo como abogada. Su hijo de dos años ya hace uno que va al jardín maternal y sigue tomando pecho para dormir.

El lunes 7 de febrero, el Juez Meyer, de la Sala 1 del Tribunal de Familia, fijó una audiencia para tramitar el reintegro que está aún pendiente de recurso en Córdoba, a la vez que están en curso dos apelaciones no resueltas aún en el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, donde se espera poder lograr una sentencia con perspectiva de género que no obligue a Silvia y a su hijo a mudarse en forma forzada nuevamente.

Silvia tiene Covid 19, por tener sintomatología desde el sábado 5 y ser contacto estrecho con familiares positivos. Se justificó con certificados de la obra social la inasistencia por aislamiento en la audiencia del lunes hasta el 12 de febrero, pero al día siguiente, el Juez ordenó que el equipo interdisciplinario del Tribunal fuera a su casa, violando el aislamiento, planteando que o ella se va a Córdoba con el niño o le sacan el niño por la fuerza.

La forzaron a ir a comprar el pasaje que no se podía sacar online a pesar del Covid: si no iba en dos horas le sacaban al nene con la fuerza pública. La apelación interpuesta ante esta decisión va a ser tramitada por el tribunal colegiado cuando ella ya esté en viaje a Córdoba, o ya allí.

En su casa, exponiendo al equipo del Tribunal al Covid, le plantearon que su hijo iba a recibir en su propia casa la visita del progenitor violento una hora todos los días y que si no lo hacía le sacaban al nene por la fuerza pública. Esto a pesar de la violencia de género acreditada una y otra vez en los diversos tribunales judiciales.

Así, el martes Silvia sacó el pasaje, violando el aislamiento por orden judicial, y es arrojada a Córdoba, a los lobos, sin tener casa donde vivir, poniéndola en una situación de extrema vulnerabilidad esta vez por orden estatal, porque el papá del nene tiene el derecho esencial de vivir cerca de su hijo. Aunque su hijo hoy esté adaptado en Jujuy, aunque Silvia no quiera irse de aquí porque ese traslado es forzado, bajo amenaza, y porque siente en lo más profundo que el progenitor de su hijo la va a matar. Y que ella va a terminar muerta en Córdoba.

El 15 de febrero inicia la nueva tragedia de Silvia, por orden del juez Meyer.

Hoy Silvia planteó con su letrada patrocinante, la Dra. Mariana Vargas, una demanda per saltum ante el Superior Tribunal de Justicia, solicitando se ordene dejar sin efecto el viaje forzado a Córdoba de ella y su pequeño el martes 15 de febrero, mientras se tramita la causa, como ser la excepción de arraigo atento a que el niño ya hace un año vive en Jujuy. Ello en razón a las flagrantes violaciones del juez Meyer a las leyes de emergencia por Covid, y a las leyes que protegen a las mujeres contra la violencia de género.

Arrojar a las mujeres a los lobos, por el solo hecho de ser madres de hijos de progenitores violentos, no es una decisión judicial con perspectiva de género.

Corresponsal